El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que exista un intervencionismo en el país por parte de agencias de espionaje de Israel, pero dijo que “lo que antes era el Cisen” está a cargo de este tema y pendiente junto con todas las áreas de seguridad del gobierno federal y la Secretaría de Gobernación.
Luego de que MILENIO publicó que Benjamin Yeshurun Sutchi, uno de los dos ejecutados el pasado miércoles en Plaza Artz Pedregal, era un criminal de alto nivel con instrucción del Mossad —agencia de inteligencia, espionaje y contraterrorismo de Israel—, y al preguntarle directamente al mandatario sobre el caso, dijo no querer adelantar a qué grupo pertenecían, pero confirmó que “la información que se está diciendo en los medios es muy cercana a la realidad”.
Descartó que haya un centro de operaciones de criminales israelíes en el país o que el riesgo sea mayor: “No hay ningún intervencionismo, al contrario, hay un trabajo conjunto de cooperación. Hablé con la embajada, pero no tiene nada que ver con acciones de intervención de inteligencia o de policías de Israel en México. Es la representación diplomática y es muy buena la cooperación en este caso y en otros”.
En tanto, Esperanza 'N', quien presuntamente disparó contra los dos ciudadanos israelíes en Artz Pedregal, fue trasladada de la Fiscalía de Homicidios al penal femenil de Santa Martha Acatitla.
Antes de ser llevada, la mujer fue visitada por su madre y familiares, quienes le llevaron comida a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia capitalina en Azcapotzalco.
La Policía de Investigación y la Secretaría de Seguridad Ciudadana implementaron un operativo de seguridad para el traslado de la mujer, quien fue detenida minutos después del ataque contra Alon Azulay y Benjamin Yeshurun.
Por separado, la procuraduría informó que encontró el auto KIA en el que huyeron dos de los involucrados en la balacera del miércoles, abandonado en calles de la colonia San Nicolás Totolapan, a 20 minutos de la plaza.