La sequía que desde hace más de un año consume el espejo de agua de la laguna de Acuitlapilco, en Tlaxcala, dejó al descubierto un cráneo humano.
De acuerdo con personal policial, esta pieza correspondiente a la osamenta de una persona aún no identificada y presuntamente llevaba más de un año depositada en la profundidad de este cuerpo de agua.
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La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que inició una carpeta de investigación para tratar de buscar una identidad a los restos óseos, luego de que el Servicio de Emergencia 911 reportó su localización entre el lodo seco del embalse.
El hallazgo ocurrió la tarde-noche del lunes 15 de abril cerca de la zona donde se encuentran encalladas algunas lanchas que anteriormente utilizaban los pobladores para pescar, donde elementos de la Policía Municipal de Tlaxcala actuaron como primeros respondientes para resguardar el espacio.
Personal de la PGJE realizó las diligencias para retirar la pieza humana del sitio y solicitó el apoyo del Servicio Médico Forense (Semefo) que, con herramientas y métodos científicos, tratará de determinar la identidad de la persona a la que pertenecían los restos óseos.
Se trata de un cráneo que estaba partido en dos piezas y semienterrado entre el lodo desecado de la laguna de Acuitlapilco que, desde la antigüedad ha sido uno de los atractivos turísticos de la capital tlaxcalteca.
De acuerdo con las primeras estimaciones del personal de investigación, el cráneo llevaba ya varios años dentro de la laguna, de ahí las condiciones de descomposición y destrucción en las que fue encontrado hasta que el agua se consumió por la sequía y lo dejó al descubierto.
Desde 2023, diversas organizaciones ambientalistas e investigadores de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) advirtieron sobre la progresión de la sequía en la Laguna de Acuitlapilco.
Actualmente, este cuerpo de agua, que antiguamente abarcaba una superficie de 70 hectáreas, se ha secado en un 50 por ciento y la sequía ha dejado expuesta a cielo abierto desde neumáticos, aves muertas, basura y, ahora, un cráneo humano.
Las autoridades conocieron de la existencia de la calavera debido a un paseante que caminaba a la orilla de la laguna y la encontró a paso a la altura del paraje conocido como “Tapiahctitla”; siendo él quien alertara al 911.
Al lugar acudieron elementos de la Dirección de Seguridad Pública de Tlaxcala y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana quienes acordonaron la zona mientras personal de la PGJE complementó las diligencias.
CHM