Nuno Matos
CEO de HSBC México
En 2018, HSBC México fue premiado por la revista británica Euromoney como el mejor banco de transformación en América Latina. A pesar de los retos en materia de seguridad e innovación, el CEO del banco, Nuno Matos, cree que la economía seguirá creciendo y cada vez más mexicanos usarán los servicios financieros.
El año pasado lograron un crecimiento de utilidades de 55%. ¿Cuál fue su estrategia?
Desde 2015 veníamos de una recuperación muy importante. Somos el banco que más creció en utilidades en los últimos tres años, y queremos seguir así en 2019. Nuestra estrategia es muy clara: somos el banco más internacional del mundo; estamos presentes en 70 países. Además, somos los únicos con presencia en las tres naciones del TLCAN (hoy T-MEC).
¿Cómo se han adaptado a la transformación digital?
Hemos invertido más de 200 millones de dólares en plataformas digitales desde 2016. Hay ejemplos muy interesantes, como nuestra app “Control Total”, con la que los clientes pueden controlar desde su teléfono sus tarjetas de crédito, débito y las adicionales, para bloquearlas, desbloquearlas y decidir dónde pueden utilizarse.
¿Qué obstáculos enfrenta México para subirse a esta ola de transformación?
México tiene que acelerar su digitalización financiera. Hay países en Latinoamérica que están más avanzados, pero en los últimos tres o cuatro años la industria cambió de forma importante.
En México, solo 40% de la población está bancarizada. Es fundamental reducir el uso de efectivo, no solo para que la economía sea más eficiente, sino también para eliminar la corrupción.
¿Qué beneficios ofrecen a sus clientes mexicanos?
Somos un banco perfecto para el país, que es la segunda economía más abierta internacionalmente. Traemos el mundo a México y México al mundo. Podemos apoyar a todas las compañías internacionales y locales que importan, exportan o tienen negocios con otras empresas.
Tenemos cinco millones de clientes y 1,000 sucursales. Somos un banco innovador, que está llegando a los consumidores mexicanos.
¿Cuál es su pronóstico para el tipo de cambio?
El peso mexicano se ha apreciado en las últimas seis o siete semanas, como resultado de dos cosas. Por un lado, el presupuesto que presentó la nueva administración, que es muy importante y le gustó mucho al mercado porque determina una disciplina fiscal, con un superávit primario de 1 por 100.
Por otro lado, la reducción de las tasas de interés de largo plazo en Estados Unidos (EU) ha mejorado la atracción de los mercados emergentes. Si esta confianza se mantiene, no me sorprendería que el tipo de cambio se estabilice en 18 pesos por dólar. Creemos que el peso se cotizará entre los 18 altos y los 19 bajos en 2019.
El FMI estima que en 2019, México crecerá 2.1%. ¿Cuál es la perspectiva de HSBC?
La misma que la del FMI. Cuando hay una transición de gobierno, de un modelo a otro, siempre hay un poco de ansiedad, pero creo que la administración (de Andrés Manuel López Obrador) está haciendo las cosas correctas.
El mensaje que envía es de mucha confianza en la inversión y el sector privado, así que no me extrañaría que a lo largo del 2019 la inversión se acelere, y tengamos un final de año al alza y el 2020 sea mejor.
¿La percepción de inseguridad y la corrupción afectarán la inversión extranjera?
Probablemente, estos son los temas de México, pero el nuevo gobierno los ha colocado en el centro de su programa. Lo más importante que ha dicho esta administración es “hay que eliminar la corrupción y la inseguridad”.
El tema del huachicoleo causó un poco de distracción en las últimas tres o cuatro semanas y puede tener un impacto pequeño este trimestre, pero en el exterior se ha visto de forma muy positiva. Es la muestra de que hay voluntad política para combatir la corrupción, el robo y la inseguridad.