Autoridades capitalinas confirmaron a MILENIO que entre las armas incautadas ayer a la Unión Tepito en un operativo en las calles del barrio bravo, se encontró un lanzacohetes modelo B-300 que es capaz de perforar tanques, unidades blindadas, sitios fortificados e incluso derribar aeronaves que vuelen a baja altura.
Actualmente ningún vehículo o aeronave de la policía de la Ciudad de México tiene la capacidad de resistir un ataque de un arma con tal capacidad como la decomisada el pasado martes.
De acuerdo con la revista Military Review, el arma “requiere de un mínimo entrenamiento para ser usada”.
Entre sus características se encuentran que pesa alrededor de cuatro kilogramos y tiene un rango de efectividad de hasta 400 metros.
Fue desarrollado por la industria militar de Israel a finales de la década de 1970 y actualmente ha sido utilizado por varios ejércitos alrededor del mundo. Su diseño ligero y compacto lo hace ideal para ser utilizado por paracaidistas, infantes de marina y equipos de fuerzas especiales.
Está compuesto un tubo de lanzamiento largo, estrecho y cilíndrico, con un ligero cuello de botella en su parte trasera. Dos soportes, generalmente pintados de negro, se envuelven alrededor del tubo para reforzarlo.
Tiene dos empuñaduras en el lanzador, la delantera y la de disparo, que se montan juntas adelante y atrás, respectivamente, cerca de la cámara. Las miras generalmente de hierro están montadas en el lado izquierdo del tubo de lanzamiento, junto con una especie de riel para montar una variedad de ópticas de acuerdo a las necesidades.
Se conocen dos tipos de ojivas para el B-300 HEAT (antitanque de alto explosivo, por su siglas en inglés) y HEFT (alto explosivo de seguimiento, por su siglas en inglés). La ronda HEAT es el proyectil principal para el lanzador y es capaz de penetrar el equivalente a 400 mm de acero.
CJNG ya tiró un helicóptero de Sedena
En 2015, sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación utilizaron un arma similar para derribar un helicóptero del Ejército durante un operativo en el municipio de Villa Purificación en Jalisco.
En esa ocasión se utilizó un lanzacohetes ruso RPG-27, para evitar la captura del líder del grupo, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
El uso ocasional de lanzacohetes, carros bomba y granadas por parte de los grupos del narcotráfico en México ha encendido las alarmas en Estados Unidos, por el temor que genera que puedan estar “adoptando técnicas terroristas o insurgentes” entre sus prácticas, como informó recientemente MILENIO.
bgpa