Nuevo León, el segundo estado con mayor inversión extranjera directa, solo por detrás de Ciudad de México, y uno de los principales motores industriales del país, nuevamente dio un paso adelante en la batalla contra el covid-19 y la dura recuperación económica que vendrá tras la pandemia.
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La iniciativa privada del estado, que aporta 11 por ciento de la manufactura y 7.5 por ciento del producto interior bruto (PIB) del país, cerró filas con su gobierno estatal para ayudar a gestionar la crisis sanitaria y económica.
Un grupo de grandes empresas, entre las que destacan Grupo AlEn, Alfa, Arca Continental, BBVA, British American Tobacco, Cemex, Cydsa, DeAcero, Femsa, Frisa, Gruma, Heineken, Lamosa, Proeza, Soriana, Vitro y Xignux, “están aportando sus recursos y poder de convocatoria para enfrentar los retos de esta pandemia” con dos proyectos.
Jesús Viejo, del Consejo Nuevo León, explicó que en primer lugar se está apoyando a las secretarías estatales de Salud, Economía y Trabajo en la gestión de la crisis con la ayuda de consultores especializados.
“Se contrató a McKinsey & Company que, de la mano de personal Tec Salud, cuentan con la experiencia en la gestión de crisis similares en México y otras geografías para mejorar la capacidad de respuesta ante la pandemia y también en la etapa para la recuperación económica”, explicó durante su participación durante una videoconferencia con los diferentes organismos que integran el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El empresario explicó que no se trata de una consultoría habitual, sino de un apoyo en la gestión diaria de la crisis. El proyecto consta de la instalación de un cuarto de control y respuesta virtual, en el que consultores, personal de Tec Salud y autoridades interactúan diario dando seguimiento a la crisis y a la toma de decisiones.
El proyecto consta de tres fases; las primeras dos están enfocadas en la respuesta sanitaria y los insumos médicos estratégicos y la última se enfoca en la minimización del daño económico o reactivación.
Nuevo León, estado fronterizo con Estados Unidos que destaca por sus relaciones comerciales, movilidad y universidades reconocidas internacionalmente, fue uno de las entidades que tomaron la delantera en cerrar bares y cines, y en coordinar medidas sanitarias con sus vecinos, Coahuila y Tamaulipas. Hasta ayer el estado se ubicaba en la posición 16 del país en la tasa de incidencia de casos confirmados por covid-19.
Jesús Viejo dijo que el segundo proyecto promovido por los empresarios del estado tiene un enfoque filantrópico. Se trata de una inversión en tres programas bajo la plataforma Unir y Dar, manejada por la fundación Comunidar; Respira Nuevo León, consistirá en entregar insumos médicos y equipo de protección a hospitales públicos y privados; Abraza Nuevo León apoyará a trabajadores desempleados con transferencias en efectivo y Reactiva Nuevo León, aún en etapa desarrollo, ayudará a las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas en la reactivación de su economía a través de la vinculación de los esfuerzos de organismos empresariales.
En tanto, Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), hizo un llamado a trabajar en unidad para salir en todo el país de la crisis “sin dejar atrás a nadie”.
“Este es sin duda un momento de responsabilidad para todos nosotros, queremos que todo mundo sea responsable de lo que tiene qué hacer y nosotros tenemos claro cuál es la responsabilidad que queremos tomar. No es momento de estar pensando en ninguna situación de política, cuando tenemos un problema tan importante que resolver como es la salud de los mexicanos y la recuperación económica”, dijo.
RECLAMO A SALAZAR LOMELÍN
Empresarios del país expresaron su inconformidad por el actuar de Salazar Lomelín al frente del CCE. El principal reclamo fue la tibieza que ha mostrado frente al gobierno federal en el manejo de la crisis económica por la pandemia.
Fernando Turner Dávila fue uno de los más críticos al exponer que el “CCE se contaminó de los rollos de la mañanera; le están dando la puntilla al CCE”; “más rollo!, ¡están hablando con empresarios, no con políticos!”, expresó durante la videoconferencia.
Los representantes de la iniciativa privada esperaban de la reunión virtual un cambio en el discurso de Salazar Lomelín y delinear un plan económico de rescate a pequeñas y medianas empresas (pymes), así como acciones contundentes de rebelión contra la postura que tomó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Patricio Peñalosa señaló: “No, señor Salazar, usted no entiende”, al referirse al mensaje que el líder empresarial les dirigió.
Y ADEMÁS
PIDE LA COPARMEX SALARIO SOLIDARIO
La Coparmex propuso que el gobierno federal aporte 97 mil millones de pesos mensuales para que se pueda instituir un fondo dirigido a las micro, pequeñas y medianas empresas del país para poder paliar el desempleo e instituir un salario solidario.
El presidente del organismo, Gustavo de Hoyos, dijo que con esta aportación se puede cubrir el sueldo de aquellos empleados que ganan entre uno y tres salarios mínimos y hacer aportaciones de manera escalonada en los siguientes rangos de salarios.
PETICIÓN DE AMLO
DESCARTA BANXICO ADELANTAR REMANENTE
El Banco de México descartó ayer adelantar la entrega del remanente de operación al gobierno federal luego de una reunión entre el presidente Andrés Manuel López Obrador, y el gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León.
De acuerdo con el banco central, durante la reunión en el Palacio Nacional se destacó “la importancia de observar el procedimiento y los tiempos en materia de remanentes de operación del Banxico previstos en su propia ley”.
Aunque López Obrador había informado que buscaría convencerlo de adelantar la compensación que le correspondería recibir a la Secretaría de Hacienda el año próximo, el banco central pidió respetar el tiempo legal.
En la reunión se habló "sobre la complejidad de la actual coyuntura económica", según el comunicado del Banco de México