Los mercados financieros tienen un nuevo alguacil regulador. El presidente Joe Biden, quien tomó posesión el miércoles pasado, eligió al exjefe de la Comisión de Negociación de Futuros de Materias Primas de EU (CFTC, por sus siglas en inglés), Gary Gensler, para dirigir la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés). Dado que los mercados de capitales de Estados Unidos son los más amplios y profundos del mundo, el presidente de la SEC no solo es el regulador de mercado más importante para EU, sino también, posiblemente, para el resto del mundo. La buena noticia es que Gensler es el hombre adecuado para el cargo.
Como un exsocio de Goldman Sachs que también trabajó en el Departamento del Tesoro durante la administración Clinton, es una opción eficaz en parte porque es un regulador “renacido”.
Después de 18 años en el banco estadunidense, incluyendo el tiempo en la unidad de arbitraje de riesgos, Gensler comenzó su carrera como regulador trabajando con Robert Rubin, quien había sido nombrado secretario del Tesoro de EU. Después se convirtió en subsecretario del relevo de Rubin, Larry Summers, quien aprobó la Ley de Modernización de Futuros de Materias Primas. Esa que eximió de regulación a las permutas de cobertura por incumplimiento crediticio, que llevaron la economía mundial a la crisis financiera de 2008.
Pero más tarde, como presidente de la CFTC en la administración Obama, Gensler pasó gran parte de su tiempo limpiando el desastre que creó tal falta de supervisión. Aprobó docenas de nuevas reglas para aumentar la transparencia y reducir el riesgo en los mercados de futuros y swaps, avanzando más rápido y más allá en la regulación financiera que cualquiera de sus pares.
De hecho, Gensler casi parecía considerar esta tarea de supervisión como su propia misión personal de penitencia. Como me dijo en una entrevista de 2012, “sabiendo lo que sabemos ahora, aquellos que servimos en la década de 1990 debimos haber hecho más (para proteger) el mercado de derivados”.
Los demócratas suelen censurar la puerta giratoria simbólica entre Goldman Sachs y Washington. Pero Gensler es querido por las reformas financieras y, al mismo tiempo, temido en la calle por ser un antiguo iniciado.
Desde que dejó la CFTC, Gensler, el genio de las matemáticas, se encuentra en el MIT, estudiando y enseñando sobre los próximos grandes avances en las finanzas: blockchain y criptomonedas. Eso hará que sea aún más útil como regulador en un momento en que las compañías de plataformas de tecnología más grandes —desde Google y Facebook hasta Amazon y Apple— se mueven con rapidez hacia la industria financiera.
Ella dice...“Gensler es querido por las reformas financieras y, al mismo tiempo, temido en la calle por ser un antiguo iniciado”
Hasta ahora, Gary Gensler ha elogiado la conveniencia y el bajo costo de las aplicaciones de servicios financieros minoristas, al tiempo que advierte contra el uso de tecnologías descentralizadas para la especulación financiera. En un artículo del MIT de noviembre de 2020, él y la coautora Lily Bailey discutieron las “oportunidades significativas para la eficiencia, la inclusión financiera y la mitigación de riesgos a partir de la inteligencia artificial y el big data (los macrodatos) en el sector financiero, pero también la posibilidad de ‘lagunas regulatorias’ que podrían conducir a la ‘fragilidad del sistema financiero y a riesgos para toda la economía’”. ¿Traducción? En una SEC con Gensler a la cabeza, el sector fintech estará bajo un mayor escrutinio.
Pero también tendrá que solucionar las fallas del pasado. Desde hace algunos años, la SEC ha sido criticada por no ser lo suficientemente dura con las compañías estadunidenses y por no proteger de manera adecuada a los inversores. De hecho, las estafas y el fraude fueron en aumento durante la administración Trump, de acuerdo con la Oficina de Educación y Defensa de los Inversores de la SEC.
Por lo tanto, como jefe de la SEC, Gensler tendrá que equilibrar dos tareas. La primera y la más importante es restaurar la confianza en la capacidad del organismo para cumplir su misión principal de protección, estabilidad financiera y penalización de violaciones. Además, como político demócrata de mucho tiempo, le gustará ayudar y facilitar las prioridades de la administración Biden, como abordar la desigualdad de ingresos, la injusticia racial y el cambio climático.
El presidente también podría pedirle que revise la desregulación de la era Trump, así como endurecer las reglas sobre la protección de los denunciantes, el pago de reembolso por ganancias ilegales y los límites en el pago de los ejecutivos por actividades de alto riesgo.
Mientras tanto, en la agenda más general de Biden, la SEC podría desempeñar un papel importante en el aumento de la transparencia y la divulgación en torno a las comisiones ocultas, los préstamos con condiciones abusivas y los riesgos invisibles de factores como el clima. Además de la apertura de la caja negra de las finanzas algorítmicas, que podría contribuir en gran medida a mitigar el riesgo en un momento delicado para la economía mundial.
Con una nueva administración y un nuevo director de la SEC “renacido” como Gary Gensler, es posible que los mercados pronto también adopten una religión reguladora.
srgs