La industria restaurantera en Puebla busca reactivar sus establecimientos como centros seguros de consumo con protocolos de salud tanto para clientes y trabajadores.
Ante la reanudación de actividades económicas a partir del 15 de junio, Olga Méndez Juárez, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) explicó a MILENIO PUEBLA que se trabaja en el diseño de un distintivo con autoridades de salud que acredite el compromiso que tienen los establecimientos en cuanto a la aplicación de medidas vigentes para atender la emergencia por covid-19.
Reconoció que la “nueva normalidad” exige a esta industria una triple responsabilidad: cuidar la salud de los trabajadores, proteger a los clientes y proveedores, de tal manera que reciben capacitación tanto del IMSS como de la Secretaría de Economía y Salud sobre los lineamientos deben seguir al momento en que abran sus establecimientos.
Explicó que el sano retorno implicará a los restauranteros una inversión inicial mínima de 3 mil a 15 mil pesos, sin embargo, la prioridad ante todo es cuidar la salud y regresar a las actividades.
Refirió, según el Manual de Mesa Segura que publicó la Canirac a nivel nacional, se pide a los establecimientos contar con medidas básicas desde dotar al personal de insumos como cubrebocas, guantes, caretas, gel antibacterial, capacitación en cuanto al lavado de manos, hasta disponer de equipos para toma de temperatura corporal, adecuar espacios para cuidar la sana distancia entre comensales.
“Estamos trabajando diferentes iniciativas con las autoridades para poder reanudar y que el comensal que entra a los establecimientos se sienta en un lugar seguro. Queremos ver si la autoridad estatal les da visto bueno a estos protocolos, tener como un distintivo que la gente que sepa que tenemos todos los protocolos para prevenir riesgos de contagio”.
Dijo que, conforme a lo establecido por el estado, los cafés y restaurantes podrán reanudar con solo una de cada tres mesas y en terrazas, por lo que se propondrá ampliar la modalidad de servicio.
Listas más de 4 mil empresas para reanudar operaciones
Más de 4 mil empresas en Puebla se encuentran listas para reanudar operaciones en junio, destacó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco.
Informó que empresas consideradas como sectores esenciales, automotriz, de la construcción, así como establecimientos de otros sectores, ya se realizan solicitudes ante el IMSS para acreditar su autoevaluación en el marco de la nueva normalidad.
Comentó que las 24 mil empresas adheridas a cámaras y asociaciones afiliadas al CCE trabajan en los protocolos sanitarios que establecieron autoridades federales, estatales y municipales para poder reanudar operaciones.
“Es un requisito que deben tener las empresas ante el IMSS, requisitos que se deben acreditar por la Secretaría de Salud de la mano de las cámaras también que tenemos manuales de procedimiento para poder abrir”.
Explicó que las empresas realizan sus procesos con antelación a fin de evitar que los servicios se saturen, además confió en que agilicen los procesos que se requieren para la llamada nueva normalidad.
Por último, agregó que el retorno a las actividades se hará de manera gradual y ordenada, conforme a lo que estableció el gobierno estatal, de tal manera que solo una parte de la plantilla laboral se reincorporará a partir del 15 de junio, con turnos escalonados y con medidas de seguridad.
Cae 60% la demanda de gasolina
Por primera vez en la historia, la demanda de gasolina cayó 60 por ciento y del diésel que mueve a los camiones y tractocamiones en el país, 35 por ciento, ante la llamada cuarentena como medida para disminuir la posibilidad de contagios por coronavirus, explicó José Pablo López Calva, experto en energías y quien fue asesor de la Dirección de Transformación Industrial de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Durante el foro de análisis virtual “El petróleo en contangio: ¿cuánto nos cuesta que se lo lleven?”, organizado por la Udlap, López Calva explicó que ante una baja demanda y ante la disminución de la demanda y del precio del petróleo en el mundo, en el país aparecieron problemas de almacenamiento. En abril de este año se registró una caída del precio del petróleo que fue mayor a lo esperado; así como una baja demanda de las gasolinas y del diésel, situación que impacta en las finanzas del país, dijo el experto en energías.
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