Guanajuato se ha consolidado con el paso de los años en epicentro de momentos históricos para México. Pese a sus atractivos turísticos y el legado histórico que alberga, en años recientes una incesable ola de violencia ha azotado cada rincón de los 46 municipios que lo conforman, convirtiendo la entidad en una de las más peligrosas del país.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), del 1ro de enero al 30 de noviembre de 2023, se registraron 17 mil 965 delitos contra la vida y la integridad corporal en Guanajuato. De esa cifra, 3 mil 55 fueron homicidios.
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Por su parte, en un reciente informe de la organización civil Causa en Común sobre las atrocidades ocurridas en México de enero a septiembre de 2023, se expuso que Guanajuato encabeza la lista de los estados en donde se han cometido más masacres con 44 casos de los 355 registrados a nivel nacional.
Diversos episodios como el reciente multihomicidio ocurrido en una posada de Salvatierra o el asesinato de seis jóvenes en Celaya han vuelto a poner en el ojo de la opinión pública al estado gobernado por Diego Sinhue y, pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha atribuido al consumo de drogas la violencia que permea en la entidad, este factor es tan solo la punta del iceberg de un problema estructural.
Guanajuato: tierra de disputa
Año con año, ciudades como la capital de Guanajuato y San Miguel de Allende atraen a miles de visitantes a la entidad. Si bien el constante flujo turístico tiene un considerable impacto económico para la población, dicho factor también ha dejado a su paso efectos colaterales adversos.
En entrevista con MILENIO, el consultor en Seguridad Pública, David Saucedo, explicó que Guanajuato -al igual que Veracruz- cuenta con un gran número de ciudades de nivel medio en donde existe un incremento sustantivo de las carpetas de investigación por narcomenudeo.
"Todo parece indicar que hay un incremento en los embarques y de consumo de droga en Guanajuato pero esto no viene de este sexenio, ha habido un incremento paulatino del consumo pero esta no es la única razón por la cual hay grupos de narcotráfico disputándose el control del Estado", explicó el especialista en seguridad pública.
Además del control de los mercados locales de narcomenudeo, los grupos delictivos que operan en el estado de Guanajuato también combaten entre sí por el dominio de la red carretera de la entidad.
Y es que, por Guanajuato atraviesa la llamada "ruta del centro", la cual le facilita a las organizaciones delictivas los envíos de precursores químicos y fentanilo que llegan de los puertos del Pacífico Sur y que son trasladados distintos puntos de la frontera con Estados Unidos.
"Yo te diría que esos son los dos factores primordiales que están provocando esta situación de inestabilidad y de alta violencia homicida en el estado de Guanajuato. En efecto, la pelea por el control del narco, pero también la pelea por el control de las rutas de trasiego de droga a los Estados Unidos", mencionó David Saucedo en entrevista con MILENIO.
Aunque son los homicidios y las masacres ocurridas en el estado los hechos que con frecuencia acaparan la atención mediática, la realidad que enfrentan las y los habitantes de los 46 municipios guanajuatenses está permeada por otro tipos de delitos que van desde la extorsión, robo de vehículos de alta gama y asaltos a transporte de carga, mismos que resurgieron tras la estrategia del combate al huachicol que anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador a inicios del sexenio.
¿Cuáles son los cárteles que operan en Guanajuato?
Durante la última década, autoridades estatales y federales apuntaron a que parte de la violencia que se vivía en Guanajuato era resultado de las disputas que sostenían dos organizaciones delictivas: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL).
Diversas mantas o cartulinas abandonadas en lugares donde se cometieron crímenes dieron cuenta del combate que ambos grupos sostienen por el control de plazas del estado, no obstante, no son los únicos que ven a Guanajuato como un territorio codiciado.
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De acuerdo con un informe publicado por el Programa de Política de Drogas a través de su Plataforma de Proyección de Datos Abiertos (PPData) 150 grupos de la delincuencia organizada tenían presencia en México, al menos hasta 2020.
