Sentado en la zona de clase ejecutiva de un Boeing 737, un influencer duerme esperando un suave aterrizaje en Ámsterdam. Ha salido desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y espera llegar al mediodía del 31 de diciembre a la capital de Países Bajos, donde tiene una reservación para festejar el Año Nuevo 2014 en un restaurante de moda en el barrio De Pijp.
Su cuenta de Instagram, con más de 400 mil seguidores, refleja su estilo de vida bon vivant: vacaciones en París, Miami, Madrid, Dubai, Mónaco y más. Se mueve en yates, jets privados o vehículos deportivos de última generación. Siempre con bolsas Louis Vuitton y pesados Rolex. Se retrata en compañía de socialités como Paris Hilton. En su asiento del avión sueña con sumar a “La Venecia del Norte” a su récord de viajes de lujo. Cualquiera puede intuir cómo los paga si pone atención al resto de las imágenes.
En su perfil alterna fotos de sus aventuras con rifles de asalto bañados en oro, pistolas pintadas de plata y retratos suyos con el rostro difuminado, en algún lugar montañoso y con vestimenta táctica. “Chambeando”, escribe bajo la imagen y consigue 77 mil 489 ‘likes’. No tiene que ser explícito: sus seguidores saben bien a qué se dedica. La cuenta pertenece a José Rodrigo Aréchiga Gamboa, mejor conocido en el mundo criminal por su alias El Chino Ántrax.
El viaje a Ámsterdam está planeado para ser mitad placer, mitad negocios. Sin embargo, no sucederá ninguna de las dos cosas. Todo se irá al carajo en unas horas, pero eso no lo sabe aún Aréchiga Gamboa, quien viaja plácidamente. Además de festejar con champaña tiene previsto viajar al puerto de la ciudad y ver qué tan endeble es la policía, porque quiere usarlo como atracadero de cocaína, como ya lo hace entonces en el puerto de Amberes en Bélgica, según las autoridades policiales.
Pero justo antes de despegar en la alcaldía Venustiano Carranza comete un error garrafal. Uno propio de la vanidad. El influencer y criminal sube una historia a su cuenta anunciando su destino final y, entre todos sus fans, hay un seguidor que es en realidad agente infiltrado de la Interpol. El largo viaje de 10 horas entre México y Países Bajos da tiempo suficiente a la policía holandesa para organizarse y detener a ese alto mando del Cártel de Sinaloa que cuenta con una ficha de búsqueda y arresto emitida por la agencia antidrogas estadounidense DEA.
Aréchiga Gamboa llega a Europa. Desciende del avión de la empresa KLM. Recoge sus maletas. Ignora que el Aeropuerto Internacional de Ámsterdam-Schiphol está rodeado de agentes que ya lo esperan atraídos por una pista que él mismo aventó al aire.
El hombre que encabeza una tropa de jóvenes llamada Los Ántrax se dirige a una trampa. Él tampoco sabe esto, pero su detención hará más fácil que una década después su jefe, Ismael El Mayo Zambada, sea traicionado y llevado a la fuerza hacia Estados Unidos, lo que incendiará por más de 100 días su natal Culiacán.
Inspirados en la bacteria, cuatro hombres fundan el brazo armado Los Ántrax
Los científicos le llaman Bacillus anthracis, una bacteria que cuando entra al cuerpo, produce lo que el mundo conoce coloquialmente como ántrax, una enfermedad que se caracteriza por producir toxinas que matan tejidos y órganos entre dolores terribles.
Por ejemplo, si las esporas son inhaladas y llegan a los pulmones, el enfermo presentará dificultad para respirar, lo que le hará pensar que tiene una dolencia común y perderá tiempo valioso para encontrar el tratamiento indicado. Luego, sufrirá altas fiebres, tos incesante y un dolor torácico intenso. La aparición de hemorragias internas será la señal de que ha comenzado la muerte de órganos vitales y será demasiado tarde: si la persona sobrevive, tendrá un daño cerebral debido a la meningitis; si fallece, probablemente será por un choque séptico.
