Ante la reducción del horario de atención en restaurantes de la Ciudad de México como medida de prevención ante los contagios de covid-19, la industria externó su preocupación sobre la implicación de las medidas del gobierno de la capital del país.
"Entendemos que las autoridades busquen reducir los contagios, debido a que en las últimas tres semanas se ha mantenido el incremento en la ocupación hospitalaria. La industria ha sido empática con ese objetivo y por eso, el sector restaurantero se preparó a conciencia para brindarles a los clientes seguridad por medio del protocolo mesa segura. Esto implicó gastos adicionales que no estaban considerados", refirieron en un comunicado representantes de la industria.
Este viernes el gobierno capitalino indicó que el cierre de restaurantes, gimnasios y casinos deberá ser a las 22 horas, ante la permanencia del semáforo naranja con alerta.
La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), las Asociaciones que la integran (Asociación Mexicana de Restaurantes (AMR) y la Asociación de Directores de Cadenas Restauranteras (Dicares), expusieron que esta reducción de horario lastima la ya deteriorada economía del sector.
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Hasta el momento se calcula que en la zona metropolitana de la CdMx 7 mil 500 restaurantes han cerrado sus puertas.
"Cada medida adicional que se tome, y que esté encaminada a restringir las actividades, provocará un impacto que afecta a los trabajadores, proveedores locales y miles de familias que dependen de la industria", afirmaron.
Indicaron que las propias autoridades han señalado que las fiestas y eventos privados con muchos asistentes son los que principalmente han generado el aumento de contagios. Ante esto solicitaron que se tomen las medidas necesarias para evitar que esto suceda.
En este tenor hicieron un llamado en conjunto para que sancione a aquellos sectores, incluidos el restaurantero, el comercial o el informal, que no respeten los lineamientos sanitarios, de aforo, horario o distancia establecidos por la autoridad, poniendo en riesgo a sus clientes, empleados y generando condiciones desleales de competencia.
"Todos estamos obligados a cumplir con los lineamientos sanitarios. Lamentablemente, se está afectando severamente a la economía por el incumplimiento de algunos", consideraron.
Expusieron que la colaboración entre gobierno, ciudadanos y la industria es importante para evitar un rebrote que obligue a que el gobierno de la Ciudad de México aplique nuevamente medidas restrictivas, "que serían catastróficas para la economía", finalizó.
amp