Mucho se ha especulado sobre cómo Sheinbaum será, o no, distinta de López Obrador. Hoy quiero remitirme a los datos y contrastar a ambos mandatarios con base en encuestas de opinión que les fueron realizadas cuando ambos llevaban dos meses de ser presidentes.
Es poco tiempo para un análisis, pero la propia premura sirve para entender las preconcepciones que existen sobre ambos mandatarios. Destaco cinco:
Sheinbaum es menos popular que Obrador, pero más popular que cualquier otro presidente en la historia de la democracia mexicana. A dos meses de gobierno, la popularidad de Sheinbaum ronda en 69% (El Financiero) comparado con 81% de Obrador (Oraculus). El tercer presidente más popular es Fox (60%) (Oraculus).
Sheinbaum y Obrador comparten el mismo reto: la seguridad. Para el 45% de los mexicanos la inseguridad era el principal problema que Obrador debía resolver (Enkoll). El porcentaje se mantiene casi sin cambio con Sheinbaum (41%, Buendía y Márquez [B&M]).
Ambos tomaron duras acciones de gobierno con apoyo dividido. Obrador canceló el Aeropuerto de Texcoco a pesar de que prácticamente la mitad de la población estaba en contra (46% Enkoll). Sheinbaum desapareció los organismos autónomos a pesar de que la mitad de la población prefería que éstos órganos existieran para vigilar al gobierno (44% EF). Vale la pena mencionar que la gran mayoría de las encuestas muestran que existe un apoyo bastante mayoritario a la reforma judicial (63% a favor, 23% en contra) (B&M).
Ambos tienen un carácter muy distinto. Durante su sexenio, Obrador era identificado como un presidente honesto, que gobernaba para todos y era simpático (Reforma). A Sheinbaum también se le identifica con la rectitud, pero además se le atribuye estar “preparada” y tener “el carácter” para gobernar (B&M).
Sheinbaum y Obrador tienen fortalezas distintas. Hasta ahora, las dos principales fortalezas de Sheinbaum han sido su manejo de los programas sociales (70% de aprobación) y de la economía (56%) (EF). A Obrador también se le atribuía un buen manejo de la economía (53%), pero su principal éxito era el combate a la corrupción (58%) (Mitofsky). Solo 26% de la población aprueba el combate a la corrupción de Sheinbaum (EF).