Es una enfermedad rara que se popularizó en 2001 por los ataques bioterroristas que siguieron a los atentados yihadistas que derribaron las Torres Gemelas en Nueva York. Entre el 18 de septiembre y el 9 de octubre de ese año varias cartas anónimas llegaron a medios y oficinas de gobierno con esporas de Bacillus anthracis, que infectaron a 22 personas y mataron a cinco. En las posdatas venía la leyenda de “Death to América” (Muerte a Estados Unidos). La sociedad estadounidense cayó en un estado profundo de paranoia. El ántrax se volvió la personificación del terror, dolor y muerte.
La promesa al Mayo es simple: entrenar un pequeño ejército y ponerlo a su disposición para cuando haya que disputar una guerra. Una milicia sanguinaria para tiempos desesperados. Para elevar la moral de la tropa, el grupo construye su propia identidad. Una calavera de diamantes, la promesa de riquezas a cambio de matar.
‘El Chino Ántrax’ inicia como escolta del hijo del ‘Mayo’ Zambada
La vida en libertad de José Rodrigo Aréchiga Gamboa es la de un nuevo rico. Treinta y tres años antes de su viaje a Ámsterdam, nace el 15 de junio de 1980 en un barrio popular al oriente de Culiacán, donde sueña con espantar el hambre ingresando al Ejército mexicano. Específicamente, quiere ser piloto de la Fuerza Aérea, pero una agresiva psoriasis a causa de la humedad de su casa trunca sus sueños.
Frustrado busca un horizonte en las calles. Se vuelve graffitero, pandillero, ladrón de poca monta y taquero. Pronto se hace de fama de peleador duro. Esa reputación llega hasta los oídos de su amigo de la infancia, Ismael Zambada Imperial, El Mayito Gordo, hijo del Mayo, quien en 2004 lo contrata como su chofer y escolta. Así, de un día a otro, Aréchiga Gamboa tiene un arma, un Jeep blindado y 20 pistoleros a su disposición para cuidar a una de las familias criminales más notorias de Sinaloa.
Por cuatro años trabaja con discreción, como lo pide El Mayito Gordo, quien aprende de su padre que la notoriedad es mala para los negocios sucios. Además de cuidar su espalda, viaja en silencio desde Culiacán hasta Los Cabos, Tijuana o Mexicali para supervisar los envíos de droga de su jefe y para matar a policías y civiles que trabajan para el cártel de los Arellano Félix, a quienes aprende a odiar por ser los rivales de su amigo.
Sin embargo, en 2008 cambia de objetivos. Los hermanos Beltrán Leyva se separan del Cártel de Sinaloa acusando traición por parte del Chapo y el Mayo. Vuelan acusaciones de deslealtades, mentiras y robos. Un conflicto interno se avecina. Los capos y sus hijos están en riesgo. Entonces surge la encomienda de crear una guardia protectora como respuesta ante la inevitable guerra. Aréchiga Gamboa se vuelve cofundador de Los Ántrax.
Su ascenso es meteórico. Si el Cártel de Sinaloa fuera una empresa legal, su crecimiento sería el de un ayudante general convertido en director. Para 2009 y 2010 ese grupo de asesinos se coloca rápidamente como el brazo armado más peligroso de la región. Su sola existencia eleva los homicidios no sólo en Sinaloa, también en Coahuila, Sonora, Durango y Baja California.
Pero un episodio lleva la figura del Chino Ántrax a la categoría de semidiós: la Batalla de Tubutama. El 1 de julio de 2010 en un paraje árido entre los municipios de Tubutama y Sáric, en el desierto de Sonora, Los Ántrax emboscan a la célula regional más importante de los Beltrán Leyva. La intención es arrebatarles esa importante ruta de drogas, armas y migrantes indocumentados que lleva a Arizona y entregarla al Mayo Zambada.
El saldo del enfrentamiento es de al menos 21 asesinados. No hay un bando claramente ganador tras la balacera, pero Los Ántrax festejan como si hubieran vencido: bajo el mando del Chino Ántrax han resistido un enfrentamiento de 12 horas, el más largo hasta entonces de la llamada “guerra contra el narco”. La moral de Los Ántrax está por los cielos y sus dirigentes sienten que flotan por el Olimpo del crimen organizado. Pero hasta los dioses caen en desgracia.
