Volvo vende UD Trucks a Isuzu Motors

FINANCIAL TIMES

Se tiene previsto que el acuerdo no vinculante entre los fabricantes de camiones de Suecia y Japón se firme formalmente a mediados de 2020.

La marca de automóviles Volvo. (Especial)
Richard Milne
Corresponsal en países nórdicos /

Volvo Group vende su operación japonesa en dificultades a Isuzu Motors, mientras los dos fabricantes de camiones buscan una alianza estratégica, la más reciente entre una serie de asociaciones que recorren la industria automotriz.

El fabricante de camiones sueco dijo que UD Trucks, su hijo problema desde hace mucho tiempo, tiene un valor de empresa, que incluye capital, deuda y efectivo, de 250 mil millones de yenes (2 mil 300 mdd), pero que las condiciones finales se van a acordar con su rival japonés el próximo año.

El acuerdo para vender su unidad japonesa debe impulsar el ingreso operativo de Volvo en 2 mil millones de coronas suecas (210 mdd) y su posición de efectivo neto en 22 mil millones de coronas.

La noticia de la venta de una unidad, que contribuye poco a la rentabilidad de Volvo, pero que tiene ingresos anuales de 24 mil millones de coronas suecas, le dio un impulso a las acciones del segundo mayor fabricante de camiones del mundo, detrás de Daimler. Subieron 4 por ciento para llegar a 156.8 coronas suecas la mañana del miércoles. Las acciones de Isuzu subieron 1.5 por ciento para llegar a 1,385 yenes.

Se tiene previsto que el acuerdo no vinculante entre los fabricantes de camiones de Suecia y Japón se firme formalmente a mediados de 2020, después de la debida diligencia con el cierre del acuerdo que se va a producir a finales del próximo año.

Los dos fabricantes también iniciarán una alianza para incluir una asociación de tecnología, un enfoque en el negocio de camiones pesados de ambas compañías y la posibilidad de una mayor colaboración en áreas como los unidades medianas y ligeras.

“En medio de este cambio de industria, hay muchas asociaciones, pero una alianza entre fabricantes de vehículos comerciales es la más eficiente”, dijo Masanori Katayama, presidente de Isuzu, de acuerdo con Bloomberg.

Martin Lundstedt, director ejecutivo de Volvo, agregó: “Vemos un gran potencial para ampliar nuestra cooperación en tecnología, ventas y servicio, así como en otras áreas en el futuro, en beneficio de nuestros clientes y socios comerciales”.

Lundstedt, el ex jefe del tan rentable fabricante de camiones sueco Scania, le dio una nueva forma a Volvo, con el objetivo de hacerlo más resistente y con mayores márgenes antes de una esperada recesión.

Reestructuró la compañía con sede en Gotemburgo, que funciona de manera independiente de Volvo Cars, que es de propiedad china, mediante la venta de negocios no esenciales y la reducción de costos. 

Volvo advirtió en octubre que la demanda tanto en Estados Unidos como en Europa caería el próximo año, mientras que los pedidos en el tercer trimestre de este año registraron una caída drástica.

Los fabricantes de camiones, al igual que los fabricantes de automóviles, se enfrentan a la necesidad de realizar fuertes inversiones en los próximos años debido al ascenso de vehículos eléctricos y de autoconducción justo cuando muchos economistas y empresas temen una desaceleración económica.

MRA

LAS MÁS VISTAS