Jorge Humberto Figueroa Benítez es la pieza clave. El Perris, o El 27, uno de los últimos lugartenientes de peso que quedan a Los Chapitos, se halla en el centro de una intensa cacería por parte del Ejército Mexicano, que le pisa los talones y ha estado cerca de capturarle dos veces en menos de quince días.
Fuentes cercanas al caso revelaron a MILENIO que la captura o abatimiento de Figueroa Benitez podría influir en la reducción de la violencia que asedia a Culiacán y zonas aledañas desde que estalló el conflicto entre los hijos de Joaquín Guzmán Loera y la facción que encabeza ahora Ismael Zambada Sicairos, El Mayito Flaco.
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Al Perris se le señala como uno de los principales involucrados en la traición y secuestro que llevaron a Ismael El Mayo Zambada a manos de autoridades estadunidenses el pasado 25 de julio, por lo que también es una pieza clave en la investigación que la Fiscalía General de la República (FGR) abrió para esclarecer la presunta comisión del delito de traición a la patria por el secuestro del cofundador del Cártel de Sinaloa.
Y es que, de acuerdo con información obtenida y difundida por el periodista Luis Chaparro, Jorge Humberto Figueroa Benítez habría sido el encargado de amagar al septuagenario capo para subirlo a la batea de una camioneta que lo condujo hasta donde se encontraba la aeronave que horas más tarde llevó a El Mayo y a Joaquín Guzmán López hasta un aeródromo privado cerca de El Paso, Texas.
Pese a contar con cargos en su contra en el Distrito Sur de Nueva York, es la participación que El 27 tuvo en el secuestro y traición de Ismael Zambada García la que ha motivado una serie de operativos en su contra en Sinaloa, mismos que ha logrado evadir en al menos dos ocasiones.
La primera ocasión, El Perris se escabulló de las Fuerzas Armadas a través de la red de alcantarillado de la capital sinaloense. Tal y como Joaquín Guzmán Loera lo hizo en su 'época dorada', el lugarteniente de Los Chapitos escapó de un complejo de departamentos que fue rodeado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Figueroa Benítez logró evadir una vez más su detención el pasado 5 de octubre cuando elementos del Ejército Mexicano se enfrentaron a un grupo de civiles armados que viajaban a bordo de una camioneta en los límites de Navolato, Angostura y Mocorito.
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Aquel operativo tuvo como resultado la detención de cinco hombres, a quienes se les identificó como parte del anillo de seguridad de El 27, así como el decomiso de un arsenal de alrededor de ocho fusiles AK-47 y equipo táctico.
Fuentes allegadas a la facción de Los Chapitos señalaron a los periodistas Carlos Raeb Morales y Luis Chaparro para MILENIO que, tras dicha diligencia, Jorge Humberto Figueroa Benítez habría huido de Culiacán, dejando al mando de la plaza a un hombre identificado bajo el alias de El Gavilán.
El 27 y el CJNG: claves para aquietar conflicto interno del Cártel de Sinaloa
La esperanza de que el Cártel de Sinaloa continuara siendo concebido como una organización unificada se esfumó con la captura definitiva de su último capo de la Vieja Guardia: Ismael Zambada García.
Si bien tras la captura y extradición de Joaquín El Chapo Guzmán el también llamado Cártel del Pacífico ya había experimentado una fragmentación considerable, los señalamientos de traición al Señor del Sombrero han avivado las rencillas entre la facción que heredó su hijo, Ismael Zambada Sicairos y la que encabezan Los Chapitos.
En entrevista con MILENIO, el consultor en seguridad pública, David Saucedo, destacó que ambas facciones cuentan con los recursos suficientes para prolongar su disputa durante años e, incluso, expandirla a otras regiones del país.
"Creo que va a mantenerse en el seno del Cártel de Sinaloa un sinfín de violencia y lo dramático de esto es que tienen los hombres, las armas, los anillos de protección política, policial, los recursos como para hacer que esa guerra sea una larga batalla que dure muchos años", explicó David Saucedo.
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Dichas características, son precisamente las que imposibilitan en la actualidad que una facción se imponga a otra en la disputa y que queden en lo que el experto ha calificado como un “empate técnico”. No obstante, eso no descarta que continúen perpetrándose enfrentamientos esporádicos.
A consideración del analista en seguridad, una de las posibilidades para que las rencillas entre ambas facciones disminuyan es que se unan coyunturalmente para que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) no les arrebate rutas para el trasiego de drogas o plazas en donde tiene presencia.
La premisa tendría efecto en lugares fuera de Sinaloa donde operan las respectivas células de Los Chapitos y La Mayiza. En tanto, en el bastión de la organización criminal sería la captura de Jorge Humberto Figueroa Benítez la que ahora figura como clave para aquietar la ola de violencia que ha mantenido a Culiacán sumergido en un espiral interminable de violencia desde hace un mes.
ATJ