Los ex presidentes se alinearon para atacarlo y los críticos lo llaman un ideólogo de un solo tema, pero el candidato de Donald Trump para encabezar el banco de desarrollo más importante del continente americano cree que obtuvo una mayoría para su programa de renovación del banco.
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“Va de manera muy positiva”, dijo Mauricio Claver-Carone a Financial Times antes de la votación del consejo de administración el sábado para elegir al próximo líder del banco. “Presentamos una visión muy prospectiva basada en la recuperación económica de la crisis (de coronavirus)”.
En juego está la dirección futura del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Con sede en Washington, normalmente presta alrededor de 12 mil a 13 mil millones de dólares al año a América Latina y el Caribe —aunque el banco espera que aumente a más de 20 mil mdd este año— para financiar infraestructura y mejorar la salud y la educación.
El consejo de administración del banco está compuesto por 43 países accionistas y se reunirá virtualmente el sábado para elegir un nuevo presidente. En sus 60 años de historia, el BID ha estado encabezado por un latinoamericano. La nominación de la administración Trump en junio de Claver-Carone, un cubanoestadunidense que ha hecho campaña para imponer sanciones más duras a Cuba y Venezuela desde su puesto como director senior de asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de EU, por lo tanto, fue una conmoción.
La idea ganó los primeros apoyos de aliados cercanos de Estados Unidos como Colombia, El Salvador y Brasil, pero despertó la indignación entre algunas naciones latinoamericanas que se sienten que Washington les pasa por encima. Cinco ex presidentes de la región y un ex líder español incluso publicaron un comunicado conjunto en el que calificaron su candidatura de “grave agresión a la dignidad latinoamericana”.
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El gobierno de izquierda de Argentina sugirió a Gustavo Béliz, un asesor senior del presidente Alberto Fernández, como una alternativa, pero la idea no ganó fuerza. Brasil, cuyo presidente Jair Bolsonaro es un aliado cercano de Trump, fue convencido de no participar en la contienda y la principal candidata latinoamericana, la ex presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla, se retiró la semana pasada.
No hay otros candidatos, pero Buenos Aires trata de hacer una maniobra desesperada: negar el cuórum a la reunión del consejo de administración del sábado convenciendo a los países que representan al menos una cuarta parte de los votos para que no se presenten. Esto obligará a posponer la decisión sobre un nuevo presidente.
“En realidad, solo hay dos países que se oponen con vehemencia y tratan de subvertir nuestra candidatura, pero lo hacen con tácticas y no con ideas, por lo que confiamos en que nuestra visión positiva prevalecerá”, dijo Claver-Carone, refiriéndose a Argentina y Chile. En comentarios anteriores, comparó su táctica con “tratar de robar el balón y salir corriendo de la cancha” cuando pierdes un partido de futbol.
Varios observadores de Washington creen que es probable que Claver-Carone salga victorioso el sábado. El candidato estadunidense dijo que cuenta con el apoyo público de 18 de los países accionistas del BID y el respaldo privado de cinco más, un margen cómodo, dado que su campo incluye algunos países con los mayores pesos de voto, como EU y Brasil.
“Me honra el apoyo”, dijo al Financial Times, y agregó que fue nominado por Guyana, Haití, El Salvador, Paraguay e Israel, así como por Estados Unidos.
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México, otro importante accionista, respaldó a Béliz, de Argentina, pero parece no estar dispuesto a negarle el quórum a la reunión, lo que significa que es probable que fracase la táctica de Buenos Aires, según un funcionario cercano al proceso.
Nacido en Miami, de madre cubana y padre español, Claver-Carone critica el argumento de que no debe dirigir el banco porque es ciudadano estadunidense. Señaló que el actual presidente del BID, el diplomático colombiano Luis Alberto Moreno —quien se encuentra al final de su tercera gestión de cinco años— nació en Filadelfia y que el jefe anterior, Enrique Iglesias, comenzó su vida en España antes de emigrar a Uruguay.
La propuesta electoral de Claver-Carone se basa en su historial. Dirige América Crece, una iniciativa para coordinar las agencias gubernamentales estadunidenses que invierten en infraestructura latinoamericana. Aunque se formó como abogado, ha trabajado en temas financieros en el Tesoro de EU y como representante en el FMI, donde, dijo, disfrutaba de una sólida relación de trabajo con la entonces directora general. “Llama a Christine Lagarde y pregúntale qué piensa”, instó.
“A pesar de los estereotipos de la gente que no me conoce, aquellos que han hablado y trabajado conmigo te dirán que soy una persona muy razonable y muy buena para construir coaliciones y encontrar puntos de interés común”, dijo.
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Su agenda para el BID gira en torno a asegurar más capital de los accionistas para permitir una gran expansión de los préstamos a un nuevo promedio anual de entre 17 mil millones a 20 mil mdd, algo que EU ha bloqueado en el pasado.
"La región se ha quejado con razón durante 60 años de que a EU no le importa lo suficiente y no ha asumido una responsabilidad”, dijo sobre a las infructuosas solicitudes pasadas de más capital de EU.
Claver-Carone indicó que, de ser elegido, empoderará a las naciones más pequeñas y al consejo del BID, y se limitará a un solo mandato de cinco años. Como el primer jefe estadunidense del BID, quiere abrir el camino para otros en el futuro, como una primera mujer, un primer afrocaribeño o una primera persona de ascendencia indígena.
Si gana el sábado, Claver-Carone puede enfrentar un nuevo obstáculo; la presidencia de Biden puede ver con recelo a un candidato de Trump que dirija el BID. Claver-Carone le prometió a los demócratas que no se involucrará en la política partidista.
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“Pero lo mejor de esto”, agregó, “que en los últimos seis meses se ha hablado más del BID que en los últimos seis años. Eso es algo bueno”.
CLAVES
REQUISITOS
Para ganar, un candidato necesita el apoyo de al menos 15 de los 28 países miembros regionales y la mayoría del total de votos, y debe haber al menos 75% para el cuórum o se reprograma la elección.
PORCENTAJES
Chile, México, Argentina y Costa Rica representan alrededor de 22% de los votos, mientras que algunas naciones de la Unión Europea, como España, Italia y Alemania, tienen pequeños porcentajes de voto.
“SUBVERSIVOS”
Claver-Carone ha señalado que tiene el apoyo de 17 naciones y ha desestimado a los países latinoamericanos que pidieron una demora como “subversivos”.
EN CONTRA
Argentina, Costa Rica y México, entre otros, han pedido postergar la elección al considerar que una decisión tan importante no puede salir de un encuentro virtual debido a las restricciones por el covid-19.
A FAVOR
Suman 17 países, entre ellos EU, Brasil y Colombia, los que piden mantener la elección para el 12 y 13 de septiembre.