Luego del cierre de actividades no esenciales a partir de este sábado 19 de diciembre hasta el próximo 10 de enero, en Ciudad de México y el Estado de México, al regresar a semáforo en rojo, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) dijo que sus afiliados darán únicamente servicio a domicilio, pero presentará al gobierno federal una solicitud de apoyos para afrontar esta decisión, la cual lamentó fuera "de un día para otro".
"Pediríamos que el gobierno se pusiera de nuestra parte, que no me cobre ahora o darme plazos para el tema de la luz, de los impuestos, de los derechos que hubiera, también esa sensibilidad, sino sería de manera directa, que por lo menos se tenga ese sentido de ayuda en la prórroga de pagos de los impuestos y todo lo que tenemos que hacer", expresó el presidente de la Canirac, Francisco Fernández Alonso, en entrevista con MILENIO Televisión.
Consideró que la industria restaurantera "no aguantará" estos cierres por lo que habrá muchísima gente que no podrá volver a abrir su negocio el 10 de enero.
"Habrá muchos más cierres y muchas más gente perderá su empleo. Es una situación de emergencia y lo entendemos porque también somos mexicanos y tenemos que cuidar la salud, pero lo que no estamos seguros es que con estas medidas hacia dónde vamos a llegar", consideró.
Sostuvo que los afiliados a la Canirac habían mantenidos los protocolos de sanidad para poder operar al 30 por ciento y sin recuperar ni siquiera 50 por ciento de sus ventas; sin embargo, a partir de mañana se cancelarán incluso eventos que ya se tenían reservados para grupos pequeños por el fin de año.
Más tarde, en un comunicado, la Canirac afirmó que la implementación del semáforo rojo en el Área Metropolitana provocará una crisis irreversible, impactando la economía de miles de familias.
Esto provocará pérdidas millonarias ya que el sistema de delivery (venta por aplicaciones móviles) no es suficiente para canalizar los productos como son los perecederos, indicó.
“La industria entiende la necesidad de bajar los contagios y hospitalizaciones, por ello, desde que inició la crisis de salud, el sector restaurantero ha sido parte de la solución, implementando estrictas medidas de higiene, por lo que los establecimientos formales son seguros”, señaló la Canirac.
Asimismo, indicaron que las propias autoridades han expresado que la fuente de contagios radica en las reuniones y fiestas privadas, por lo que este nuevo cierre alienta el incremento de los eventos privados y la venta informal de comida en la calle.
MRA