El mandato de Claudia Sheinbaum arrancó y junto a la presidenta de México se ubican una serie de personalidades de la política mexicana con quienes coordinará el rumbo del país en los próximos seis años. Para sorpresa de muchos -o no tanta-, la lideresa del Ejecutivo nombró a Omar García Harfuch como titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Fue la noche del 30 de septiembre cuando el funcionario asumió su nuevo cargo federal y se consolidó nuevamente como la mano derecha de la presidenta en uno de los temas que más aquejan a México: la seguridad pública.
- Te recomendamos Claudia Sheinbaum presenta estrategia conjunta para combatir delitos de alto impacto en Guanajuato Comunidad
Y es que, durante su gestión como jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum coordinó múltiples actividades con Omar García Harfuch, quien entonces se desempeñaba como Secretario de Seguridad Ciudadana.
En diversas ocasiones, la mandataria resaltó que gracias a esa colaboración se lograron reducir los delitos de alto impacto en la capital mexicana y aumentó la percepción de seguridad entre la ciudadanía. El reto, es ahora llevar esos mismos aciertos a nivel federal.
La estrategia de seguridad del sexenio de Claudia Sheinbaum
Desde los debates presidenciales hasta en su toma de protesta, la doctora Claudia Sheinbaum ventiló la estrategia que su gobierno seguirá para pacificar al país.
Dichas ideas se formalizaron el 8 de octubre de 2024 cuando durante la Mañanera del Pueblo, el ahora titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó los cuatro ejes que se seguirán:
1) Atención a las causas
2) Consolidación de la Guardia Nacional
3) Fortalecimiento de Inteligencia e Investigación
4) Coordinación absoluta en el Gabinete de Seguridad y con las Entidades Federativas
- Te recomendamos García Harfuch anuncia creación de Subsecretaría de Inteligencia en la SSPC Policía
Desde su trabajo al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch apostó por la inteligencia policial como uno de los ejes de su estrategia. Empero, también sumó la reivindicación de la confianza de la ciudadanía en los policías así como el apoyo para que los mismos cumplieran con el compromiso en la institución.
Dichos factores podrían ser claves para un cambio estructural en los esquemas policiales del país, un factor poco explorado en estrategias de seguridad de administraciones anteriores.
Seguridad, policías y panorama actual
Durante los primeros días de 2024, datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) apuntaron que, en cinco años de gobierno de la Cuarta Transformación, el homicidio doloso en México bajó un 20%.
Si bien la disminución de incidencia en delitos de alto impacto es un resultado que Andrés Manuel López Obrador ostentó durante sus tradicionales conferencias matutinas, una de las consecuencias adversas de su estrategia de seguridad podría ubicarse en la cantidad de policías asesinados que se registraron en el país.
- Te recomendamos Debilidad institucional y sofisticación de cárteles: las claves detrás del asesinato de policías en México Policía
De acuerdo con datos de la organización civil, Causa en Común, desde el primero de diciembre de 2018 hasta el pasado 30 de septiembre de 2024 sumaron, al menos, 2 mil 456 homicidios de policías en México.
La cifra podría traducirse en la debilidad institucional que permea en distintos cuerpos de seguridad de los estados, lo cual se convierte en una gran problemática al considerar la sofisticación y expansión que organizaciones delictivas han alcanzado en los últimos años.
Aunque el problema de la seguridad pública es multifactorial, el fortalecimiento y cambios dentro de las dependencias encargadas de proteger a la ciudadanía figuran como un elemento que el gobierno en turno podría considerar como una herramienta que resultó tener éxito en la capital mexicana.
Policías Municipales o Policías Metropolitanas
Las policías representan una de las principales herramientas con las que el Estado busca garantizar la seguridad de la ciudadanía. En un artículo de Iztapalapa Revista de Ciencias Sociales y Humanidades publicada por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) se indica que, pese a que autoridades federales y estatales han realizado numerosas reformas esperando mejorar el desempeño policial, existe un claro desfase entre el crecimiento sostenido del crimen, las respuestas de los cuerpos de seguridad y consecuencias no previstas.
