Inflación estadunidense sube a 3.5% y presiona recorte de tasas

Índice de marzo. Mercados reducen sus apuestas sobre el movimiento de la Reserva Federal luego de que los precios al consumidor superaran las expectativas; “hay mucho por hacer”, reconoce Joe Biden

El presidente pidió a las empresas de alimentos usar las utilidades para bajar las tarifas. EFE
Claire Jones y Kate Duguid
Washington y Nueva York /

Los operadores redujeron de manera drástica sus apuestas sobre los recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal después de que la inflación de Estados Unidos superó las expectativas y Joe Biden reconoció que hay “mucho por hacer “ en el combate al aumento de precios.

Los rendimientos de los bonos subieron, las acciones bajaron y los mercados redujeron sus pronósticos de recortes de las tasas de interés en verano, después de que los datos oficiales mostraron un incremento de 3.5 por ciento en los precios al consumidor para el año hasta marzo.

“El reporte de hoy muestra que la inflación cayó más de 60 por ciento desde su punto máximo, pero tenemos que hacer más para reducir los costos para las familias trabajadoras”, dijo el presidente estadunidense después de la publicación de los datos.

Se hace una comparación de la cifra publicada ayer con los pronósticos de un aumento de 3.4 por ciento. La inflación subyacente también superó las expectativas debido a las presiones sobre los precios en sectores de servicios como la atención de salud y los seguros de automóviles.

“Se tiene que tomar en serio la posibilidad de que el siguiente movimiento de las tasas será al alza en lugar de a la baja”, advirtió el ex secretario del Tesoro estadunidense, Larry Summers, en una señal del efecto de los datos de la inflación sobre las expectativas de las tasas.

En declaraciones para Bloomberg, Summers añadió que un recorte de tasas en junio “sería un error peligroso y atroz”.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió a 3.2 por ciento en febrero desde el 3.1 por ciento de enero y las excelentes cifras de empleo de la semana pasada llevaron a los mercados a frenar aún más las expectativas de recortes de tasas por parte de la Fed.

En su respuesta a las cifras, el presidente Biden pidió a las corporaciones, en particular a los minoristas de alimentos, “que utilicen las utilidades récord para reducir los precios”. También criticó a los republicanos del Congreso, a quienes acusó de “ayudar a intereses especiales y a las grandes farmacéuticas a subir los precios”.

En conferencia de prensa, Biden dijo que aún creía que la Fed recortaría las tasas este año, pero advirtió que los datos de inflación pueden retrasar el momento uno o dos meses más allá de su expectativa inicial.

La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por su sigla en inglés) informó que la inflación subyacente, que excluye los cambios en los costos de los productos más volátiles, como alimentos y energéticos, se mantuvo en 3.8 por ciento, el mismo nivel que en febrero. Los economistas esperaban una tasa de inflación subyacente para marzo de 3.7 por ciento.

Las cifras son las más recientes que muestran que la economía estadunidense está más caliente de lo previsto, un problema potencial para Biden mientras busca superar la ventaja de Donald Trump en las encuestas antes de las elecciones de este año.

Los mercados apuestan ahora a que los recortes de tasas tal vez no comiencen hasta una reunión de la Reserva Federal inmediatamente después de la votación del 5 de noviembre.

Los operadores de futuros redujeron sus expectativas de recortes de tasas a entre uno y dos recortes de un cuarto de punto este año, en comparación con la previsión anterior de principios de enero de al menos seis recortes.

Después de la publicación de los datos de la inflación, los mercados anticipaban entre dos y tres recortes este año.

Los operadores también consideraban un recorte en julio como algo casi seguro; sin embargo, redujeron a la mitad sus apuestas sobre ese momento, de alrededor de 98 a 50 por ciento después de que se publicó el reporte de la inflación.

Si bien los mercados todavía dan una probabilidad muy alta de recortes de tasas para septiembre, no descuentan del todo una baja hasta la reunión de la Reserva Federal del 6 y 7 de noviembre.

El rendimiento de los bonos del Tesoro a dos años, que se mueve con las expectativas de tasas de interés, saltó de manera brusca a 4.97 por ciento en las operaciones de la tarde, apenas por debajo de un máximo de cuatro meses anterior de 4.98 por ciento.

El S&P 500 cerró con una caída de casi 1 por ciento y aproximadamente nueve de cada 10 acciones perdieron terreno. El tecnológico Nasdaq Composite terminó la jornada con una caída de 0.84 por ciento, mientras que el Índice Industrial Dow Jones perdió 1.09 por ciento.

“Incluso si el giro de la política de la Fed hacia el recorte de las tasas de interés todavía está sobre la mesa para 2024, los datos recientes complicaron la tarea de encontrar el momento adecuado para una medida que evite limitar el crecimiento y al mismo tiempo no declarar prematuramente la victoria contra la inflación”, dijo Eswar Prasad, profesor de economía de la Universidad de Cornell.

Los pronósticos de la “gráfica de puntos” de la propia Fed muestran que los responsables de la fijación de tasas esperaban en marzo que se hicieran tres recortes este año desde el actual máximo de 23 años de la tasa de referencia del rango entre 5.25 a 5.5 por ciento.

Sin embargo, recientes comentarios de los presidentes regionales de la Fed pusieron en duda esas proyecciones.

Mientras que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, todavía cree en un “caso base” que muestra que la inflación se acerca al objetivo de 2 por ciento del banco central, otros miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) están cada vez más preocupados de que las presiones sobre los precios resulten más duras de lo esperado.

Los encargados de fijar las tarifas también expresaron su preocupación de que las elevadas presiones sobre los precios “siguieran perjudicando a los hogares, en especial a aquellos menos capaces de afrontar los mayores costos de productos básicos como alimentos, vivienda y transporte”.

El presidente de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee, expresó su preocupación de que la inflación de la vivienda siga demasiado alta, mientras que la jefa del banco central de Dallas, Lorie Logan, advirtió un mayor “riesgo alcista” para las perspectivas.

Si bien ni Goolsbee ni Logan tienen voto en el FOMC, el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, sí lo tiene y constantemente ha advertido que el banco central podrá tener dificultades para realizar recortes en más de una ocasión este año.

Con información de: Demetri Sebastopulo

Financial Times Limited. Declaimer 2021


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