Héctor Luis Palma Salazar, El Güero Palma, fundador del cártel de Sinaloa, dejaría su celda en el penal de máxima de seguridad del Altiplano, en el Estado de México, luego de haber sido absuelto del delito de delincuencia organizada, pero ello no ha sido posible.
Hoy agentes de la Policía Federal Ministerial de la Fiscalía General de la República (FGR) ejecutaron una orden de aprehensión en su contra por su presunta responsabilidad en el delito de homicidio calificado.
La batalla legal de muchos capos de gran peso ha sido constante para salir librados de delitos que algunos de ellos han asegurado nunca cometieron, mientras que otros al expresar que su estado de salud no es el adecuado piden que se les deje en libertad.
Incluso algunos salieron de la cárcel luego de que autoridades detectaron violaciones al debido proceso, torturas y mentiras en las investigaciones y casos de los narcotraficantes.
Han sido líderes de diverso cárteles en el país, organizaciones criminales señaladas por el gobierno de Estados Unidos como violentas y responsables del tráfico de drogas.
Capos mexicanos que han salido de prisión
Sandra Ávila Beltrán, conocida como La Reina del Pacífico, es sobrina de Miguel Ángel Félix Gallardo, El Jefe de Jefes, fundador del cártel de Guadalajara y el primer capo importante de México en la década de 1980.
Nació el 11 de octubre de 1960 en Mexicali, Baja California. Sus padres son María Luisa Beltrán Félix y Alfonso Ávila Quintero, familiar de Rafael Caro Quintero, líder del cártel de Guadalajara.
La Reina del Pacífico fue detenida junto al colombiano Juan Diego Espinosa, El Tigre, su pareja en 2007, siendo acusados de tráfico de nueve toneladas de cocaína en el puerto de Manzanillo.
También fue acusada de ser una intermediaria entre los narcotraficantes colombianos y el cártel de Sinaloa, dirigido en ese momento por Ismael El Mayo Zambada y Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
El 3 de diciembre de 2010, La Reina del Pacífico ganó un juicio contra la PGR, dependencia que la acusó del delito de delincuencia organizada.
En agosto de 2012 fue extraditada a Estados Unidos y el 25 de julio de 2013, se declaró culpable de cargos relacionados al narcotráfico, recibiendo una sentencia de 70 meses en prisión.
Luego fue deportada por el gobierno de Estados Unidos a México para pasar un año más en el penal de Nayarit, posteriormente un Tribunal Unitario le revocó la sentencia de cinco años por lavado de dinero.
Fue hasta febrero de 2015 que Sandra Ávila Beltrán salió de prisión. Tras varios años de mantenerse alejada del ojo público, el 27 de junio La Reina del Pacífico abrió sus redes sociales generando miles de seguidores en poco tiempo.
Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto
El secuestro y asesinato de Enrique 'Kiki' Camarena, agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) que investigaba al cártel de Guadalajara, llevó su nombre a la lista de los capos buscados por México y Estados Unidos.
Las investigaciones del gobierno norteamericano señalan que Ernesto Rafael Fonseca Carrillo, Don Neto, fundador del cártel, había sido acusado por "secuestro y asesinato de un agente federal, crimen organizado, crímenes violentos en ayuda del crimen organizado, conspiración para cometer crímenes violentos en ayuda del crimen organizado, conspiración para secuestrar a un agente federal".
Según la DEA, el capo, junto con Rafael Caro Quintero, El narco de narcos, y Miguel Ángel Félix Gallardo—los tres fundadores del cártel—era un hombre que siempre andaba armado y era peligroso, e incluso, anteriormente se empelaba como abogado, aunque ante el Registro Nacional de Profesionistas no es así.
El narcotraficante también era conocido como Don Peto, El Jafe, El Lic, El Papi, Ingeniero Escobedo y Juan Escobedo, de acuerdo con información de los fugitivos buscados por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos.
Ernesto Fonseca Carrillo nació el 1 de octubre de 1930 en Badiraguato, Sinaloa. Entre los reporteros de la época se decía que era por su parecido con el muñeco ventrílocuo Neto, del espectáculo de Carlos Sánchez Monroy conocido como Carlos, Neto y Titino.
El 7 de abril de 1985 en Puerto Vallarta, Jalisco, fue detenido Fonseca Carrillo. Félix Gallardo fue arrestado en 1989. Fonseca Carrillo y Caro Quintero fueron sentenciados a 40 años por los delitos de secuestro y homicidio, perpetrados en agravio de Camarena Salazar y Zavala Avelar.
El 27 de julio de 2016, Ernesto Fonseca Carrillo salió del penal de Puente Grande en Jalisco para cumplir su sentencia en un domicilio del Estado de México. Don Neto fue trasladado en una ambulancia, acompañado de su hijo y un médico, con destino al Aeropuerto Internacional de Guadalajara, de donde sería trasladado en una aeronave oficial a la Ciudad de México.
La salida del narcotraficante del penal de Puente Grande se retrasó por el estado de salud de Fonseca Carrillo, por lo que fue puesto en arraigo domiciliario en el conjunto A-4-2 del Condominio Campestre Horizontal, del predio Rancho Viejo del fraccionamiento Hacienda Valle Escondido en Atizapán, Estado de México. Ante su avanzada edad y estado de salud, en 2017 obtuvo su libertad total.
Un Tribunal Colegiado otorgó un amparo al capo Ernesto Rafael Fonseca Carrillo, resolución que ordena dejar sin efecto la sentencia que se le impuso para pagar más de 20 millones 810 mil pesos a las familias del agente Enrique Camarena Salazar, y a la del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar, por concepto de reparación del daño por el asesinato de estas personas en 1985.
