Al igual que hace un año, la violencia fue la protagonista de la marcha de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México para exigir la salida de grupos porriles de sus planteles.
En esta ocasión se recordó la agresión que sufrieron hace un año alumnos del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), plantel Azcapotzalco, a manos de grupos de choque, para manifestarse contra irregularidades en sus escuelas, principalmente en el tema de seguridad, en el que dos jóvenes resultaron con heridas graves.
En lo que calificaron como “una burda provocación” montada contra la máxima casa de estudios, las autoridades de la UNAM aseguraron que estos hechos tienen el objetivo de desvirtuar el derecho a la manifestación pacífica.
Ayer, con piedras, palos y la detonación de petardos, un grupo de alrededor de 30 encapuchados intentaron ingresar por la fuerza al edificio de Rectoría; sin embargo, ante la seguridad del recinto se tuvieron que conformar con causar destrozos a la fachada.
Tras la intentona, arremetieron contra el plafón de la parte inferior del mural de David Alfaro Siqueiros, con lo que consiguieron abrir una serie de boquetes en el área de iluminación.
Esta no es la primera vez que atentan contra la pintura catalogada desde 1980 como Monumento Artístico de la Nación, pues también resultó dañada entre 1998 y 1999 durante la toma de instalaciones promovida Alejandro Echavarría Zarco, El Mosh.
Los agresores de ayer se retiraron de la azotea del edificio y se dirigieron a la zona de “Las Islas” de Ciudad Universitaria, donde vandalizaron las letras metálicas con las leyendas “#HechoEnCU” y “Autonomía 90”. Ahí, Ariana “N”, estudiante de la Faculta de Filosofía y Letras, resultó lesionada.
“Piensan que tirar una letra está chingón y que también está chingón tirarte con ella. Creen que la violencia está bien para la paz, pero lo único que genera es más violencia”, dijo la joven.
En distintas ocasiones el grupo de encapuchados tuvo altercados con integrantes de la comunidad estudiantil que se acercaron a intentar dialogar con ellos, para evitar que continuaran con los actos vandálicos.
Personal de Vigilancia UNAM y reporteros también fueron agredidos con pintura en aerosol y amenazas verbales.
Bajo la consigna “Fuera porros de la UNAM”, el contingente de al menos 200 estudiantes pertenecientes al CCH Azcapotzalco y otros planteles, junto con algunos encapuchados, partieron a las 14:30 horas del parque de La Bombilla, ubicado en la colonia Chimalistac, hacia CU.
El pasado lunes se acordó en asamblea un paro de actividades de 36 horas en el CCH Azcapotzalco, que concluirá mañana, como parte de las actividades en conmemoración de los hechos ocurridos el 3 de septiembre del año pasado.
En un comunicado las autoridades de la UNAM condenaron los hechos provocados por encapuchados en la Torre de Rectoría.
Aseguraron que la violencia busca crear “la falsa idea de un inexistente ambiente de desestabilización, lo que no corresponde a la realidad” de la máxima casa de estudios.
Apenas en junio pasado, en sesión ordinaria del Consejo Universitario, el rector de la UNAM, Enrique Graue, pidió a la comisión especial en la materia analizar acciones adicionales para mejorar la seguridad. No obstante no ha habido anuncio de otras medidas más allá de la instalación de botones de emergencia y el reordenamiento de comercios.
Y ADEMÁS
ABREN CARPETA DE INVESTIGACIÓN
La Procuraduría General de Justicia de Ciudad de México abrió una carpeta de investigación por los delitos de daño a la propiedad y robo de objetos contra quienes resulten responsables, luego de que varias personas encapuchadas ocasionaron destrozos en la Torre de Rectoría.
Con información de: Áxel Martínez, Alma Paola Wong, Daniel Venegas e Ignacio Alzaga.