Durante la mañana del jueves 24 de octubre se reportó la explosión de un carro-bomba que estalló frente a las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública del municipio de Acámbaro, Guanajuato, lo cual dejó como saldo final a tres oficiales lesionados y una decena de vehículos y viviendas dañadas.
"Así como estábamos en calzones salimos a ver qué pasaba y resulta que nada más se veía las llamas enfrente de Policía y Tránsito y pues la humareda y todos los vecinos, igual de enfrente y a lado, pues todos igual estaban viendo qué sucedió porque fue demasiado fuerte el estruendo que se escuchó muy temprano", mencionaron testigos.
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Testigos narran cómo ocurrió el ataque
Una mujer de avanzada edad, cuya tienda de abarrotes que atiende se encuentra a escasos 100 metros del punto del ataque, recordó los momentos de incertidumbre que vivió, pues nunca se imaginó que, en la avenida Pinos, donde también reside, daría paso a un ataque terrorista.
“Nos agarró dormidos (la explosión) porque todavía no era hora de que se levantara uno; eran las 06:15 horas cuando escuchamos un fuerte estruendo que pensábamos que algún árbol de la calle había caído arriba de la casa", contó.
Pero no es la primera vez que la violencia sacude a este lugar situado a una hora de Morelia, Michoacán. En 2019, agentes de la extinta Policía Federal fueron atacados con granadas por criminales.
"Sí, hace años una vez también sucedió, pero les aventaron granadas, así pequeñas, nunca un carro-bomba como hoy. También fue el estruendo fuerte, pero este (el de ayer) fue demasiado fuerte; los vidrios se rompieron", recordó.
Estallido en zona comercial
En su tienda, producto de la zozobra, hubo bajas ventas. Misma situación enfrentaron los comerciantes de la zona centro de Jerécuaro, donde simultáneamente se reportó el estallido de otro artefacto y una patrulla de la Policía Municipal que causó daños en nueve locales.
"Pues más tranquilo de lo normal porque por lo mismo que no baja la gente y ahorita con esto se hace más, más temeroso", dijo una comerciante dedicada a la venta de frutas y verduras.
Su local se ubica a contra esquina del Palacio Municipal que permaneció cerrado. Pese a su ubicación, no registró daños, aunque el temor en su persona se hace evidente al evitar tocar temas de seguridad.
"Yo no tengo nada que decir... no, del comercio a la casa, de la casa al comercio.", respondió tajante.
En Jerécuaro, las patrullas de la Policía Municipal y del Ejército mexicano intensificaron sus recorridos y, debido a la explosión, hubo fallas en el servicio de telefonía y de internet por varias horas.
—¿Con qué certeza viven ustedes?—, se le pregunta a una vecina del lugar. "Pues con el susto, el miedo y así", respondió.
Reportes de inteligencia refieren que esto es producto de la guerra que mantienen grupos como el Cártel de Santa Rosa de Lima y el Jalisco Nueva Generación (CJNG), aunque hasta el momento no se reportan detenidos.
RM