De Berlín a Bangalore, las Fintech —compañías de tecnología financiera que actualmente están de moda y que prometen reformar cada uno de los aspectos de las finanzas tradicionales— se convirtieron en las consentidas de los inversionistas.
La semana pasada, llegó una prueba clara de que las posibilidades que tienen las Fintech de superar a los aburridos bancos se reduce día a día.
Después de cotizar en Amsterdam, las acciones del especialista de pagos en línea Adyen se dispararon a lo que muchos describieron como territorio de burbuja, tanto que esta empresa de nicho de rápido crecimiento se consideró de igual valor que uno de los bancos más grandes de Europa, Commerzbank.
Hace dos semanas, Adyen y Commerzbank tenían capitalizaciones bursátiles idénticas de poco menos de 12,000 millones de euros (mde). Se puede considerar a los dos grupos a partir de cinco perspectivas:
1. Crecimiento
Adyen, al igual que muchas Fintech, es una empresa de rápido crecimiento. Tan solo el año pasado sus ingresos crecieron más de la mitad para llegar a 1,000 mde. Mientras Commerzbank, al igual que muchos bancos europeos a los que todavía les afectan las secuelas de la crisis financiera, se hace más pequeño. Sus activos totales fueron 6% más bajos para llegar a 452,000 mde el año pasado, y los ingresos cayeron 1% para llegar a 9,300 mde. Hay muchas razones para esperar que se extienda la diferencia de crecimiento. De acuerdo con el grupo de pagos Worldpay, las transacciones no monetarias en todo el mundo se expanden a una tasa anual de 11%.
2. Sus utilidades
La compañía Fintech logró ganancias antes de interés, impuestos, depreciación y amortización de 99 mde en 2017, sobre un capital de 311 mde. Por su parte, Commerzbank logró una rentabilidad financiera operativa (ROE, por sus siglas en inglés) de 5.5%. El diferencial refleja la presión sobre los bancos establecidos. La regulación posterior a la crisis los obligó a reforzar los colchones de capital propio, mientras que, al mismo tiempo, las tasas de interés ultrabajas redujeron los márgenes en sus operaciones principales de préstamos. Los pagos son de bajo riesgo y, por tanto, ligeros de capital.
3. En cuanto a tecnología
Para cualquier Fintech, la tecnología efectiva y limpia es crucial para mantener bajos los costos: es tanto la base para la adquisición de clientes baratos (de 10 a 50% de un negocio tradicional) y el motor central para las operaciones de la empresa. El negocio de 1,000 mde de Adyen depende de un gasto de tecnología de la información de solo 6.3 mde. En Commerzbank, la cifra fue de 542 mde el año pasado, 9% más, ya que el banco buscó transformarse en una “compañía de tecnología digital”. Los grandes bancos, que crecieron durante décadas a través de la adquisición, generalmente operan un sistema de integración espagueti de tecnología de la información, que puede ser poco confiable y caro de mantener.
4. Sueldos altos
Los puestos de trabajo en el sector de tecnología pueden cobrar altos salarios, debido a la competencia por el personal. Pero Adyen no parece ser excesivamente generoso, le pagó a sus cinco personas más importantes un promedio de 345,000 euros el año pasado, y a su personal en conjunto 106,000 euros. Commerzbank está lejos de ser escandaloso entre los bancos del mundo, aún así le pagó a su CEO 2 mde el año pasado. Su personal (muchos de ellos cajeros de bajo sueldo) recibió un promedio de 67,000 euros.
5. Su valoración
La utilidad neta de Adyen de 71 mde implica una relación precio/beneficio de 164, más del doble del número de Commerzbank. Ambos múltiplos son claramente absurdos, pero los creyentes pueden explicarlos, Adyen porque es una empresa de alto crecimiento y debe valorarse en ingresos en lugar de utilidades; Commerzbank porque los esfuerzos de reestructuración en curso redujeron las utilidades durante varios años.
La conclusión fácil es que Adyen está sobrevaluado: las Fintech lo están y corren el riesgo de verse abrumadas por la competencia o superadas por la siguiente tendencia. Por otro lado, Commerzbank seguramente se recuperará, una vez que suban las tasas de interés y se desvanezcan sus problemas heredados.
Sin duda, hay un elemento de verdad en esa opinión reaccionaria. Pero será una tarea difícil para cualquier banco tradicional completar la evolución crucial hacia una “compañía de tecnología digital”. Las Fintech claramente son el futuro. Hagan sus apuestas.