El agua embotellada ya no apaga la sed de crecimiento de Nestlé. La compañía suiza de alimentos está considerando la venta de su operación de agua embotellada para el mercado masivo de América del Norte. Puede ser difícil encontrar un comprador.
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Es cierto que el romance de los estadunidenses con el agua embotellada sigue fortaleciéndose. Se gastaron más de 18 mil millones de dólares en 2018, de acuerdo con la Asociación Internacional de Agua Embotellada.
Pero las marcas de agua de Nestlé en EU, Polonia Spring, Deer Park y Pure Life compiten en el extremo inferior del mercado en una categoría dominada por las marcas propias de precios bajos y Dasani de Coca-Cola. Ha sido demasiado lento el movimiento para pasar al agua con sabor y mineral, donde marcas como LaCroix disfrutan de un rápido crecimiento. El resultado: el negocio global de agua embotellada de Nestlé solo generó 0.2 por ciento de crecimiento orgánico el año pasado. Si bien la unidad cuenta con un margen de utilidades operativa de 11.8 por ciento, la mayor parte proviene de marcas de mayor precio como Perrier y S. Pellegrino.
Desde que tomó el mando en 2017, el jefe Mark Schneider ha estado eliminando agresivamente activos con bajo desempeño como los embutidos y los dulces. Ahora fija la mira en el agua.
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¿Morderán el anzuelo Coca-Cola y PepsiCo? Es poco probable. Esas dos empresas tienen presencia considerable en el mercado de agua embotellada de Estados Unidos, comprar la unidad de Nestlé puede generar un escrutinio regulatorio. Danone, el grupo francés detrás de la icónica marca Evian, tiene poca presencia en EU. Bien puede ser un contendiente. Pero también ha tenido problemas con el estancamiento de las ventas de agua embotellada. No tiene mucho sentido que la compañía duplique su apuesta en el mercado de agua de gama baja.