El presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), Gabriel Oswaldo Contreras Saldívar, se congratuló por la iniciativa de bloquear los teléfonos celulares robados y extraviados en la Ciudad de México, pues impedirá que estos equipos y su información caigan en manos de la delincuencia.
“Tenemos que asegurarnos de cuidar que ese instrumento, con el que hacemos vida, sea precisamente a nuestro beneficio y no una herramienta del crimen para después cometer más crímenes”, comentó.
Señaló que la estrategia busca proteger a los usuarios de telefonía móvil en caso de extraviar o sufrir el robo de su equipo por parte de los delincuentes, quienes suelen hacer mal uso de los datos obtenidos e incluso poner a la venta el dispositivo en el mercado ilegal.
Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia de la Ciudad de México, coincidió en ello porque el teléfono celular pasó de ser un medio de contacto a “un almacén de los datos que componen de la vida personal, estudiantil, profesional y empresarial”.
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De ahí que el robo de los dispositivos implica no solo un delito patrimonial, sino también uno que vulnera la identidad de las personas y el primer eslabón de una cadena delincuencial más amplia, pues muchos son usados para cometer extorsión, secuestro y fraudes, sostuvo.
Cada día de 2018, se hurtaron mil 972 teléfonos celulares en los alrededores de la capital mexicana, según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, citó durante la presentación de la Estrategia Multisectorial para promover el bloque de los celulares robados y extraviados, encabezada por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
Acentuó que esa situación dejó un daño patrimonial en el citado periodo de hasta nueve millones 800 mil pesos solo en la Ciudad de México, al considerar que cada equipo móvil tiene un costo de cinco mil pesos en promedio.
Pero la actual ley establece procedimientos expeditos que los operadores de los servicios de telecomunicaciones deben seguir en caso de robo o extravío del dispositivo, a fin de evitar su mal uso, así como bloquear el equipo y sacarlo del mercado, recordó Contreras Saldívar.
Reiteró que las compañías de telefonía celular tienen la obligación de verificar el IMEI, código único que identifica a un teléfono móvil, si tiene algún reporte de robo o pérdida.
¿Qué es el IMEI?
El IMEI (International Mobile Station Equipment Identity en inglés) es un código de 15 dígitos pregrabado por el fabricante para identificar cada equipo móvil. Este código identifica al dispositivo a nivel mundial.
Ello porque en el país no se requiere demostrar la identidad para comprar un equipo de celular o chip, de ahí el reto al que se enfrentan los prestados de servicios de telefonía. “Todos debemos hacer lo necesario para combatir la delincuencia y alta incidencia que tiene hoy el robo de teléfonos celulares”, añadió el funcionario del organismo regulador.
JAR