Después de 33 años, una coincidencia cósmica le regaló a México un momento histórico, un eclipse total de Sol que al mediodía del lunes oscureció por completo los estados de Sinaloa, Durango y Coahuila con la sombra de la Luna cubriendo esos territorios por más de cuatro minutos con 20 segundos tras su paso por el Pacífico se volvió a iluminar y amaneció por segunda vez en un mismo día; mientras que en el resto del país se observó de manera parcial.
El Parque Ciudades Hermanas, ubicado a un costado del Malecón de Mazatlán, se convirtió en el epicentro de la observación astronómica; la Secretaría de Turismo estatal estimó 7 mil 500 personas, entre astrónomos, aficionados, entusiastas y medios de comunicación del mundo se dieron cita para vivir el eclipse, bajo la observación guiada de miembros de la Sociedad Astronómica Mazatleca y el acompañamiento de un concierto sinfónico de la Camerata Mazatlán.
“Fue algo increíble ver a la gente desde allá arriba comenzar a sentir las emociones asociadas al eclipse cuando la luz empezó a atenuarse. A las 11 horas comenzó la totalidad, que fue la parte más espectacular del fenómeno, fue cuando se oscureció, vimos también una especie de amanecer a 360 grados, pudimos ver a Venus y Júpiter, esas dos estrellas que estaban ahí, a pesar de que habían nubes”, dijo David Esquivel, fundador de la Sociedad Astronómica Mazatleca.
El presidente Andrés Manuel López Obrador realizó su conferencia mañanera en la III Región Militar de Mazatlán, Sinaloa, la mejor zona del mundo para ver este fenómeno astronómico.
“Es un día inolvidable, muy interesante este fenómeno, muy bello, es un privilegio vivir para contarlo”, dijo el mandatario.
El llamado “Gran Eclipse de Norteamérica” cruzó México, Estados Unidos y Canadá empezando por el sur del océano Pacífico en Mazatlán, donde inició a las 9:51 horas –tiempo local–, con un cielo, mayormente despejado. A las 11:07 horas inició la fase de la totalidad del eclipse, es decir, la Luna cubrió por completo al astro rey, y los astrónomos dieron la indicación de que era seguro retirarse los filtros y mirar de manera directa.
La oscuridad conquistó al día y la temperatura descendió; cuatro minutos con 20 segundos duró la totalidad del eclipse, el cual permitió ver las estrellas. En el puerto de Mazatlán, el punto máximo ocurrió a las 11:09 horas y la totalidad concluyó a las 11:11 horas; mientras que la fase parcial finalizó a las 12:32 horas.
“Somos afortunados de estar aquí, lo que se vivió es simplemente maravilloso, no puedo ni describirlo”, dijo Laura, mientras abrazaba a su hijo Rafael de 9 años, conmovido por el evento astronómico; su hermana mayor, Carmen, admitió que “en el momento de la totalidad no sabía que iba a sentir eso y se me salieron las lágrimas nada más de sentir todo esto y de estar viviendo este fenómeno histórico”.
En otras parte del país, como en la Comarca Lagunera, se estima que 50 mil asistentes se dieron cita en el Bosque Urbano, el principal centro de observación de este fenómeno, donde aplaudieron, gritaron e incluso lloraron de emoción.
Mary González, una mujer de la tercera edad, dijo que nunca antes había presenciado un eclipse, “es algo indescriptible, no lo puedo describir, tengo una emoción muy fuerte, tengo 71 años”, compartió entre sollozos.
En Jalisco, miles de personas pausaron sus labores a las 15 horas para apreciar el evento, el cual no se vivía desde julio de 1991. “Excelente, muy bonito, la verdad es una experiencia inolvidable, vale la pena vivirla. Me tocó el del 91, pero no tuve la oportunidad de venir, lo tuve que ver por televisión, pero si es muy diferente, muy diferente”, dijo uno de los tapatíos.
En la Zona Metropolitana del país, en Nezahualcóyotl, Estado de México, vecinos observaron con lentes certificados y telescopios el eclipse.