Una fuerte venta masiva entre las acciones de los grupos de tecnología más grandes a escala mundial hizo que el mercado de valores de Estados Unidos cayera ayer, lo que marcó un cambio abrupto de rumbo para las empresas que habían impulsado el repunte a máximos históricos en los últimos días.
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Las acciones de Apple registraron una caída de más de 6 por ciento en las operaciones de media mañana en Nueva York, mientras que las de Amazon, Alphabet y Microsoft se desplomaron más de 4 por ciento. Hubo bajas aún más grandes en acciones anteriormente superestrellas, entre ellas Tesla y Zoom Video Communications.
El índice Nasdaq, que tiene una gran carga del sector de tecnología, bajó cerca de 5 por ciento y está en camino de su peor movimiento de un día en más de dos meses. El S&P 500 más general cayó 3.3 por ciento, después de registrar ganancias en 11 de las 13 sesiones anteriores.
Las acciones del sector de tecnología se beneficiaron de la creciente demanda de los inversionistas en los últimos meses, pero dividió las opiniones sobre la sostenibilidad del repunte. Eso condujo a grandes apuestas en los mercados de derivados en anticipación de grandes oscilaciones por venir en los precios.
Los analistas ya han comenzado a advertir que el mercado parecía sobrevalorado, sobre todo al tener en cuenta que una gran parte del reciente repunte se debe a un grupo relativamente reducido de compañías de tecnología.
Bank of America señaló el miércoles pasado que espera que el S&P 500 caiga más de 8 por ciento a finales de este año para llegar a 3,250 puntos.
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Savita Subramanian, analista de capitales del banco estadunidense, afirmó que una gran cantidad de riesgos siguen acechando a Wall Street.
“No estamos fuera de peligro, de hecho es todo lo contrario. Los meses previos a las elecciones suelen registrar un aumento comprobable de la volatilidad; la política súper acomodaticia se topa con algunos obstáculos, la falta de aprobación de más estímulos, propuestas de aumentos de impuestos corporativos… plantean riesgos”, dijo.
Sophie Huynh, estratega de activos cruzados de Société Générale, resaltó que las preocupaciones sobre las próximas elecciones de Estados Unidos impiden que los inversionistas se apilen en sectores tradicionalmente considerados sensibles a las fluctuaciones económicas, como la energía, los productos de consumo y la industria, incluso cuando los casos de coronavirus en EU se estabilizan y se afianza la recuperación de la economía. Las solicitudes por primera vez de los beneficios del seguro de desempleo en la nación norteamericana estuvieron por debajo de un millón la semana pasada, en el nivel más bajo desde mediados de marzo.
“A pesar del hecho de que la rotación cíclica aún no ocurre, todavía se puede dar una mejora sustancial en las acciones de Estados Unidos”, dijo Huynh, y agregó que el S&P 500 puede subir otro 3.5 por ciento para llegar a 3,700 puntos debido al “escenario tipo Ricitos de oro” de bajas tasas de interés junto con estímulos monetarios y fiscales.
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Fahad Kamal, director de inversiones de Kleinwort Hambros, dijo que el impulso de las acciones se mantuvo fuerte a pesar de que cada vez es más difícil discernir si las acciones del sector de tecnología están valoradas adecuadamente.
“A lo largo de la historia, ha habido tantas ocasiones en que las personas justifican valoraciones elevadas por buenas razones, pero siempre suelen conducir a malos rendimientos a largo plazo”, dijo. Pero “también reconocemos que los mercados pueden permanecer bastante exuberantes durante algún tiempo”.
El revés para las acciones de Estados Unidos se produjo después de una notable alza del dólar y el debilitamiento del euro luego de que los responsables de las políticas del Banco Central Europeo expresaron su preocupación por su reciente apreciación.
Ayer, el dólar sumó 0.2 por ciento en comparación con una canasta de seis monedas principales, después de caer 8 por ciento en poco más de tres meses.
La moneda de la eurozona cayó 0.2 por ciento para llegar a una paridad de 1 por 1.1830 dólares, después de un informe de Financial Times de que varios miembros del consejo de gobierno del Banco Central Europeo expresaron su preocupación por su alza frente al dólar antes de una reunión de política monetaria programada para la próxima semana.
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La depreciación del euro impulsó las acciones europeas. El Stoxx 600 de todo el continente subió 0.6 por ciento en las operaciones de la tarde de ayer. Un euro más débil ayuda a que las acciones del bloque parezcan más baratas para los inversionistas externos y apoya las exportaciones europeas.
El CAC 40 de Francia tuvo un repunte de 1.6 por ciento el día en que París puso en marcha su plan de gasto fiscal de 100 mil millones de euros. El FTSE 100 de Londres subió 0.4 por ciento y las acciones de los especialistas en adquisiciones Melrose Industries subieron casi 14 por ciento.
Un dólar más fuerte pesó sobre las materias primas. El crudo Brent, el precio de referencia internacional del petróleo, cayó 1.9 por ciento para llegar a menos de 44 dólares por barril.
En la región de Asia y el Pacífico, las bolsas de valores tuvieron reacciones mixtas después de que los datos indicaron que la actividad en el sector de servicios de China aumentó una vez más en agosto.
El CSI 300 de China y el índice Hang Seng de Hong Kong quedaron rezagados en comparación con el resto de la región, al registrar una caída de alrededor de 0.5 por ciento. El índice Topix de Japón subió 0.5 por ciento, mientras que el Kospi de Corea del Sur subió 1.3 por ciento.
CLAVES
PEOR CAÍDA
Tras una serie de subidas, la bolsa de Nueva York registró su peor caída desde junio en medio de la baja de las firmas de tecnología y datos económicos de EU débiles.
ÍNDICES
El promedio industrial Dow Jones bajó 807.77 puntos o un 2.78%, a 28,292.73 unidades, mientras que el S&P 500 perdió 125,78 puntos, un 3.51%, a 3,455.06 unidades.
NASDAQ
El índice Nasdaq Composite cerró la jornada bursátil de ayer con una caída de 598.34 puntos, un 4.96%, a 11,458.10 unidades.
Con información de: Hudson Lockett.