Riesgos fiscales y elecciones presidenciales en México y Estados Unidos plantearían desafíos al superpeso, apuntaron especialistas de la firma de servicios financieros UBS.
La empresa describió:
“Creemos que los sólidos fundamentos del peso mexicano (altas tasas de interés, finanzas externas saludables y potencial para la deslocalización) siguen vigentes. El aumento del gasto público propuesto para 2024 presionaría la inflación y retrasaría el inicio del ciclo de flexibilización del Banco de México”.
UBS y el superpeso
La firma destacó que la propuesta de presupuesto para 2024 presenta un aumento significativo del gasto público y el mayor déficit fiscal en más de dos décadas.
“La administración entrante, probablemente, enfrentará desafíos fiscales, incluida la necesidad de una reforma tributaria y solución a largo plazo al lastre fiscal presentado por Petróleos Mexicanos (Pemex)”, explicó.
UBS estimó aumento de 2.3 por ciento en la proporción de la deuda con respecto al Producto Interno Bruto (PIB), alcanzando 48.8 por ciento en 2024.
Explicó que para mantener constante la deuda pública, el requisito de endeudamiento del sector público deberá reducirse de 5.4 por ciento del PIB el próximo año a 2.6 por ciento en 2025.
“La Secretaría de Hacienda planea lograr esto mediante reducción significativa del programas sociales y gastos de capital. En nuestra opinión, esto parece poco probable dada la presión de gasto sobre el gobierno entrante”, dijo UBS.
A pesar de ello, mantiene visión constructiva sobre bonos nominales en moneda local dados los atractivos rendimientos, la dinámica estable del tipo de cambio y el bajo posicionamiento de los inversores extranjeros.
“Mantenemos visión positiva sobre la deuda corporativa mexicana denominada en dólares. Creemos que los bonos soberanos en dólares se cotizan a valoraciones justas y esperamos que las acciones mexicanas se comporten en línea con sus pares de mercados emergentes”, refirió.
EDD