AMLO: la reforma energética, vil engaño y fracaso rotundo

Andrés Manuel López Obrador calificó la reforma energética de “vil engaño” y “fracaso rotundo”, porque sólo afectó a la industria petrolera y no logró los objetivos prometidos.

Por ello acordó con un grupo de petroleros “remontar la extracción” de crudo a finales de 2019, a fin de bajar los precios de los combustibles a mediados del próximo sexenio.

“Estamos con una tendencia a la baja, está peor la producción de este último semestre del año que la del primero, y si no actuamos se va a seguir desplomando la producción petrolera con todo lo que esto implica.

“Esta crisis es porque se dejó de invertir, se pensó ingenuamente que con la reforma energética iba a llegar la inversión extranjera y no sucedió, esa es la verdad”, expresó tras una reunión en Villahermosa.

El Presidente electo aseguró que la inversión extranjera directa que llegó en estos cuatro años es de 60 mil millones de pesos, “prácticamente nada porque al mismo tiempo Pemex dejó de invertir, por eso la crisis que está padeciendo Tabasco y todas las regiones petroleras”.

Entre las medidas que pactó con empresarios petroleros de Campeche, Nuevo León, Tamaulipas, Tabasco y Veracruz, está afinar las bases para las licitaciones de perforación de pozos y extracción de petróleo en tierra y aguas someras, en las zonas que no fueron asignadas por la reforma y que siguen perteneciendo a Pemex.

El tabasqueño dijo que no se trata de culpar a nadie, pero sí de señalar que el proyecto de este gobierno no funcionó y que la próxima administración habrá de resolverlo.

Detalló que mientras en 2004 se extraían 3 millones 400 mil barriles de petróleo, actualmente son solo un millón 800 mil, pese a que cuando se aprobó la reforma prometieron que para este año la extracción alcanzaría 3 millones de barriles.

“Para tener una idea, lo que se produce ahora es parecido a 1975, hace 40 o 50 años; entonces sí ha resultado un rotundo fracaso la mal llamada reforma energética”, afirmó.

López Obrador resaltó que la meta de su gobierno es llegar a finales del próximo año a por lo menos 2 millones 600 mil barriles; también reafirmó su compromiso de bajar los precios de la gasolina, el gas y la electricidad una vez que las seis refinerías recuperen su nivel de productividad y funcione la que se construirá en Dos Bocas, Paraíso.

Este complejo tendrá una inversión total de 160 mil millones de pesos para tres años y 50 mil millones más se destinarán a la rehabilitación de las otras refinerías.

Acudieron a la reunión representantes de 80 empresas enfocadas a la construcción, el mantenimiento y la perforación de pozos; vigilancia de ductos e infraestructura; terracería, drenes y edificación; obra eléctrica y mecánica; diseño de tanques de almacenamiento; tubería y plantas de proceso; maniobras y transporte especializado en petroquímica; servicios de capacitación y distribución de equipos de seguridad para industria petrolera, entre otros.

López Obrador insistió en que será necesaria la participación de trabajadores en activo y jubilados, así como de las empresas que actualmente laboran con Pemex y de aquellas que quebraron por la reforma.

“Como se paró la producción, hay empresas que tienen equipo parado desde hace cuatro años, porque ya venía la declinación en la producción y se agravó a partir de la producción; no estamos culpando a nadie, hay que decir que no funcionó”, reiteró.

En rueda de prensa, acompañado de la próxima secretaria de Energía, Rocío Nahle; del futuro director de Pemex, Octavio Romero, y del gobernador electo de Tabasco, Adán Augusto López, indicó que conforme aumente la producción bajarán los costos de los energéticos.

“Vamos a buscar mecanismos que permitan que el empresario tenga utilidades, pero que también se beneficie la hacienda pública, que no sean contratos leoninos, que si se va a extraer el barril que se va a vender en 60 dólares, pues que nos cueste 10 para que la utilidad sea buena y no nos vaya a costar 30 o 40 dólares, eso lo vamos a cuidar mucho”, refirió.