Su estilo de vida en redes sociales era la de un ‘bon vivant’
Los Ántrax están en la plenitud cuando el primer cofundador es asesinado. Sucede el 1 de noviembre de 2011 y de la manera más terrenal posible: El Pancho Arce jugaba futbol con sus amigos en Culiacán cuando un comando irrumpe en el estadio del Deportivo Jimmy Ruiz. Obligan a todos los jugadores a ponerse boca abajo y decir su nombre completo, que los sicarios cotejan con las credenciales de juego. Cuando dan con Francisco Arce lo asesinan con un tiro en la nuca y repiten la acción con el gerente del equipo. Los demás jugadores son liberados ilesos.
La ausencia del Pancho Arce fortalece a los otros fundadores. Al asumir sus tareas, los cuatro restantes se vuelven más poderosos y ricos. El Chino Ántrax acumula una fortuna que desborda las fronteras de Sinaloa y en 2012 acelera sus viajes al extranjero, donde gasta su capital a toda velocidad y sin necesidad de cuidarse de la policía local. Su estilo de vida provoca la admiración de su tropa. Es la veneración que había buscado desde niño, así que decide mostrarla al mundo para cosechar más respeto y fascinación.
En enero de 2013 abre su cuenta de Instagram y el 6 de febrero de ese año publica su primera fotografía: su perro El Greñas duerme en su cama. Nada extraordinario. Hasta que a partir de marzo, cuando muestra un Rolex en la muñeca que sostiene un loro gris africano en peligro de extinción, comienza su mutación a influencer que le costará su libertad. Nueve meses más tarde, El Chino Ántrax es detenido en Ámsterdam por culpa de su vanidad. Un Narciso ahogado en su propio arroyo de likes.
Aunque se hizo cirugías estéticas para cambiar su apariencia, alteró sus huellas dactilares y viajó con el pasaporte de una persona que había fallecido tres años antes, las autoridades confirman que se trata de uno de los criminales más buscados por la DEA. El Año Nuevo de 2014 lo sorprende en los separos de la policía holandesa. El segundo fundador de Los Ántrax es neutralizado. El grupo se tambalea.
Sólo dos meses después cae el tercero: La Última Sombra, quien el 20 de febrero de 2014 se sacrifica por El Mayo Zambada y se entrega en Culiacán para frenar un operativo que iba dirigido a su jefe. Los Ántrax comienzan a dispersarse a otros brazos armados que dirigen los hijos del capo sinaloense.
Y finalmente dos años más tarde es abatido el cuarto y último fundador, El Sargento Phoenix, sorprendido por militares de la Novena Zona Militar en Culiacán en la madrugada del 30 de octubre de 2016. Más de 70 soldados lo rodean y repelen sus agresiones con fusiles de asalto. Su cuerpo es identificado por su cabeza rapada y larga barba inspirada en el aspecto de los talibanes, supuestos atacantes originales con ántrax.
Los generales que salvarían al Mayo Zambada y su familia están fuera de combate. La tropa se convierte en esporas. Polvo eres y en polvo te convertirás.
Al ‘Chino Ántrax’ lo asesinan los mismos que juró proteger
Tras siete meses de disputa legal, El Chino Ántrax pierde la batalla legal más importante de su vida y lo extraditan hasta California, donde es entregado al Servicio de Alguaciles de Estados Unidos en julio de 2014. Las acusaciones en su contra por tráfico de drogas y homicidios son muy graves. Tanto que podría enfrentar una vida en prisión. Sus abogados le recomiendan que se declare culpable de todos los cargos y se convierta en testigo protegido para negociar una sentencia corta que le garantice una larga vida.
Para sorpresa de su tropa en Sinaloa, El Chino Ántrax acuerda con el Tío Sam convencido de que es víctima de una traición dentro del cártel. El jefe de sicarios cuenta todo lo que sabe del Cártel de Sinaloa en Estados Unidos. Se convierte en lo más despreciable del mundo criminal: un sapo, un soplón, un traidor. Sus palabras alimentan los expedientes judiciales contra la familia Zambada, los Dámaso y los Guzmán Loera.
