Las estructuras de la mayoría de las empresas parecen naturales para los jefes en funciones desde hace mucho tiempo, pero a medida que más se aleja el negocio de un modelo estándar —en la banca, el banco minorista de un solo país— más tiempo dedica el ejecutivo a justificarlo. Esta ha sido la tarea de Ana Patricia Botín desde 2014, cuando sucedió a su padre en la cúpula de Santander. El año de la pandemia le ayudó más de lo que podía sugerir una pérdida anual de 8 mil 800 millones de euros. Es una ventaja que no debe desaprovechar.
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Santander es un negocio diversificado, activo principalmente en préstamos minoristas en diez mercados en tres continentes. A los inversionistas no les gusta la diversificación. Sospechan que oculta la ineficiencia y el pensamiento comprometido, pero hizo su trabajo para Santander en 2020. Gracias a los buenos resultados de los bancos latinoamericanos, sobre todo en Brasil, las utilidades del grupo antes de amortizaciones y cargos de reestructuración aumentaron ligeramente a alrededor de 5 mil millones de euros.
Cualquier director de finanzas hábil puede ajustar los factores detrás de un récord de números rojos. Los precios de mercado menos halagadores sitúan a Santander en el centro del grupo de bancos europeos, que están comprometidos con la valoración equivalente a una competencia para ser el menos malo. Santander cotiza a 0.5 veces el libro tangible en comparación con Lloyds a 0.6, BNP Paribas a 0.5 y Barclays a 0.4 veces, de acuerdo con Bloomberg. Sin embargo, el banco, al que suelen acusar de falta de capital, ahora tiene más de lo que esperaba.
El plan más reciente de Botín para encender el espíritu de propósito colectivo entre colegas e inversionistas es One Santander. Si tiene éxito, Santander se parecerá un poco más a una operación de franquicia y un poco menos a una federación. Los impulsos competitivos, por ejemplo en tecnología o hipotecas, serán encargados por el centro y se repartirán entre los radios. Al mismo tiempo, Santander está consolidando sus negocios de pagos.
CAÍDA EN PANDEMIA
Santander despidió el año de la pandemia con pérdidas por 8 mil 771 millones de euros (mde). Un dato histórico que vino condicionado por las provisiones para hacer frente a la crisis.
En el cuarto trimestre, periodo en el que el banco ganó 277 mde, registró otros mil 146 millones vinculados a los costos de reestructuración en España, que se suman al saneamiento contable de los fondos de comercio y activos fiscales por un valor de 12 mil 600 millones de euros.
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Entre septiembre y diciembre, el banco obtuvo un beneficio neto de 277 millones de euros, según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Santander obtuvo un beneficio bruto de 5 mil 81 millones de euros en 2020, lo que representa 38 por ciento menos debido al aumento de provisiones vinculadas a la pandemia.
El beneficio antes de impuestos del cuarto trimestre fue de mil 423 mde, para una baja de 16 por ciento menos frente al tercer trimestre. El mercado europeo del banco contribuyó con 37 por ciento, Sudamérica con 42 por ciento y Norteamérica, 21 por ciento.
Ana Botín indicó que “aunque la crisis es global, nuestra diversificación geográfica y de negocio ha funcionado una vez más y pone de relieve la fortaleza de nuestro equipo y de nuestro modelo. Los resultados de América han sido buenos y los negocios globales han crecido a buen ritmo, lo que nos ha permitido hacer frente a un entorno más difícil en Europa”.
La banquera agregó que “los resultados reflejan la resiliencia y fortaleza del modelo de negocio y de la estrategia de Santander. Agradecemos a todos los equipos por su excepcional dedicación y apoyo a sus compañeros y a nuestros clientes”. Además subrayó que la vacuna es “la política económica más importante” para 2021.
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“No podemos bajar la guardia, pero mi visión a medio plazo es de un optimismo realista. El éxito de la vacunación actuará como un fuerte catalizador de la recuperación económica”, insistió.
EN CIFRAS
5.5% bajó la utilidad de Santander en México respecto a 2019, al cerrar 2020 con 20,154 mdp, según el informe enviado a la Bolsa Mexicana de Valores.
11.5% subió la utilidad del banco en el cuarto trimestre de 2020, en comparación con el mismo periodo del año anterior, pues alcanzó 5 mil 480 mdp.
1.5% disminuyó la cartera total del banco durante el cuarto trimestre, pero destacó el crecimiento de 13% en los créditos hipotecarios durante el año.
Con información de: José Antonio López.