The Coca-Cola Company impulsa la iniciativa “Mundo sin Residuos” a nivel global, que tiene como objetivos asegurar que todos los empaques sean 100% reciclables para 2025, integrar 50% de resina reciclada de PET en las botellas y recolectar 100% de los empaques que colocan en el mercado para el 2030.
Sergio Londoño, director de asuntos corporativos y sustentabilidad de la compañía en México, afirma que la campaña busca hacer del reciclaje y de la sustentabilidad parte del negocio y el ADN de Coca-Cola. “Queremos mostrarle a todas las empresas e industrias que sí se puede tener un compromiso de sustentabilidad enorme y poderoso, que le llegue a toda la gente”, menciona.
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¿Cómo reduce Coca-Cola su huella de carbono?
Nuestros embotelladores analizan todas las opciones que hay en el mercado, desde vehículos eléctricos hasta mejoras en los sistemas de producción y uso de energías renovables, buscando cómo hacer de nuestro consumo energético algo mucho más eficiente; sin embargo, la apuesta de Coca-Cola es a partir del reciclaje, entre menos materias primas vírgenes utilicemos menor es la huella de carbono que podemos reportar.
Además, tenemos un compromiso enorme para ayudar a que las comunidades tengan acceso a energías más sustentables y a mejores condiciones de vida, lo que buscamos es generar comunidad de bienestar, buscamos tener una visión más holística, no solo centrada en la reducción de carbono, sino poner todos nuestros objetivos de desarrollo sostenible de Coca-Cola a disposición de México y de las comunidades.
En 2021 anunciaron la inversión de 11,000 mdp para el desarrollo sostenible de Coca-Cola, ¿Cómo van en las metas?
Hemos tenido grandes avances, el año pasado inauguramos el primer humedal único de alta tecnología y ambientalmente responsable en Jalisco, ubicado en el municipio costero de Cihuatlán, que promueve un proceso sostenible de limpieza y conservación en el que se tratarán aproximadamente 36 litros de agua por segundo, es uno de los más grandes de Latinoamérica. También pusimos la primera piedra del segundo humedal que se ubicará en Mexicali, Baja California Norte.
En cuanto a residuos, recientemente colocamos, en conjunto con FEMSA Coca-Cola, la primera piedra para la Planta Nueva Ecología de Tabasco, conocida como PLANETA, con capacidad de procesar hasta 50,000 toneladas de botellas de PET posconsumo al año.
También tuvimos avances en la Industria Mexicana de Reciclaje de Coca-Cola (IMER). Seguimos con la meta de un mundo sin residuos y avanzamos muy rápido en la línea de retornables, que es una gran apuesta de la compañía y de todo el sector embotellador.
¿Por qué es importante que los humedales sean productivos en México?
Son plantas de tratamiento de aguas residuales, pero con métodos naturales. Su funcionamiento es muy económico, no es intensivo en materia de mano de obra en su operación y es una alianza público-privado. Por ejemplo, el gobierno pone el terreno y nosotros la infraestructura con un socio que tiene la tecnología. El proyecto trata el agua contaminada o no apta para el consumo humano mediante plantas, decantación y métodos naturales para que al final se tenga un proyecto productivo y que retorne el valor de esa agua limpia a la comunidad. Para nosotros es importante porque las comunidades donde actuamos necesitan tener emprendimientos, tener proyectos que generen valor. Esto lo vemos en Cihuatlán, donde ya procesamos 3 millones de litros de agua al día, que antes iban a parar al Océano Pacífico y hoy son parte de un proyecto agroforestal que genera dividendos económicos para la comunidad.
¿Cómo impulsan el trabajo colaborativo entre los recolectores de PET y la industria del reciclaje en el país?
México es un ejemplo en el mundo en materia de reciclaje, hace más de 25 años toda la industria se puso a la tarea de diseñar un mercado para el PET. En estos años tenemos un sistema que funciona según le dicta el mercado, entonces hay una valorización del PET que hoy hace que sea un negocio muy importante para la gente; nosotros le hemos dado una mirada social donde nuestros socios acopiadores en la cadena de PetStar tienen beneficios y cuidados para ellos y sus familias.
Tenemos compromisos de cero trabajo infantil dentro de la cadena de pepenadores, también hay un compromiso muy importante para que las familias tengan acceso a educación. Hay muchísimas cosas por mejorar, estamos trabajando desde el sistema acopiador para que México siga siendo ese ejemplo.
¿Cómo suman a las tiendas del país a su compromiso de sustentabilidad?
Tenemos el programa de Mi Tienda Sin Residuo, que inició en 2021, hoy tenemos más de 400 tienditas en todo el país que funcionan como centros de acopio, a fin de recolectar mensualmente alrededor de 2,000 kilogramos de PET, que después serán reciclados. Esta iniciativa busca incentivar a las personas a lograr un mundo sin residuos y ayuda a los tenderos a recibir más clientes. Las tienditas son el alma de México y buscamos fomentar una cultura de reciclaje en la que todos estamos comprometidos.
¿Cómo apoyan a las mujeres mexicanas?
6 de cada 10 dueños de tienda son mujeres. Hoy en día nuestra apuesta es por el empoderamiento de las mujeres tenderas y mejorar su forma de administrar su negocio, al ayudarlas a obtener créditos y ofrecerles la tecnología necesaria para que impulsen sus negocios. Eso se repite con las socias acopiadoras. Nuestro compromiso es con las mexicanas.
GAF