El gobierno de México estima que en 2025 el crecimiento de la economía nacional se ubique en un rango de 2 a 3 por ciento real anual, de acuerdo con lo estipulado en el Paquete Económico.
“Esta proyección se sustenta en la fortaleza del empleo y el dinamismo del mercado interno con el consumo y la inversión como motores clave”, dijo el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O durante la Entrega en Cámara de Diputados.
“En línea con estas expectativas de crecimiento, la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación prevé ingresos por 8 billones de pesos, con la recaudación tributaria representa un incremento de 2.6 por ciento real respecto de 2024 y por primera vez en nuestra historia moderna los ingresos tributarios alcanzarán 14.6 por ciento del PIB”.
Destacó que “es fundamental subrayar el esfuerzo recaudatorio” que realizan, ya que estos resultados se logran sin crear nuevos impuestos ni aumentar los existentes en términos reales.
En que las medidas de eficiencia recaudatoria y digitalización fiscal, lideradas por el SAT y la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, se buscará ampliar la base tributaria y mejorar la fiscalización en 2025, aseveró.
De acuerdo registrado en el documento, la Secretaría de Hacienda prevé que este crecimiento sea impulsado principalmente por la demanda interna, pues esperan que el consumo seguirá aumentando por factores internos y por políticas públicas que promoverán el crecimiento.
Entre los factores internos destacan un mercado laboral dinámico e inclusivo, con aumentos salariales que compensen a los trabajadores y les brinden una mayor capacidad de compra sin que genere disrupciones en la formación de precios interna.
En cuanto a las políticas públicas, comentó que se espera un impacto positivo en el ingreso disponible de las familias, derivado de programas sociales, como el apoyo a mujeres de 60 a 64 años, en reconocimiento de las labores que emprenden en el hogar, así como la beca universal para estudiantes de educación básica.
También la reorganización del Sistema Nacional de Cuidados fomentará una mayor participación femenina en el mercado laboral con un enfoque de equidad, mientras que las políticas de inclusión financiera mejorarán el acceso al crédito bancario.
“En 2025 continuaremos priorizando los programas sociales que tienen un impacto directo en el bienestar y la calidad de vida de millones de mexicanos e indirecto sobre el consumo agregado en las cuentas nacionales que son el componente más importante del PIB” dijo, Ramírez de la O.
Entre los programas destacados se encuentra la pensión Mujeres Bienestar, que beneficiará a 1.2 millones de entre 63 y 64 años, y que tiene un plan progresivo para extenderse hasta los 60 años.
“Esta iniciativa reconoce el trabajo no remunerado de muchas mujeres mexicanas, quiero aprovechar esta oportunidad para reconocer el esfuerzo de esta legislatura al convertir los programas sociales en derechos constitucionales”, dijo.
“Este paso es fundamental ya que los programas sociales no son dádivas ni meras oportunidades, son derechos básicos de los mexicanos y el Estado tiene la responsabilidad de garantizarlo”.
Adicionalmente, continuará el impulso de la inversión pública en proyectos de infraestructura aeroportuaria, carretera, ferroviaria y portuaria y de energía, que mejorarán las redes de comunicación, la integración económica de las regiones y el desarrollo de las cadenas de proveeduría.
La Secretaria de Hacienda señaló que se fomentará la comunicación y coordinación entre el Sector Público y privado para facilitar la logística en la construcción de los proyectos, como los Polos de Desarrollo para el Bienestar.
“Estas inversiones permitirán la generación de empleos de calidad, una mayor competitividad de las empresas nacionales frente a los mercados globales y la disponibilidad de mayor energía para la producción”, dijo la dependencia federal.
Ramírez de la O señaló que el presupuesto también contempla una amplia gama de proyectos de inversión en infraestructura, cuyo objetivo es mejorar la conectividad entre las regiones del país y fortalecer el mercado interno.
“La expansión del sistema ferroviario, tanto para pasajeros como para carga, es una prioridad de la administración y traerá beneficios tanto a las empresas productivas como a la población”, dijo.
Tasa de interés
Sobre la tasa de interés, la Secretaría de Hacienda informó que cerrará 2025 en 8 por ciento debido a la convergencia de la inflación hacia el rango objetivo del Banco de México (Banxico), estimada en 3.5 por ciento anual al cierre de año.
Explicó que lo anterior podría ser en un contexto de reducción en la persistencia de los precios del sector servicios y en las presiones por precios internacionales de materias primas; mientras que las expectativas de inflación, tanto a corto como a largo plazo, se mantendrán ancladas.
Tipo de cambio
Informó que prevé que el tipo de cambio se ubique en 18.5 pesos por dólar al cierre del próximo año, lo que implicaría una depreciación de seis centavos de pesos con respecto a lo estimado en el Paquete Económico 2024.
“Esto se deriva de la incertidumbre en torno a la política monetaria en Estados Unidos, que sigue un enfoque dependiente de los datos, así como a posibles sorpresas en los resultados económicos de las principales economías del mundo”, dijo.
Sobre los riesgos asociados al nivel del tipo de cambio, en el año podrían influir tensiones geopolíticas y eventos climatológicos adversos, así como factores idiosincrásicos.
Precios del petróleo
Estima que el precio de la mezcla mexicana del crudo de exportación está en 57.8 dólares por barril, en línea con la metodología establecida en el artículo 31 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH) y el artículo 15 de su Reglamento.
Si bien los precios implícitos en los futuros para 2025 resultan más elevados, la Agencia Internacional de Energía y la Administración de información Energética de Estados Unidos anticipan un exceso de oferta en el mercado de crudo y una menor demanda global a la prevista a principios de año.
Este aumento en la oferta se debe principalmente a la producción de países no pertenecientes a la OPEP+, como Estados Unidos, Brasil, Guyana y Canadá, lo cual ejerce presión a la baja en los precios.
Además, señaló que el exceso de oferta será apoyado por el retiro gradual de los recortes de producción de la OPEP+ a inicios de 2025, el cual se espera que contrarreste el efecto de riesgo geopolítico por el conflicto en Medio Oriente y la posible mayor demanda en China, impulsada por los estímulos anunciados por el gobierno en septiembre de 2024.
Adicionalmente, indicó que la capacidad excedente de los países de la OPEP, que superó los 5 millones de barriles diarios en septiembre de 2024, alcanzó su nivel más alto desde la pandemia.
La dependencia federal anticipa que la plataforma de producción de petróleo nacional ascienda a mil 891 millones de barriles diarios para 2025, con base en una estimación basada en la trayectoria observada hasta septiembre de 2024 de la producción de Pemex, socios, condensados y privados.
Señaló que si bien se registra la maduración de campos petroleros que ocasiona la estabilización de la producción, algunos campos nuevos podrían materializar los efectos de inversiones de Pemex y de los privados, por lo que para el cierre de 2025 se revisa a la baja la producción respecto a lo publicado en el Paquete Económico 2024.
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