Con el inicio de la temporada de Cuaresma los precios de pescados y mariscos tendrán un alza en el precio de 10 a 15 por ciento con relación al año pasado; mientras que los establecimientos de este giro comercial tienen la expectativa de desplazar hasta 100 toneladas de producto. Eleazar González Pérez, presidente de la Unión de Propietarios y Distribuidores en el Ramo de Pescaderías y Marisquerías de Puebla, explicó en entrevista que ésta es la temporada de mayor venta para los establecimientos ubicados en la zona de la 16 Poniente, en el centro histórico de la capital poblana, considerado como uno de los puntos de abasto más importante del país.
Destacó que los distribuidores esperan un alza en ventas de 40 por ciento, pues cuentan con producto suficiente para cubrir la demanda de especies como camarón, jaiba, almejas, caracol y pescados. Dijo que se espera una de las mejores temporadas después de navidad y fin de año, ya que los poblanos conservan la tradición de consumir productos del mar durante los viernes previos a la Semana Santa.
Explicó que el mercado de mariscos de la 16 Poniente recibe producto fresco del Golfo y del Pacífico, por lo que realiza actividad comercial de mayoreo y menudeo para surtir a restaurantes, hoteles y amas de casa. Los precios para esta temporada oscilan entre los 160 a 220 el kilogramo de camarón, según el tamaño, 60 pesos el kilo de mojarra, de 25 a 30 pesos el kilogramo de lisa, mientras que los de mayor costo son el huachinango, róbalo, salmón, pulpo, almeja, trucha, atún y jaiba.
Locatarios esperan repunte del 30% en la temporada
Comerciantes de productos del mar ubicados en la calle 3 Norte y 16 Poniente, solo esperan un repunte del 30 por ciento en sus ventas para este miércoles de Ceniza y temporada de Cuaresma, al destacar que la economía está afectando sus ventas. Durante un recorrido por el equipo de Milenio Puebla, se detectó poca gente realizando sus compras previo al miércoles de Ceniza, en donde los precios están en 220 pesos el kilogramo de camarón.
En entrevista, Enrique Salas, locatario de la zona, aseguró que existe una caída de sus ventas del 10 por ciento a comparación del 2019, porque los poblanos ya no compran los productos del mar, pues los precios suben y los ingresos de las familias disminuyen.
Por último, el locatario de la capital refirió que en 54 años, en su establecimiento las ventas no se habían desplomado tanto, pues recordó que antes la gente hacía filas para adquirir sus productos.
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