De acuerdo con vecinos, hace dos semanas fue inaugurado el negocio en Garibaldi, sin razón social, donde ayer tres hombres vestidos de mariachi atacaron a un grupo de personas, que dejó cinco muertos.
En el local, ubicado en República de Honduras y el Callejón de la Amargura, en la colonia Centro, se vendían postres, antojitos mexicanos y micheladas.
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Es el segundo de seis locales ubicados en la planta baja del inmueble en el que habitan varias familias en esa colonia.
A un costado de este local de seis por cinco metros cuadrados está la peluquería “Salón Blanco” y está justo a espaldas de las esculturas de Javier Solís y la de Cantante Ranchero, del Paseo de la Canción Mexicana en Garibaldi.
En el interior hay un refrigerador, un comal, dos mesas, dos tanques de gas pequeños y dos mesas, en una de ellas se preparaban las micheladas y en la otra la comida. Tras la balacera, están desordenadas y en algunas hay marcas de disparos.
Según los testigos, quienes acudían a comer o beber algo en este negocio permanecían sentados en alguna silla o de pie al exterior del local, para que pudieran apreciar el mariachi o la música de algunos centros nocturnos.
Además de las cervezas preparadas, en el local ofrecían postres como duraznos, fresas y plátanos, además de alitas de pollo, papas, salchichapulpos, quesadillas y tostadas.
El lugar estaba rodeado de verbena, ya sea mariachi u otros músicos, comerciantes con dulces, cigarros, y vendedores de flores para las acompañantes.
“El lugar es uno de los conocidos como ‘chelerías’, aún desconocemos si el negocio está en regla, pero lo estamos investigando”, comentó ayer el secretario de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, Raymundo Collins.
En el lugar, comerciantes y uno que otro curioso comentó que el ataque probablemente esté relacionado con la pelea entre dos bandas, una que extorsiona y otra que pretende evitarlo. La zona hasta ahora permanece acordonada y resguardada por elementos de la SSP capitalina.
Horas después de ocurrida la balacera, la comida permanece regada, las sillas al exterior del local, así como pertenencias de los lesionados y la cortina está abierta, en espera de que finalicen las investigaciones por parte de peritos de la Procuraduría capitalina.
EB