La llamada a su celular fue corta y de orden inmediata: “regrésate a la casa porque las cosas están feas” fue así como Alfredo Recio Rosas de 54 años y de oficio taxista decidió buscar refugio para evitar ser víctima de las masacres que un grupo armado realizaba en la ciudad de Reynosa.
Lamentablemente en el camino se encontró con el comando de sicarios que terminaron por matarlo de cinco tiros y con armas de alto poder.
“El no se metía con nadie. De hecho era una persona muy reservada que nunca dio problemas” aseguró Juani Recio, hermana del operador de taxi.
La muerte de Alfredo ocurrió en las calles de la colonia Almaguer donde varias personas también murieron bajo las ametralladoras de los delincuentes.
Con una carrera de 20 años tras del volante, Alfredo fue padre de crianza de cuatro hijos los cuales llegaron a hacer su vida pero dejó en desamparo a un bebe.
“Nosotros no sabíamos qué era lo que estaba pasando solo teníamos entendido que las cosas estaban muy feas afuera por eso le hablamos y el venía a resguardarse, como él dice, a su guarida”.
Sus compañeros de cariño le llamaban “Rata” por su cara afilada y su zona de trabajo eran colonias aledañas donde fue ejecutado.
“No se iba hacia el centro ni a lugares lejanos, siempre fue aquí en las colonias que hay cerca del fraccionamiento Reynosa”.
Al hacer su último viaje, la familia se sorprendió por el apoyo moral que recibieron luego de que taxistas, conocidos y amigos fueron a llevar sus restos al panteón.
Los funerales se realizaron en su casa y de ahí lo pasearon por la Almaguer, otras colonias aledañas y llevarlo a su sepultura .
“Había tanta gente que no sabíamos qué hacer, pero en eso llegó un vecino con comida, luego un taquero que regaló sus tacos y otro señor con pizzas. Ahí entendí que mi hermano dejó mucho en esta vida”.
Juan exigió al gobierno federal, estatal y municipal mayor seguridad.
“Nada más está la SEDENA, Guardia Nacional que no hacen nada, no queremos, exigimos seguridad para todos”.