Desde México y hasta Australia, la Administración para el Control de Drogas (DEA) del gobierno de Estados Unidos utilizó a elementos en 19 de sus divisiones estatales y en 9 internacionales, para investigar a Los Chapitos y a su círculo cercano de operadores dentro del Cártel de Sinaloa.
Las pesquisas fueron encabezadas por la DEA en cuatro continentes: América, Asia, Europa y Oceanía e implicaron a casi una veintena de sus divisiones en territorio estadunidense, así como sus oficinas internacionales en 5 ciudades de México: Hermosillo, Ciudad Juárez, Mazatlán, Ciudad de México y Tijuana, además de Atenas, Grecia, Beijing, China, Bogotá, Colombia, Canberra, Australia, Guatemala, Guatemala, Madrid, España, Panamá, Panamá y Vienna, Austria.
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Los trabajos, que implicaron que la DEA se infiltrara en el cártel desnudaron las operaciones de la organización criminal, relacionadas con tráfico de fentanilo, cocaína, mariguana, heroína, metanfetamina y armas de fuego, así como lavado de dinero.
Además, permitieron asegurar varios cargamentos de fentanilo: 2 millones 557 mil píldoras, 231 libras de polvo y 82 libras de precursores, que representan aproximadamente 22 millones 747 mil 441 dosis letales del opioide.
Con esa información, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó 5 acusaciones federales contra 29 operadores del Cártel de Sinaloa, entre ellos, los cuatro hijos de Joaquín El Chapo Guzmán y 25 colaboradores en México y otros países como Guatemala y China.
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Ahora, la DEA anunció que tiene la mira está puesta en tres de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, y 14 de sus operadores. El grupo, que está conformado por Los Chapitos, además de administradores de laboratorios clandestinos, elementos de seguridad, traficantes de armas, traficantes de drogas y operadores financieros, opera al menos desde 2014 en México uno de los negocios más rentables y letales, el del tráfico de fentanilo, el opioide sintético que tiene a Estados Unidos en una crisis de sobredosis.
Ante congresistas este 27 de abril, la jefa de la DEA, Anne Milgram, dijo que viajará a México para pedir ayuda en el arresto y extradición de estas personas: “hay 16 individuos y Ovidio, quienes siguen ahí (en México). Nuestra mayor prioridad justo ahora es que esos 17 mexicanos sean entregados a Estados Unidos para que enfrenten a la justicia en una corte estadunidense.”
Dos de Los Chapitos se encuentran prófugos de la justicia: Iván Archivaldo Guzmán Salazar, El Chapito, y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, El Alfredillo. El tercero de ellos, Ovidio Guzmán López, El Ratón, fue detenido en enero de 2023 en un operativo federal en Jesús María, Sinaloa, y se encuentra litigando para evitar su extradición a Estados Unidos.
Otras tres personas que son buscadas por Estados Unidos encabezan el aparato de seguridad y tráfico de armas de Los Chapitos. Óscar Noé Medina González, Panu; Néstor Isidro Pérez Salas, El Nini; y Jorge Humberto Figueroa Benítez, El 27. Medina González es el comandante de seguridad de Los Chapitos, quien da las órdenes a Los Ninis, la violenta célula a cargo de cuidar las espaldas de los hijos de El Chapo y que es comandada por Pérez Salas y Figueroa Benítez.
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Juan Pablo Lozano, otro traficante de armas para el cártel, es buscado por autoridades en Estados Unidos y México, pues viaja entre ambos países para cerrar negocios de compra y venta de armas de fuego.
Cinco mexicanos más son señalados como los líderes de las operaciones de tráfico de fentanilo. Se trata de Liborio Núñez Aguirre, Karateca; Noel Pérez López, Tío; Samuel León Alvarado, Luis Javier Benítez Espinoza, El Fourteen; y Alan Gabriel Núñez Herrera.
Según las autoridades de Esatdos Unidos, el Cártel de Sinaloa se las ha ingeniado para introducir cargamentos de fentanilo a través de su frontera utilizando barcos, lanchas, aviones, avionetas e incluso túneles que atraviesan la frontera con México.
Otros dos de sus colegas mexicanos son señalados como manejadores de los laboratorios de droga: Carlos Limón y Jesús Tirado Andrade, están identificados como los encargados de operar los centros clandestinos donde se sintetiza el fentanilo, ubicados en su mayoría en Sinaloa, por órdenes de Ovidio Guzmán López, El Ratón.
Mario Alberto Jiménez Castro, Kastor, otro de los buscados por la DEA, ha sido identificado como un operador financiero del Cártel de Sinaloa. Información recopilada gracias a que agentes estadunidenses se infiltraron en la organización criminal detalla que el cártel lava su dinero a través de inversiones en bienes raíces y otro tipo de bienes, guardando su dinero en cuentas offshore e incluso a través del uso de criptomonedas y carteras digitales.
De manera independiente, otras dos personas son acusadas por fiscales estadunidenses de operar una célula al servicio del Cártel de Sinaloa. Se trata de los hermanos Leobardo y Martín García Corrales, Leo y Tano. Acusados de haber traficado fentanilo hacia Estados Unidos y de ser operadores cercanos de Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada, también se les identifica como facilitadores de armas de fuego para el cártel.
Siete de las personas involucradas en el esquema criminal investigado por la DEA ya están detenidas: Julio Marín González y Sergio Duarte Frías, operadores financieros, Silvano Francisco Mariano, Rayo, y Carlos Omar Félix Gutiérrez, operadores de laboratorios clandestinos de drogas, Ana Gabriela Rubio Zea, intermediaria con empresarios chinos para la compra de precursores químicos, y Humberto Beltrán Cuén, Don Chino y Anastacio Soto Vega, Tachín, miembros de una célula al servicio del cártel para traficar fentanilo y armas de fuego.
Cuatro ciudadanos chinos también están acusados y son buscados por las autoridades estadunidenses por facilitar el trasiego de precursores químicos a México, Sudamérica y Estados Unidos: Kun Jiang, Yonghao Wu, Yaqin Wu y Huatao Yao. Joaquín Guzmán López, El Güero y uno de los líderes de Los Chapitos, también es buscado para enfrentar una acusación federal en EU, aunque no se le vincula con el tráfico de fentanilo sino con tráfico de cocaína, heroína, metanfetamina y mariguana y no está incluido en la lista de peticiones de arresto que se harán a las autoridades mexicanas.
EHR/RLO