HSBC tiene planes de recortar varios cientos de puestos de trabajo en su banca de inversión a medida que endurece su control sobre los costos y se refuerza para la presión sobre los ingresos y el deterioro en el panorama económico.
Los despidos, que comenzarán en junio y deben concluir a finales de año, se van a centrar en negocios de bajo desempeño en las divisiones de operaciones bursátiles, mercados de capital y asesoría, de acuerdo con una persona con información sobre el plan. Los detalles del plan todavía no se finalizan y aún no se anuncian internamente.
El empuje de costos en la banca de inversión es parte del “Project Oak” de HSBC, con el que trata de cambiar los recursos a las líneas de negocios más rentables, dijo esta persona. Si bien se van a recortar a cientos de empleados en la banca de inversión, el número total debe mantenerse sin cambios debido a que habrá contrataciones en otras partes.
A principios de este mes, John Flint, el director ejecutivo, prometió un control más estricto sobre los costos para mantener al banco en camino de alcanzar sus objetivos financieros de 2020, mientras se enfrenta a un “panorama económico más incierto”. La presión se siente más en Asia, donde HSBC genera más de 80 por ciento de sus utilidades, y en donde comienzan a sentirse los efectos de la intensificación de la guerra comercial de Donald Trump contra China.
“Las líneas de negocios y funciones reevalúan constantemente sus necesidades para garantizar que tengan los roles correctos en los lugares correctos para cumplir con nuestros clientes y las partes interesadas”, dijo HSBC. Bloomberg News fue el primero en informar sobre los recortes de puestos de trabajo.
Los encargados de implementar los despidos son Greg Guyett, el veterano de JPMorgan que está a cargo de la banca global, y Georges Elhedery, un veterano de 14 años de HSBC que fue promovido en enero para dirigir los mercados globales, la división que alberga las operaciones de capitales, bonos y divisas.
Han sido unos años difíciles para la banca de inversión de HSBC, incluyendo la salida de alto perfil de Matthew Westerman, un ex banquero de Goldman Sachs quien dejó su puesto como codirector del negocio a finales de 2017 después de solo 18 meses.
El banco se sacudió en otoño pasado por un memorando incendiario que supuestamente escribieron ejecutivos anónimos de HSBC en el que afirmaban que el desempeño del banco de inversión era “terrible” y que la estrategia de la empresa para el negocio había “fracasado totalmente”.
El año pasado, Flint decepcionó a los inversionistas por la incapacidad de HSBC para aumentar los ingresos y contener los costos. Su “índice de mandíbulas” ajustado para 2018 se ubicó en menos de 1.2 por ciento. Los problemas continuaron en el primer trimestre cuando los gastos operativos subieron 3.2 por ciento para llegar a 8 mil 100 millones de dólares.
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EL ÁREA CUENTA CON 48,500 EMPLEADOS
La banca de inversión representa alrededor de 48 mil 500 de los 238 mil empleados de HSBC y aporta aproximadamente un tercio de los ingresos del grupo. Ayer en Londres, pesos pesados financieros como HSBC impulsaban el índice de acciones.