La base de datos identificó que, de dicha cifra, nueve operaban en Guanajuato aunque no todos tienen el mismo tipo de presencia criminal:
-Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL): Conflictos armados y acción gubernamental
- Cártel de Sinaloa: Otro tipo de actividades
- Cártel del Golfo: Acción gubernamental
- Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG): Narcotráfico y violencia
- Cártel Nueva Plaza: Actividades delictivas y conflictos armados
- Cárteles Unidos: Narcotráfico y no violenta
- La Nueva Familia Michoacana: Acción gubernamental
- La Unión León: Actividades delictivas, narcotráfico y conflictos armados
- Los Durango: Actividades delictivas y narcotráfico
Municipios y la dinámica criminal de los cárteles
Las disputas que en años recientes protagonizaron el CJNG y el Cártel de Santa Rosa de Lima por el control del territorio dispararon en el estado los índices delictivos de homicidios y desapariciones. No obstante, los grupos criminales que operan en el estado se enfrentaron a una reconfiguración luego de que en agosto de 2020 fuera capturado el José Antonio Yépez, alias El Marro.
La captura del líder y fundador del Cártel de Santa Rosa de Lima figuró como una oportunidad para el CJNG de adueñarse de sus plazas y negocios ilícitos, una expansión que sus más aguerridos enemigos no están dispuestos a permitir.
En entrevista con MILENIO, el analista en Seguridad Pública, David Saucedo, explicó que organizaciones delictivas como el Cártel de Sinaloa y la Familia Michoacana respaldan actualmente a la organización delictiva que encabezaba El Marro para, de este modo, frenar el avance del cártel de las cuatro letras.
Aunque Guanajuato cuenta con 46 municipios, la violenta huella que ha dejado la disputa entre cárteles se ha hecho perceptible en algunos de los principales municipios de la entidad, los cuales a su vez conforman parte del llamado "Cinturón Industrial": León, Celaya, Irapuato y Salamanca.
Por sus dimensiones, León se ha consolidado como una de las ciudades más grandes del país pero también como una de las más violentas. En dicho municipio una célula delictiva local conocida como La Unión de León y el CJNG se disputan el control de puntos de venta de narcomenudeo y otras actividades ilícitas.
En Celaya, el conflicto es entre el Cártel de Santa Rosa de Lima contra el cártel de las cuatro letras. Al ser la puerta al Bajío, la ciudad ha sido durante años la capital económica de la organización delictiva fundada por El Marrro, quienes obtienen sus mayores ingresos por delitos relacionados al narcomenudeo, la extorsión, robo de transporte de carga, entre otros.
Salamanca por su parte es disputado por tres cárteles. De acuerdo con la explicación que David Saucedo realizó en entrevista con MILENIO, el Cártel de Sinaloa, el de Santa Rosa de Lima y el CJNG buscan dominar el municipio.
Una situación similar se repite en Irapuato en donde, nuevamente, el Cártel de Santa Rosa de Lima busca frenar la expansión de la organización delictiva de El Mencho, no obstante, en dicho territorio el grupo delictivo fundado por El Marro cuenta con el respaldo de una peligrosa y poderosa escisión del Cártel del Golfo: el Grupo Escorpión.
"En todo este corredor industrial que va desde León, pasa por Irapuato, Salamanca y termina en Celaya, lo que tenemos son grupos del narcotráfico haciéndose la guerra todos contra el Cártel Jalisco y el Cártel Jalisco enfrentando a todos", precisó el experto en Seguridad Pública a MILENIO.
La violencia estructural que permea cada rincón de Guanajuato lo ha llevado a ocupar los primeros lugares de los estados más violentos del país, un panorama que difícilmente cambiará si no se cuenta con una estrategia de seguridad impulsada desde los tres niveles de gobierno que combata a todas y cada una de las organizaciones delictivas que operan en el territorio pero que también garantice la seguridad de sus habitantes.
ATJ