Al igual que Félix Gallardo y Caro Quintero, Don Neto también fue condenado a pagar por concepto de gastos funerarios 9 mil 604 pesos, y por indemnización 800 mil 400 pesos.
Erick Valencia Salazar, El 85
Erick Valencia Salazar, El 85, fue recapturado por el Ejército. No es cualquier personaje del crimen organizado, ya que es identificado por autoridades federales como el fundador del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Fue el líder del grupo denominado Los Matazetas, dedicado a eliminar a los integrantes del cártel de Los Zetas que operaban en diversos estados del país. Este grupo que está detrás de la matanza perpetrada en septiembre de 2011 en Boca del Río, Veracruz, donde 35 cuerpos fueron abandonados en una camioneta de redilas.
Antes de fundar el CJNG, Valencia Salazar asumió el liderazgo de la organización criminal de una facción del cártel de Sinaloa que dirigía el capo Ignacio Coronel Villarreal, Nacho Coronel, compadre de Joaquín El Chapo Guzmán quien fue abatido por el Ejército el 29 de julio de 2010.
Tras la muerte de Nacho Coronel y la detención de los hermanos Óscar y Juan Carlos Nava Valencia, El Lobo y El Tigre, la estructura delictiva se fracturó en dos grupos: el primero denominado Cártel de Jalisco Nueva Generación y encabezado por Erick Valencia y Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho; el segundo grupo se autodenominó La Resistencia y lo dirigía Elpidio Mojarro Ramírez, El Pilo.
Erick Valencia fue localizado en un inmueble acondicionado como casa de seguridad, en el municipio jalisciense de Zapopan el 9 febrero de 2012, tras un operativo de las Fuerzas Especiales del Ejército.
En 2017, diversos Tribunales Colegiados detectaron violaciones al debido proceso y falta de pruebas contra Erick Valencia Salazar, El 85, lo que obligó al juez Tercero de Distrito con residencia en Guadalajara, Jalisco, a decretar su libertad tras cinco años de juicios.
La permanencia en prisión de El 85 solo se sostenía por la declaración de un testigo protegido cuyos dichos no fueron comprobados. Valencia Salazar abandonó el penal del Altiplano el 29 de diciembre de 2017.
Durante los cinco años que Valencia Salazar estuvo preso, promovió seis amparos contra el auto de formal prisión que se le dictó como probable responsable de los delitos de delincuencia organizada, posesión y portación de armas de fuego, así como de acopio de cartuchos de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
En marzo de 2012, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que las Fuerzas Especiales localizaron una casa de seguridad de Zapopan, Jalisco, donde se encontraba Erick Valencia, registrándose un enfrentamiento que derivó en una serie de bloqueos en la zona metropolitana de Guadalajara, así como el incendió varios vehículos en un intento de obstaculizar la acción del personal militar.
Sin embargo, los tribunales federales consideraron que dicha versión no se sostenía, porque tanto detenidos como testigos ofrecieron una versión distinta.
Las autoridades que llevaron a cabo la detención señalaron que vieron personas armadas afuera de un domicilio; al existir flagrancia, ingresaron y se desató una balacera que culminó con la detención de El 85 y de otras personas.
No obstante, la versión de los testigos, es decir, de los vecinos de la zona, declararon que los militares llegaron en diversos vehículos y se metieron al domicilio. Afuera del inmueble no había personas armadas. Los militares ingresaron sin orden de cateo.
A su vez, los detenidos manifestaron que la balacera ocurrió porque fueron sorprendidos en el interior del domicilio por los elementos del Ejército.
Los tribunales también detectaron que un hubo un descuido de la cadena de custodia, porque las armas de fuego y cartuchos supuestamente encontrados en el inmueble reventado fueron extraídas y trasladadas inmediatamente a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, en la Ciudad de México. Lo anterior dio origen a que el juez ordenara la absolución de Valencia Salazar, medida que le permitió dejar la prisión.
Ligados al caso Ayotzinapa y La Unión Tepito, los otros delincuentes liberados
Juan José Farías Álvarez, El Abuelo, presunto operador del Cártel de Jalisco Nueva Generación, fue dejado en libertad horas después de su captura. La Marina fue exhibida una vez más porque se comprobó que la detención no se realizó como afirmó.
En septiembre de 2018, un juez federal ordenó la libertad por falta de elementos de ocho presuntos integrantes del grupo Guerreros Unidos acusados por la entonces Procuraduría General de la República (PGR) del delito de delincuencia organizada, que participaron en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Entre los liberados destaca el presunto jefe de sicarios de Guerreros Unidos, Gildardo López Astudillo, El Gil, quien de acuerdo a la PGR ordenó el levantamiento y asesinato de los normalistas. En 2019, El Gil abandonó el penal de máxima seguridad del Altiplano en el Estado de México, revelaron funcionarios del gobierno federal.
Alexis “N”, El Alexis, identificado por autoridades como uno de los presuntos líderes de La Unión de Tepito, fue liberado por María Elena Cardona Ramos, juez de control adscrita al Centro de Justicia Penal Federal con sede en el reclusorio Sur, ya que solo fue responsabilizado por el delito de posesión simple de droga, delito que no es grave, por lo que obtuvo su libertad.
La misma jueza, en 2017 decretó la libertad de cinco presuntos escoltas y sicarios del cártel de Sinaloa que trabajaban bajo órdenes directas de Dámaso López Serrano, El Mini Lic, porque calificó de inverosímil la narración de los elementos de la Agencia de Investigación Criminal sobre la forma en que ocurrió la detención.
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