A cambio, el Departamento de Justicia estadounidense lo aloja en una modesta casa en los suburbios de San Diego, donde debe completar una sentencia en libertad condicional. Pero el influencer que vacacionó en los mejores lugares del mundo no está dispuesto a vivir más tiempo encerrado y el 6 de mayo de 2020 evade a sus vigilantes y huye de la ciudad.
El Chino Ántrax puede elegir cualquier lugar para esconderse y decide hacerlo en Culiacán. Regresa al violento oriente que lo vio nacer y se refugia en la casa de su hermana Ada Jimena en la colonia Guadalupe Victoria, donde las casas son precarias y la humedad que azuza a la psoriasis se cuela por las paredes. No hay champaña, ropa de diseñador ni otros lujos que presumir en Instagram.
No queda claro cómo lo logró pero el aparato de inteligencia del Mayo que todo lo observa ubica a José Rodrigo Aréchiga Gamboa de regreso a la capital de Sinaloa y en la noche del 15 de mayo de 2020 manda un comando por él para que le den una lección ejemplar. Algunos son miembros de Los Ántrax que quieren vengarse de su exlíder.
A la mañana siguiente, una llamada anónima alerta a la policía de un auto abandonado en un camino de terracería en el poblado Ayuné de Culiacán. Cuando los agentes acuden encuentran un cadáver amoratado con evidentes huellas de tortura. El Chino Ántrax yace asesinado con saña por órdenes de los mismos hombres que prometió cuidar con su vida.
Así cayó el último de Los Ántrax
Conforme caen los fundadores, el grupo pierde fuerza. Desmoralizados y abatidos, la tropa busca nuevas escisiones donde acomodarse. Unos acuden con Los Rusos, otros con Los Demonios, unos más conLos Flechas MZ . La mayoría se guarece bajo el membrete de La Mayiza, creado por los hijos del capo también apodado El Quinto Mes.
Algunos se esfuerzan por mantener vivo el recuerdo del grupo y se nombran “Ántrax” para buscar un segundo aire, pero no logran regresar a los días de poder.
Surgen liderazgos fugaces como El Chavo Ántrax, El Traka Ántrax, El Mele Ántrax, que lo intentan sin éxito. El único que logra trascender, acaso por ser sobrino del Mayo, es Eliseo Imperial Castro, quien a inicios de 2024 se identifica como El Cheyo Ántrax. Como los miembros originales del grupo, tiene a su cargo la defensa de la familia y el legado de los criminales que lo antecedieron.
A pesar de contar con recursos casi ilimitados, El Cheyo Ántrax se encuentra en un grave problema el 30 de mayo de este año: mientras circula por el sur de Culiacán, observa que un grupo de hombres armados lo siguen desde su casa. Sin sus escoltas, intenta perder a ese comando, pero el tránsito de la ciudad impide su avance. Sus perseguidores lo alcanzan en un semáforo en rojo y le disparan a quemarropa 40 tiros con fusiles AK-40.
El autor intelectual del homicidio es su tío, El Mayo, quien descubre que Eliseo cobra deudas millonarias del cártel a su nombre y sin avisarle, según una acusación de la justicia estadounidense. El agravio se cobra con sangre. El último de Los Ántrax está muerto y ultimado públicamente. El alias está manchado para siempre.
Sólo dos meses más tarde, Ismael Zambada García es traicionado por sus ahijados, Los Chapitos y entregado en Estados Unidos, donde sigue recluido. La traición del 25 de julio de 2024 provoca una ruptura entre ambas facciones que desata una guerra brutal en Sinaloa que ya se cuenta en más de 100 días y que amenaza con expandirse hasta el próximo año elevando los muertos, desaparecidos y los negocios quebrados por el virtual toque de queda en las ciudades.
La tropa que creó en 2008 para tiempos desesperados no logró sobrevivir para cuidarlo. Los Ántrax no se presentaron a la guerra.
ATJ