¿La capacidad de atención del consumidor se está alargando? En los últimos años, los compradores esperaron más tiempo para reemplazar sus smartphones y coches. Esa tendencia también se extiende a los fabricantes de consolas de videojuegos: los aparatos antiguos, que tradicionalmente significaban una disminución constante de los ingresos de las compañías de juegos, siguen siendo fuertes para empresas como Sony y Nintendo. Los nuevos proyectos en la industria significarán un nuevo impulso para las empresas japonesas de videojuegos.

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Históricamente, la vida útil de una consola de videojuegos era de cinco años. El Nintendo Switch ahora está en su octavo año, mientras que el último PlayStation de Sony está cumpliendo un lustro. Justo en la época en que los fabricantes de hardware de videojuegos registrarían una fuerte caída en las ventas, las utilidades de Sony aumentaron 68 por ciento y superaron las expectativas en el último trimestre, con las utilidades de su negocio de juegos que multiplicó por tres.
Las ventas del servicio de suscripción de Sony para tener acceso a juegos, servicios de red y contenido en línea también está creciendo. El streaming y la distribución digital de videojuegos ofrecen márgenes mucho más abultados que el modelo de negocio tradicional de hardware.
Esto se produce en un momento muy necesario para Sony, cuyos negocios, que incluyen películas y servicios financieros, han sido un lastre para los ingresos del grupo. Las ventas han sido débiles en su segmento de películas, ya que se han entregado menos series en su unidad de producción de televisión, en parte como consecuencia de los retrasos en la producción relacionados con las anteriores huelgas en Hollywood.
Las ventas del segmento de servicios financieros se quedaron rezagados, con una disminución significativa de los ingresos en su unidad Sony Life. Una pérdida neta cada vez mayor en las inversiones ya provoca preocupaciones.
La longevidad de las consolas es una noticia aún mejor para Nintendo, que obtiene más de 90 por ciento de los ingresos del grupo a partir de hardware y software de videojuegos.
Una razón para este cambio hacia una mayor resistencia de los productos es que los gráficos y el rendimiento de las consolas alcanzaron un nivel tan avanzado que tener la consola más reciente es menos importante. Los juegos disponibles para cada generación de consolas son otro factor. Los desarrolladores de videojuegos tienen un incentivo para hacer que sus productos estén disponibles para los equipos más antiguos, que ya tienen una gran base de usuarios, para maximizar las utilidades que obtienen de cada juego.
La prueba definitiva será lo que ocurra durante esta temporada de compras navideñas, el periodo pico de ventas de consolas de videojuegos, en el que las empresas ofrecieron pocos productos nuevos. La versión mejorada del PlayStation 5, de Sony, que ofrece mejores gráficos, se lanzó en noviembre. Pero es poco probable que esa diferencia sea grande para muchos jugadores.
El crecimiento continuo de las ventas de consolas durante Navidad, y de las suscripciones a contenido en línea, que tienen un alto margen, será evidencia de una nueva y atractiva normalidad para la industria de los videojuegos.