Un grupo de hombres encapuchados y armados sometió al sacerdote Cuauhtémoc Islas y dos trabajadores de la parroquia de San Luis Gonzaga, ubicada en la alcaldía Iztacalco, para robar la iglesia con violencia.
El caso ocurrió el miércoles a las 07:30 horas. Alrededor de 12 personas llegaron presuntamente en tres camionetas, de acuerdo con los videos de vigilancia de casas vecinas, pues las grabaciones del centro religioso fueron robadas.
"Llegaron tres camionetas, una de las personas aprovechó que uno de los trabajadores estaba por cerrar la puerta de la parroquia, lo empujaron, lo amedrentaron, lo amarraron y lo pusieron en la zona donde se deposita la basura de la parroquia", indicó Javier Rodríguez Labastida, vocero de la Arquidiócesis Primada de México, en entrevista con Carlos Zúñiga para MILENIO Televisión.
Los agresores hicieron lo mismo con otra persona que estaba en la fachada, también trabajador, y lo llevaron al basurero de la parroquia.
Tres personas se dirigieron a la habitación del sacerdote "y entraron con violencia, al parecer forzaron la puerta, rompieron la cerradura y entraron a la habitación", agregó el vocero.
El párroco fue amenazado con pistola para que revelara la ubicación de una caja fuerte, aunque la parroquia no contaba con una, detalló Rodríguez Labastida.
"El padre les dio lo que tenía, los asaltantes mencionaron que era muy poco, insistieron y se pusieron más violentos. Agredieron al padre, lo amarraron y le cubrieron la cabeza con la funda de la almohada".
"¿Sabes qué es esto?", le preguntó uno de los agresores al padre Islas mientras le apuntaba con una pistola. "Sí sé qué es", le respondió. "Trae un silenciador y, si no ayudas, aquí te quedas. Nadie se va a enterar", le advirtió al párroco, de acuerdo con Desde la Fe.
En 90 minutos, los hombres armados revisaron muebles y forzaron cerraduras en su búsqueda por dinero. Se retiraron después de llevarse todo lo que encontraron.
"El padre se desamarró y salió, desamarró a las otras dos personas. (...) Los hombres se llevaron elementos propios del uso de la parroquia, vaciaron las alcancías y nada más".
ROA