Con el cese de actividades esenciales derivado de la emergencia sanitaria por covid-19, hasta el momento solo 50 por ciento de los camiones de carga siguen operando, principalmente en la distribución de abarrotes a los grandes centros comerciales como Garis, Walmart, Sam's y Cosco.
"Los perecederos se siguen moviendo, pero el trabajo si ha bajado entre 30 y 40 por ciento, lo mismo que en el sector automotriz y el farmacéutico, pues la mayoría de las platas en la entidad cerraron totalmente y otras operan al 10 o 40 por ciento de su capacidad", refirió el delegado de la Asociación Mexicana de Organizaciones Transportistas A.C. (AMOTAC) en el Estado de México y Consejero Nacional, Carlos García Álvarez.
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Sostuvo que de sus 40 mil afiliados en la entidad, solo 20 mil siguen brindando servicios a las tiendas que ayudan a abastecer la canasta básica, pues los transportistas que se dedican la exportación están prácticamente parados. “El traslado de mercancías bajó 70 por ciento, aunque solo llegamos a la frontera, los viajes son muy pocos”.
Ante la fase III de la emergencia, dijo, quienes siguen operando han reforzado las medidas de seguridad e higiene para evitar contagios, principalmente, en la zona del Valle de México, la Ciudad de México y Nuevo León, que hoy se han convertido en focos de infección.
“Hay compañeros que han invertido en la desinfección de las unidades, pues el fierro y el plástico facilitan la vida del virus, los operadores portan cubre bocas, careta, guantes de látex, lysol y gel antibacterial. Afortunadamente en la Amotac no hemos repotado ningún caso a nivel nacional con los compañeros”.
Las empresas transportistas que cuentan con grandes flotillas, plataformas o cajas secas, refirió, cuentan con un poco más de capital para solventar el sueldo de los trabajadores en la fase III de la contingencia, el problema está con los hombres camión que solo pueden solventar dos o tres semanas o hasta un mes, pero a estas alturas muchos están entrando en pánico, sobre todo, aquellos que tienen deudas por la renovación de unidades.
Asimismo, García Álvarez lamentó que pese a la situación no exista apoyo de la STC para ofrecer permisos provisionales para las unidades nuevas, cuyos trámites están parados, especialmente, porque aunque la Dirección General de Autotransporte ofrece servicio en línea la respuesta es muy pobre, porque al rechazar el trámite sólo notifica pero no específica el motivo.
“Hay varios compañeros que tienen unidades nuevas y financiadas, las cuales no han podido emplacar porque la Secretaría de Comunicaciones ha sido muy mala para abastecer los documentos. Afortunadamente la financieras han dado un plazo de seis y siete meses sin intereses”.
MMCF