México reforzó la inteligencia y la cooperación internacional para contener la expansión del Tren de Aragua, organización criminal venezolana con mayor presencia en América Latina en los últimos cinco años.
Desde hace un año, la agrupación colocó a México en una fase crítica de vigilancia, detección y neutralización de células antes de que lograran consolidarse en el territorio, dijeron a MILENIO agentes ministeriales enfocados a su ubicación y detención.
Acciones contra el Tren de Aragua
Hasta el corte, en México han sido aprehendidas ocho personas relacionadas con el Tren de Aragua, vinculadas a actos de extorsión, préstamos gota a gota, secuestro exprés, fraude digital, explotación sexual de mujeres, además de distribución de narcóticos en bares, tocadas y domicilios, y “paquetes” a gran escala en la frontera.
En los últimos meses, autoridades de Estados Unidos, incluido el presidente Donald Trump, vinculó al Tren de Aragua con el envío de drogas desde Venezuela por el Pacífico, por lo que anunció una serie de ataques militares identificados en el área de responsabilidad del Comando Sur.
“El Tren de Aragua es una Organización Terrorista Extranjera designada por el Departamento de Estado, que opera bajo el control de Nicolás Maduro y es responsable de homicidios masivos, narcotráfico, trata de personas y actos de violencia y terror en Estados Unidos y el hemisferio occidental”, escribió Trump en septiembre, en sus redes sociales.
En México, las alarmas se prendieron tras el crimen de dos venezolanas, localizadas muertas el 30 de julio en un paraje ubicado a la altura de San Miguel Topilejo, en el kilómetro 32 de la carretera federal México-Cuernavaca, las autoridades alertaron sobre la presencia de una célula de la organización, que hasta entonces, sólo se sabía que operaba en Chiapas.
Las mujeres, Stephanie y Susej, tenían 19 y 20 años de edad, respectivamente y eran obligadas a ofrecer servicios sexuales. En Sullivan figuraban 22 venezolanas y ofrecían servicios por alrededor de mil 200 pesos por media hora, incluido el hotel.
Las pistas se orientaron a una célula del Tren de Aragua y en diciembre de 2024, cuatro hombres y una mujer relacionados con la organización criminal fueron detenidos por su presunta relación con el feminicidio de las dos jóvenes.
Las cinco personas, de origen venezolano —entre ellas una mujer—fueron capturadas en Privada Ejido Cuautepec, en la alcaldía Gustavo A. Madero, durante el cateo a un inmueble, en la colonia Santa Isabel Tola.
Fueron identificados como Dayerlin Johan 'N', de 26 años; Leonardo Abrahan 'N', de 22; Deivis Daniel 'N', de 23; Christopher Alexander, de 20, y Euclides Manuel 'N', Morgan, este último quien es señalado como el autor material del doble feminicidio.
En octubre, las indagatorias llevaron a los ministeriales a detener a Nelson Arturo 'N', Nelson, señalado como líder en México de la organización delictiva venezolana, lo que significó un gran golpe para ese grupo delictivo.
El hombre fue arrestado por elementos federales en la Ciudad de México junto con dos de sus colaboradores identificados como Lucas Alberto 'N', de 37 años, considerado el brazo derecho del cabecilla, y Marcos Gabriel 'N', de 36 años, colaborador directo en las operaciones del grupo criminal. Todos de nacionalidad venezolana.
¿En qué consiste el plan de México?
Autoridades federales, como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Marina, Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República (FGR), Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (PSSPC), el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Unidad de Inteligencia Financiera, además de autoridades de la Ciudad de México, integran por primera vez un modelo de intervención que combina inteligencia de campo, análisis financiero, cruce biométrico de identidades y cooperación internacional.
La intervención tiene especial énfasis en Colombia, Perú, Chile, Estados Unidos y Panamá, donde la estructura criminal tiene presencia activa, añadieron las fuentes consultadas.
A diferencia de los cárteles mexicanos tradicionales, añadieron, el Tren de Aragua opera bajo un modelo de células pequeñas, con alta movilidad, capacidad de mimetizarse entre flujos migratorios y diversificación criminal inmediata.
Las autoridades mexicanas y los análisis de seguridad han confirmado la operación de la organización venezolana en Hidalgo, Tabasco, Tamaulipas, Baja California, Chiapas, Puebla, Estado de México, Chihuahua, la Ciudad de México y Quintana Roo.
Los casos detectados en la capital mexicana y Cozumel muestran que el grupo busca instalar microestructuras en zonas turísticas y urbanas donde pueden operar con bajo perfil, dijeron los agentes.
La importancia de los trabajos de detección radica en evitar que se repita lo ocurrido en Chile o Perú, donde la organización creció durante años sin ser detectada, hasta convertirse en uno de los principales generadores de violencia.
Las principales acciones de las autoridades federales están en evitar que blanqueen dinero, adquieran bienes con identidades falsas y establezcan redes logísticas de trata, entre otros delitos, como el tráfico de armas.
La SSPC y el CNI mantienen intercambio constante con autoridades de seguridad de Colombia, Estados Unidos, Perú, Chile y Panamá, quienes han compartido patrones de conducta de los integrantes del Tren de Aragua, como listas de integrantes, tatuajes, procedimientos de reclutamiento y documentos alterados.
Este intercambio permite identificar alertas en puntos de entrada, cruces carreteros, estaciones migratorias y aeropuertos, confiaron las autoridades.
MD