Para los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva tuvo un gran peso en ambas organizaciones. Parte de los cargamentos de cocaína que movían, tal vez, fueron posibles gracias a Harold Mauricio Poveda Ortega, El Conejo, un capo colombiano que se convirtió en su principal proveedor de esa droga.
El Conejo fue detenido en noviembre de 2010. El 5 de ese mes, elementos de la entonces Policía Federal lo presentaron ante los medios de comunicación junto con dos hombres y una mujer de nacionalidad colombiana.
Harold Mauricio Poveda Ortega salió libre a mediados de 2019 gracias a que en 2013 llegó a un acuerdo de culpabilidad con las autoridades estadunidenses. Meses antes había declarado en contra de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, quien fue sentenciado a cadena perpetua en una Corte del Distrito de Columbia.
El Conejo hoy testificó en el juicio en contra de Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública señalado de presuntamente haber recibido sobornos del crimen organizado.
El nombre de Harold Mauricio Poveda Ortega es poco conocido en Colombia, su país natal. Nació en Tuluá, Valle del Cauca, una ciudad ubicada a 377 kilómetros de Bogotá.
Los inicios de El Conejo en el narcotráfico fueron en el año 2000 en la organización de Diego León Montoya, Don Diego.
Su habilidad para trabajar en actividades ilícitas lo llevó a ser nombrado dentro del cártel del Norte del Valle, como enlace del cártel de Sinaloa, y el encargado de traficar grandes cargamentos de cocaína para Joaquín El Chapo Guzmán.
Sin embargo, en 2013, cuando la policía colombiana emprendió una cacería en contra de Diego León Montoya, Harold Mauricio Poveda, aprovechó para quedarse con las rutas de tráfico de Colombia a México.
Harold Mauricio Poveda se puso en la mira de las autoridades colombianas y mexicanas el 11 de junio del 2003, tras la detención del futbolista colombiano Carlos Álvarez, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, cuando pretendía viajar a Bogotá con un millón de dólares.
Tráfico de mujeres
Carlos Álvarez confesó que el dinero era de su jefe, Harold Mauricio, y que era parte del pago por un fuerte cargamento de drogas.
Se dice que El Conejo hizo vínculos con altos jefes de la mafia México traficando mujeres colombianas que eran ofrecidas a los capos a cambio de grandes sumas de dinero.
También encontró una forma de traficar dinero de México a Colombia; enviaba a su país a las mujeres que prostituía con cientos de dólares. Las autoridades mexicanas presumen que obtenía ganancias cercanas a los 40 millones de dólares mensuales por comercializar drogas y mujeres.
Poveda Ortega manifestó ante las autoridades que vivió en México en el año de 1993, luego de no poder cruzar a Estados Unidos de manera ilegal. El criminal dijo que en 1998 radicó en la Ciudad de México, en donde estableció una red de venta de drogas en antros y discotecas.
Aseguró qué Gerardo Álvarez Vázquez, El Indio, lo presentó con Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, con quien también estableció negocios millonarios.
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