Empresarios de EU, a pleito por alzas a salario e impuestos

FINANCIAL TIMES

Advertencia. Ejecutivos del gremio buscarán protección ante “regulaciones que se extralimiten” durante el gobierno de Biden.

Los industriales consideraron que es un momento equivocado para aplicar el plan del demócrata. (Shutterstock)
Andrew Edgecliffe-Johnson
Nueva York /

Los líderes empresariales advierten que lucharán contra las acciones para aumentar los impuestos corporativos, endurecer las regulaciones y duplicar el salario mínimo federal bajo la administración Biden, incluso cuando señalan un fuerte apoyo a los planes del nuevo presidente para domar la pandemia y estimular la economía estadunidense. 

Ejecutivos y asociaciones comerciales confirmaron en público la legitimidad de la elección de Biden, retiraron contribuciones de campaña de los republicanos que pusieron en duda su victoria y a determinadas partes de su agenda le dieron una bienvenida más cálida a la que los demócratas están acostumbrados por parte de la comunidad empresarial. 

También le dieron una cálida bienvenida a una serie de propuestas de derogación de políticas, entre ellas volver a unirse al acuerdo climático de París y reingresar a la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como la creación de un camino a la ciudadanía para 11 millones de inmigrantes indocumentados. 

Estas representan el “inicio más prometedor para una nueva administración federal”, señaló el martes la organización Partnership for New York City. 

“Los directores ejecutivos de la Business Roundtable (BRT) se mantienen listos para ser socios constructivos” de la nueva administración, dijo Doug McMillon, director ejecutivo de Walmart que preside el grupo de cabildeo de las grandes empresas. 

La Cámara de Comercio de Estados Unidos, que tradicionalmente apoya a más republicanos que demócratas, adoptó un tono similar la semana pasada cuando su director ejecutivo, Tom Donohue, declaró que “buscará muchas maneras para hacer que tenga éxito la administración Biden”. 

Pero Donohue cubrió su comentario al agregar que los miembros del grupo empresarial “no van a conceder demasiado por adelantado”. 

En medio de una frágil recuperación de la pandemia es “exactamente el momento equivocado para probar aún más la resiliencia de las empresas al aumentar los impuestos o apilar nuevas regulaciones que pueden hacer más mal que bien”, advirtió, y dijo que la cámara usará todas las herramientas a su disposición para protegerse de “regulaciones que se extralimiten”. 

Aumentar los impuestos corporativos será “un paso realmente retrógrado”, dijo el martes Josh Bolten, director ejecutivo de BRT, incluso cuando expresó el respaldo del grupo a los planes de Biden para acelerar la vacunación, apoyar a las pequeñas empresas y buscar las prioridades políticas que van desde las inversiones de infraestructura hasta replantear los aranceles impuestos a los aliados de Estados Unidos. 

Sus comentarios fueron tanto una confirmación de las posturas que mantienen desde hace mucho tiempo sobre los impuestos y las regulaciones, así como una señal de que es probable que Biden encuentre que el apoyo corporativo es limitado, sobre todo cuando se trata de financiar sus planes de gasto. 

Esto también puede dejar al presidente entrante en medio de una batalla para satisfacer el ala liberal de su partido que está decidido a que se aumenten los impuestos corporativos, a que se imponga una regulación más estricta sobre las compañías de energía, finanzas y tecnología, y un aumento al salario mínimo federal de 7.25 dólares por hora a 15 dólares. 

McMillon dijo que los miembros de BRT están a favor de aumentar el salario mínimo de una manera “reflexiva” que tome en cuenta las diferencias geográficas y las necesidades de las pequeñas empresas. Neil Bradley, director de políticas de la cámara, señaló que “no ve nada sensato en los 15 dólares”, y argumentó que esa tasa tendrá un costo para los puestos de trabajo y será perjudicial para la economía. 

Los planes de los demócratas para estimular la economía con inversiones en programas de infraestructura que van desde la construcción de puentes hasta la mejora de las redes de banda ancha encontraron un apoyo generalizado entre los líderes empresariales, quienes expresaron sus esperanzas de que ese tipo de medidas puedan aprobarse en un Congreso que está dividido en partes iguales. 

“Incluso en un Senado 50 a 50 y una Cámara de Representantes dividida por cinco votos, esto puede hacerse, y puede generar un poco de buena voluntad para el avance bipartidista de otras prioridades”, indicó Donohue la semana pasada; sin embargo, argumentó que las nuevas inversiones en infraestructura las deben pagar, en parte, la gente que las utiliza en lugar de con impuestos corporativos más altos. 

Los ejecutivos mostraron un fuerte apoyo a las reformas de inmigración propuestas por Biden, a los programas para volver a capacitar a los estadunidenses desempleados y a gran parte de la agenda climática de la administración entrante.

El martes, la cámara anunció un cambio en su política climática para respaldar enfoques basados ​​en el mercado para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sin respaldar ninguna propuesta específica de fijación de precios del carbono. “Creo que es una de las áreas en las que se van a alinear mucho la administración entrante y la comunidad empresarial”, destacó McMillon.

Con poco margen de maniobra en el Congreso, Biden puede sentirse reconfortado por el creciente consenso entre los donantes corporativos de que las empresas deben apoyar más a los políticos que están dispuestos a trabajar con el otro lado del pasillo.

En respuesta al ataque al Capitolio que interrumpió una votación para certificar la victoria electoral de Biden, Bradley dijo la semana pasada que la cámara será metódica tanto en detener a los políticos que “perdieron” su apoyo a través de sus acciones como en recompensar a los que “resistieron en circunstancias muy duras y difíciles”.

McMillon apoyó esa sugerencia el martes. Cuando se le preguntó cómo las empresas pueden fomentar una formulación de políticas más bipartidista en un Congreso marcado desde hace años por la división partidista, el jefe de Walmart dijo: “Premiar a los de centro”.

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