El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advirtió que si se aprueba la reforma constitucional en materia eléctrica realizada por el gobierno de México, se generaría un boquete en las finanzas públicas del país por concepto de costos de producción de electricidad y subsidios eléctricos por 1.4 billones de pesos.
Mediante un análisis denominado “Una reforma que lastima a México” que realizó el sector privado sobre la iniciativa de reforma eléctrica, señaló que ésta haría que creciera el porcentaje de la energía generada con la flota de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a costa de la producción de las plantas limpias y eficientes.
“Generaría un boquete en las finanzas públicas y la economía nacional. El costo de producción total subiría en al menos 62 mil 100 millones de pesos anuales, 621 mil millones de pesos anuales en una década. En conjunto con el subsidio eléctrico, los sobrecostos alcanzarían más de 1.4 billones de pesos”, advirtió.
Detalló que tan solo para CFE, la reforma implicaría un incremento del costo de suministro básico de 621 mil millones de pesos en los próximos diez años, y que para el 2031, en conjunto con el subsidio eléctrico, los sobrecostos alcanzarían más de 1.4 billones de pesos acumulados.
Recordó que de 2016 a 2022, el promedio del presupuesto de inversión física de CFE para obra pública, es decir para activos nuevos, excluyendo pago de Pidiregas y mantenimiento de activos existentes, es menor a 700 millones de dólares anuales.
Aunado a que la inversión extranjera directa de la iniciativa privada durante el mismo periodo ha sido 2.5 veces mayor, a lo que se debe sumar la inversión nacional, por lo que CFE tendría que triplicar su presupuesto anual de inversión para obras públicas, elevándolo hasta 2 mil 500 millones de dólares anuales, para únicamente igualar lo que se venía invirtiendo en el sector.
El organismo que dirige Carlos Salazar Lomelín, señaló que la reforma incrementaría el costo de la electricidad, ya que privilegiaría la generación eléctrica de CFE, que es hasta 252 por ciento más cara que la del sector privado y obligaría a las empresas a comprar energía a CFE a precios mucho más altos, generando presiones inflacionarias.
“México se volvería un obstáculo en la lucha global contra el cambio climático, yendo en contra de lo que el 85 por ciento de la población exige: que se usen más energías limpias. En lugar de lograr sus metas, México incrementaría sus emisiones de gas efecto invernadero en más de 46 por ciento”, aseguró.
Señaló que también violaría tratados internacionales que firmó México, y obligaría a los inversionistas a acudir a paneles internacionales como los del T-MEC, para proteger 44 mil millones de dólares de inversión en riesgo de confiscación y expropiación indirecta. “También expondría a México a controversias internacionales Estado – Estado. Impondría a CFE obligaciones equivalentes al menos a 2.5 veces su presupuesto anual”, advirtió el CCE.
KGE