El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que la profundidad de la contracción económica en Estados Unidos por la pandemia del coronavirus conducirá a un aumento sistémico de la pobreza, en comparación con otras economía avanzadas, y los afroamericanos e hispanos son más propensos que los hogares blancos a estar en esta situación, así como a caer en el desempleo y estar sin seguro médico.
De acuerdo con el resultado de la consulta del Artículo IV, los hogares más pobres enfrentan perspectivas particularmente precarias, pues los costos económicos de la crisis están siendo soportados de manera desproporcionada por los pobres y vulnerables, lo que pone de relieve las profundas inequidades que han afectado a Estados Unidos durante mucho tiempo.
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Además, señaló el FMI, la pandemia también ha subrayado algunas de las deficiencias estructurales del sistema de salud de Estados Unidos, descentralizado, predominantemente basado en el empleador, a un alto costo y con una proporción significativa de hogares de bajos ingresos que carecen de cobertura.
Asimismo, abundó, la naturaleza de la pandemia ha creado tensiones particularmente grandes para los servicios presenciales intensivos en mano de obra, que tienden a emplear una gran parte de los trabajadores de bajos ingresos, así como vulnerabilidad de la tasa de desempleo entre los hogares de bajos ingresos que tienen pocos amortiguadores financieros, esto se espera que permanezca alto por un periodo prolongado.
FMI insta a EU a revertir restricciones comerciales
Ante un entorno en el que el covid-19 ha llevado a Estados Unidos a frenar la expansión económica más larga de su historia y existe el riesgo de que un resurgimiento en el número de infectados lleve a nuevos cierres de actividades, el FMI advirtió que este país debe hacer esfuerzos para revertir las restricciones comerciales existentes y los aumentos de tarifas.
Señaló que Estados Unidos debe trabajar con sus socios para abordar las políticas que distorsionan los flujos comerciales y las decisiones de inversión. Explicó que las distorsiones del comercio y la inversión se deben en parte a la incapacidad del sistema de comercio mundial para adaptarse a los cambios a largo plazo en el entorno internacional.
Sin embargo, la imposición de aranceles a la importación y otras medidas adoptadas por la administración están debilitando la apertura y la estabilidad del comercio internacional, al aumentar las restricciones al comercio de bienes y servicios y crear un ciclo de respuestas comerciales de represalia.
En este contexto, el FMI aseguró que en Estados Unidos se necesitan más esfuerzos de política para contrarrestar la pandemia y también para abordar una serie de desafíos sociales y económicos profundamente arraigados que continúan afectando al país.
Destacó que antes de la pandemia, incluso después de una expansión de una década, Estados Unidos enfrentó problemas sociales y resultados económicos relacionados con la pobreza, desigualdades de oportunidades y disminución de la movilidad socioeconómica, así como una distribución del ingreso cada vez más polarizada, crecientes barreras al comercio y la inversión extranjera, y un camino ascendente insostenible para la deuda pública.
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Por tanto, advirtió el organismo, será importante garantizar que las soluciones políticas puestas en marcha para abordar las consecuencias de la pandemia se orienten simultáneamente a la remodelación de los sistemas existentes de asistencia social, educación y atención médica (para ampliar las oportunidades y disminuir las desigualdades); invertir en infraestructura; crear políticas comerciales más abiertas, estables y transparentes, respaldadas por un sistema internacional fortalecido; y, en el mediano plazo, ubicar la relación deuda pública con el PIB en una senda descendente.
GGA