El modelo de cocinas fantasma en Puebla, conocido como negocios dedicados a la elaboración de comida que se envía a domicilio a través de pedidos por plataformas digitales, es un concepto que va en aumento y tomó mayor auge durante la pandemia de coronavirus, reconoció la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Olga Méndez Juárez.
Expuso que este fenómeno no es nuevo, pero aumentó en el último año a partir de los estragos económicos generados por la contingencia sanitaria en que cerraron decenas de restaurantes y el personal quedó desempleado.
Explicó que las cocinas fantasmas se han convertido en una desventaja para el sector formal restaurantero, ya que se trata de negocios que operan en locales pequeños, ofrecen sus productos a través de redes sociales y requieren montos muy bajos operación.
Mientras en Puebla se mantienen cerrados más de 470 restaurantes a causa de la crisis por la pandemia, Méndez Juárez comentó que se han detectado cientos de perfiles en plataformas digitales que ofrecen el servicio de comida a domicilio, y cada día la cifra sigue en aumento.
Muchos están viendo en la comida una oportunidad para poder llevar un sustento a su casa. Sabemos que estamos en desventaja de condiciones porque tampoco tienen una plantilla laboral que estar soportando. Son negocios familiares que se mueven con muy pocos recursos porque no pagan normalmente cada mes una renta, algunos pagan espacios por horas y eso optimiza mucho los gastos”
Dijo que para muchos restaurantes tampoco ha sido posible “sobrevivir” con el servicio de reparto a domicilio de comida, ya que el pago de comisiones es muy alto.
“Sobrevivir con el servicio a domicilio ha sido muy complicado porque la venta no repunta. Hay mucha competencia. Personal que trabajaba en los restaurantes ahora vemos en las redes sociales que ofrecen todo tipo de comida. La comida siempre es el primer autoempleo de una persona y hay muchas opciones en línea que sin duda vienen a tener costos mucho más accesibles que lo que tiene un restaurante”.
Comentó que de mil restaurantes agremiados a la Canirac alrededor de 750 se mantienen activos, pero enfrentan una situación complicada, ya que los niveles de consumo son bajos aunado a que solo tiene permitido el servicio a mesa de martes a sábado con aforos al 20 por ciento y en horarios restringidos.
“Vemos mucha competencia en precio también porque no tiene gatos fijos no tiene el pago de impuesto que es algo que uno tiene que absorber aunado a la competencia desleal que siempre hemos tenido”.
mpl