- Te recomendamos De BCS a Yucatán, éstas son las policías estatales y municipales mejor evaluadas por la ciudadanía Política
Un claro ejemplo de ello son las policías municipales, de las cuales se ha cuestionado en más de una ocasión su debilidad institucional y de respuesta policial, además de ser las que acaparan un mayor número de elementos asesinados, según Causa en Común.
"El funcionamiento de las policías municipales en casi todo el país es muy limitado, es muy pobre, de escasos resultados. Parece que hay que evolucionar, el esquema que tenemos de policías municipales es copiado del modelo americano y es disfuncional completamente. Me parece que a los municipios debería retirarles esta función de seguridad pública al no contar con los recursos, las capacitaciones y los instrumentos legales para enfrentar a grupos de macro criminalidad como los que hay en México", indicó David Saucedo, analista en seguridad pública en entrevista con MILENIO.
Con dicho precedente, el experto en seguridad pública consideró como una opción viable en el país cambiar las policías municipales a policías metropolitanas, un modelo que se ha aplicado tanto en la Ciudad de México como en el área conurbada de Altamira-Tampico-Ciudad Madero en Tamaulipas a inicios de los años 2000.
"Si bien los aspectos institucionales pueden ser importantes para reducir el crimen, también las características socioeconómicas y la buena determinación y asignación presupuestal en materia de seguridad deben cuidarse para que en forma integral haya congruencia entre las diferentes vías para reducir el crimen", se lee en una parte del artículo Convenios Intermunicipales: El efecto de la Policía Metropolitana del área conurbada Almatam publicado en el Volumen XX de Gestión y Política Pública del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Además del cambio en el esquema de las policías, el citado artículo señala también una incrementación de las fuerzas del orden, mejoras en el equipo e infraestructura, profesionalización de recursos humanos y medios que aumenten la probabilidad de aprehensión, sentencia y cumplimientos de las penas marcadas por la ley como medidas que pueden ser implementadas para reducir los delitos.
¿Y la Guardia Nacional?
La creación de la Guardia Nacional durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador fue una de las decisiones que más críticas le valió. No obstante, también fue considerada por algunos como un acierto en materia de seguridad.
"En parte, la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador de quitarle recursos a las policías estatales y municipales va en el sentido de crear una gran Guardia Nacional [...] me parece difícil que los municipios puedan aplicar a sus responsabilidades de seguridad pública, pero creo que sí se puede evolucionar sensatamente a un esquema de Policía Estatal Única como la que existe en la Ciudad de México, que ha probado su eficacia", indicó el analista David Saucedo en entrevista con MILENIO.
Con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia y con base a la estrategia presentada por Omar García Harfuch, la Guardia Nacional se perfila a convertirse en el principal cuerpo de seguridad federal en el país, sin embargo, el experto en seguridad pública reconoció que aún falta mucho por pulir dentro de las funciones que le han sido designadas.
- Te recomendamos Sheinbaum propone personal especializado de Guardia Nacional para cuidar carreteras Elecciones
Actualmente, la dependencia creada durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador no realiza tareas de inteligencia y se limita únicamente a hacer despliegues tácticos-operativos de presencia territorial, ya sean patrullajes de rutina o el apoyo que brindan a otras instituciones como, por ejemplo, las Fuerzas Armadas.
"Lo que tenemos es un esquema disfuncional que tardará cinco o seis años en adquirir estas capacidades de investigación para formar peritos, agentes de investigación, antropólogos forenses y todos estos elementos que no tiene la Guardia Nacional y que va a tomar un tiempo formarse académicamente y que tengan la experiencia en campo", apuntó el analista en seguridad pública.
Las estrategias y los esquemas policiales implementados en México han tenido una serie de aciertos y errores que el próximo gobierno en turno deberá aprehender para consolidar su propio proyecto, no obstante, la coordinación, cooperación y el intercambio de información entre los tres poderes de la Unión y los tres órdenes de gobierno figuran también como una condición indispensable para garantizar la seguridad pública, un reto que Omar García Harfuch y Claudia Sheinbaum enfrentan.
ATJ