La pelea por tierras raras plantea decisiones duras

Opinión. China domina el sector y la refinación de los minerales críticos para dispositivos electrónicos; sin embargo, para asegurar el suministro, EU debe aumentar su capacidad y crear asociaciones en el extranjero

Una gran excavadora de senderismo trabaja en una cantera para la extracción de los minerales. SHUTTERSTOCK
Rana Foroohar
Londres /

La minería es una actividad sucia, pero es el trabajo del futuro, dada la creciente demanda de minerales de tierras raras que alimentan nuestros dispositivos electrónicos, vehículos eléctricos y tecnologías ecológicas como las baterías de litio, a las que el mundo está haciendo la transición. En la actualidad, China domina el sector y la refinación de tierras raras y minerales críticos; sin embargo, Estados Unidos tiene mucho margen para aumentar su propia capacidad, si puede extraer en su propio país y crear asociaciones de suministro en el extranjero.

Esta no es una tarea fácil. Hace poco tuve un almuerzo con Melissa Sanderson, presidenta de American Rare Earths. Esta compañía minera estadunidense tiene tres grandes concesiones en Arizona, Wyoming y Nevada, ricas en tierras raras como alanita, neodimio, praseodimio y escandio, que se utilizan en las industrias de tecnología limpia y de defensa.

Su compañía lleva la delantera, en el sentido de que las concesiones no están en tierras tribales, lo que reduce el riesgo de un enfrentamiento con intereses progresistas que no quieren la minería en esas zonas; aun así, dice Sanderson, los permisos pueden tardar al menos seis años, y solo entonces podrá aumentar la producción a lo largo de muchos más. “Necesitamos desesperadamente una vía rápida para la producción de estos recursos cruciales en nuestro país”, afirmó.

En la actualidad, EU solo cuenta con una mina de tierras raras en operación, propiedad de una compañía llamada MP Materials y que está ubicada en el desierto de Mojave. Extrae alrededor de 14 por ciento del suministro mundial de tierras raras, de acuerdo con la experta en minerales Nayantara Hensel, economista jefe de Seaborne Defense; sin embargo, la mina de Mojave ya cambió de dueño varias veces y su anterior propietario quebró en 2015. Esto pone de relieve los ciclos de auge y caída inherentes a la minería y a muchas industrias de materias primas.

La administración Biden está preocupada por el suministro y señaló la importancia de asegurar más minerales críticos en el informe sobre la cadena de suministro 2021 publicado por la Casa Blanca. Y la Ley de Reducción de la Inflación ofrece un crédito fiscal de 3 mil 750 dólares a los consumidores que compren vehículos eléctricos fabricados con minerales extraídos o procesados en EU.

Pero como señala Jennifer Harris, que hace dos semanas dejó su cargo como economista jefe del Consejo de Seguridad Nacional, a menos de que se incremente de forma drástica la oferta, la inflación de los minerales superará los beneficios de un crédito de este tipo.

“Incluso ahora, con una escasez muy modesta de litio en el mercado durante los dos últimos años, hemos visto cómo los precios aumentaron alrededor de 800 por ciento”, señaló Harris, y añadió: “Si se mantienen las tendencias actuales, tendremos déficits varias veces mayores a partir de 2027, lo que puede suponer alrededor de una cuarta parte de la demanda mundial en 2030. Estos minerales cruciales son el nuevo petróleo, y tenemos una enorme subinversión en capacidad y tecnología para extraerlos”.

La industria minera, señala Harris, es un “gran ejemplo de cómo los mercados no siempre son eficientes cuando se les deja a su aire”. Mientras que compañías como MP Materials reciben por fin el apoyo del Departamento de Defensa, la extracción de minerales críticos y tierras raras ha tenido muy poca intervención del sector público o inversión estratégica a largo plazo en los últimos 30 años en EU o Europa.

Este es el caso de muchas industrias extractivas, con la notable excepción del petróleo. Fue necesario el embargo de petróleo de la OPEP en 1974 para crear la Agencia Internacional de la Energía, que cuenta con un mecanismo de acción colectiva que permite a los países coordinar la liberación estratégica de petróleo en tiempos de inflación o crisis.

Expertos políticos como Harris, y muchos otros como Karen Kornbluh, coautora de un nuevo artículo del German Marshall Fund sobre tecnología y política exterior, creen que ahora necesitamos utilizar estrategias similares. Esto ayudará a crear coaliciones que garanticen el suministro y fijen los niveles mínimos de los mercados de minerales críticos en un mundo desvinculado.

Existen iniciativas incipientes, como la Asociación para la Seguridad de los Minerales, en la que participan EU, Reino Unido, Australia y Finlandia, pero se necesita más financiamiento para la producción, la exploración y las complejas tecnologías que se utilizan. La rapidez es esencial. Hensel señala que Suecia acaba de anunciar un gran yacimiento de tierras raras, pero prevé que tarde entre 10 y 15 años en aumentar la producción.

Es posible que EU y sus aliados también tengan que tomar decisiones difíciles sobre quiénes son sus amigos en lo que respecta al friendshoring (deslocalización a naciones amigas o aliadas) de minerales cruciales. Como señala el informe del German Marshall Fund, China controla 61 por ciento del refinado mundial de litio, y 70 por ciento del suministro global de cobalto para baterías de iones de litio procede de minas de la República Democrática del Congo, muchas de las cuales son propiedad de China, país que controla ciento por ciento del procesamiento del grafito natural que se utiliza para los ánodos de las baterías, y 80 por ciento del total de la producción y procesamiento de tierras raras.

La administración Biden está dejando un amplio margen de maniobra en las partes de la Ley de Reducción de la Inflación que se ocupan de los minerales críticos, incluida la definición poco precisa de “países con acuerdos de libre comercio”, que crea un amplio espacio para la interpretación creativa de las normas.

Pero incluso los países que EU y sus socios pueden sumar a un club de compradores o a una coalición de reservas estratégicas —como Chile, Argentina, Colombia, Brasil o México, todas con algunas reservas— son políticamente impredecibles. Habrá que tomar decisiones difíciles entre potenciar las industrias sucias en casa o asociarse con aliados problemáticos en el extranjero.

Financial Times Limited. Declaimer 2021


LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.