Fue en la Delegación de la Policía Estatal de Tampico que se le dio el último adiós a Raúl “N”, el uniformado muerto tras una emboscada en un hotel de Nuevo Laredo, en una ceremonia honorífica encabezada por policías y familiares.
El velorio del joven de 25 años y que era originario de Ciudad Madero se realizó en una funeraria de la zona norte de Tampico, desde donde fue escoltado por compañeros policías en motocicletas y patrullas, siempre con la sirena abierta.
Al recorrer la avenida Las Torres y la avenida Hidalgo, que son rutas principales en el puerto, los restos del joven policía llegaron a la Delegación de “Fuerza Tamaulipas” que se encuentra en el centro del puerto.
Augusto Cruz Morales, secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas, llegó al sitio del homenaje póstumo y encabezó las acciones, en donde estuvo presente la esposa del policía, su hijo y su madre.
La seriedad en el rostro de los policías no daban crédito a lo que pasó, quienes estaban formados en torno al féretro de Raúl, que estaba adornado con flores y con amigos con quien en vida pudo convivir.
Como parte del protocolo fueron disparadas balas de salva al cielo en honor a un elemento de seguridad pública que fue privado de la vida la madrugada del viernes pasado, luego de que civiles armados le dispararan a él y a dos compañeros más en un hotel de Nuevo Laredo.
JACM