Contrario a lo que se puede pensar, los negocios dedicados a ofrecer servicios funerarios en el país también están enfrentando presiones económicas a causa del coronavirus.
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Las cifras más recientes de la Secretaría de Salud registran alrededor de 5 mil decesos por covid-19 en México, lo que aumentó la demanda pero también los costos de las funerarias, mermando sus utilidades.
Aunque el gobierno federal ha insistido en que no es necesario cremar los cadáveres de personas que mueran por coronavirus, la mayoría de los servicios funerarios (90 por ciento) contratados por esta causa y por neumonías atípicas ha terminado en cremación y no en servicio completo de velación, lo que supone retos de logística y caída en ingresos.
“Los crematorios están trabajando al ciento por ciento (de su capacidad). Estamos viendo opciones, revisando si nuestra capacidad la podemos extender abriendo más horarios para la incineración de los cuerpos”, dijo en entrevista con MILENIO Roberto García, vicepresidente de la Asociación Nacional de Directores Funerarios (ANDF).
“Estamos buscando alternativas en el Valle de México y domicilios conurbados principalmente, para que puedan ayudarnos a dar servicio para las familias”, enfatizó .
El valor de la industria funeraria del país es de aproximadamente 12 mil millones de pesos; se estima que solo 7 por ciento de la población nacional cuenta con un paquete de previsión para casos de defunción.
Aunque García niega que la industria esté colapsada, y no prevé que suceda, admitió que la capacidad de los servicios de cremación están operando a tope.
“En un tiempo normal, sin emergencia, al día fallecen alrededor de mil 700 personas y hemos visto que ha incrementado entre 20 y 30 por ciento. Sí hay capacidad de los servicios funerarios, donde no hay capacidad instalada en general en el país es de servicios de crematorios”, dijo.
De acuerdo con el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (Denue) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el país hay cerca de 4 mil 918 unidades económicas dedicadas a servicios funerarios; el Estado de México y Jalisco son las entidades con el mayor número.
Solo en Ciudad de México existen 22 hornos para cremación, de ellos 16 son de particulares y el resto pertenece a las alcaldías Xochimilco, Miguel Hidalgo, Azcapotzalco, Iztapalapa, Tlalpan y Cuajimalpa.
El director general de J. García López, Óscar Padilla, dijo: “Nosotros tenemos ocho crematorios propios y podemos hacer entre 70 u 80 cremaciones por día. Todavía estamos con un ritmo que nos permite seguir avanzando y tenemos unos programas para que podamos estar asignando horarios de cremación con tiempos específicos para poder estar cerca de las familias”.
De acuerdo con Padilla, durante abril la funeraria tuvo un incremento de 30 por ciento en el número de servicios atendidos y durante la primera semana de mayo hubo un 50 por ciento adicional.
Actualmente J. García López atiende un promedio 50 defunciones diarias, de las cuales 22 son a causa de covid-19. En un periodo de seis semanas aproximadamente la cadena atendió 311 servicios de coronavirus y neumonías atípicas, solo por el primero fueron 264 muertes.
Pese a ello la industria no ha tenido aumentos significativos en sus ingresos. “La mayoría de las empresas no han incrementado de manera considerable los precios. En todo el país los precios son distintos, pero puede estar a partir de los 14 o 15 mil pesos un servicio básico”, sostuvo el directivo de la ANDF.
En contraste los costos operativos sí han subido. En el caso de J. García López el aumento es cercano a 18 por ciento por la implementación de medidas de protección para el tratamiento de los cuerpos como el uso de guantes dobles, googles, cubrezapatos, equipo de desinfección, entre otros.
Además los ingresos por “otros servicios” también se han visto afectados. La venta de café ha caído entre 50 y 60 por ciento y la de flores alrededor de 40 por ciento.
“Mientras menos personas vayan a las funerarias, todos los servicios que nosotros vendemos como los colaterales se ven disminuidos; se venden menos flores, servicios de café, entre otros más”, dijo el directivo de la ANDF.
Explicó que si hay cremación directa no se venden ataúdes u otros adicionales, eso provoca que el ingreso sea menor y el costo operativo sea mayor porque además tienen establecido que todos los servicios sean o no de covid-19, el personal va con un equipo especial y están trabajando con el gobierno para dar algunos servicios de manera gratuita.
Para Padilla, los prestadores de servicios funerarios son “el último eslabón responsable ante la contingencia”, por lo que han tenido que modificar modelos y adaptarse a las condiciones que se están dando.
CLAVES
VALOR
El valor de la industria funeraria en México es aproximadamente de 12 mil mdp; se estima que solo 7% de la población tiene un paquete de previsión para defunción.
PRECIOS
La mayoría de las funerarias no han subido sus precios, los cuales rondan los 14 o 15 mil pesos por un servicio básico.
COSTOS
Para J. García López los costos operativos han aumentado 18% por uso de guantes dobles, googles, cubrezapatos y equipo de desinfección, entre otras cosas.