El gobierno federal avanzó en el descabezamiento del cártel de Sinaloa al detener a José Guadalupe Tapia, número dos de esa organización y encargado de envíos de metanfetamina a Arizona, California, Illinois y Nebraska en sus aviones y tráileres.
Estados Unidos lo acusa de lavar activos del cártel y lo señala como el hombre fuerte de El Mayo, pues en la estructura de ese grupo delictivo solo estaba debajo de él; ese lugar lo ocupaba El Chapo, quien desde 2016 fue detenido y ahora purga su condena por narcotráfico en ese país.
Fuerzas federales asestaron un fuerte golpe al cártel de Sinaloa al capturar a El Lupe, en un operativo que inició la madrugada de ayer en Tacuichamona, municipio de Culiacán, donde sobrevolaron helicópteros artillados.
Funcionarios aseguraron que con la detención se desestabiliza de forma directa la estructura y operación del cártel y, en consecuencia, se cortan las ganancias económicas que recibía El Mayo.
En enero 2014, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro lo ubicó como tercero en el organigrama del cártel de Sinaloa, justo debajo de El Mayo y El Chapo, y lo señaló por sus actividades delictivas a favor de Ismael Zambada, responsabilizándolo de coordinar, comprar y transportar cocaína y metanfetamina de Sinaloa hacia Arizona, California, Illinois y Nebraska.
Tiene acusaciones por delitos federales en México y Estados Unidos, los cuales podrán activar su extradición, pues el Departamento del Tesoro y la DEA lo identifican como uno de los principales traficantes de cocaína y metanfetaminas.
En febrero de 2013 se le acusó ante la Corte de Arizona de conspirar para distribuir metanfetaminas y por lavado de dinero.
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Lupe Tapia también realizaba los envíos de droga a través de personas cargadas con mochilas que atravesaban la línea fronteriza a pie por caminos utilizados por migrantes.
En su aprehensión participaron elementos del Ejército, Guardia Nacional, Centro Nacional de Inteligencia y Fiscalía General de la República.
José Guadalupe Tapia tiene 51 años y es originario de Tacuichamona, Sinaloa, lugar donde fue detenido y, de acuerdo con las investigaciones, no abandonaba para permanecer oculto y mantener vigilada toda la zona serrana del estado ante cualquier intento de captura por parte de las autoridades federales.
Tapia se hacía pasar por comerciante utilizando diversas empresas de su propiedad para lavar dinero del narcotráfico; asimismo, cuenta con extensas y variadas propiedades a nombre de su familia y prestanombres.
Los funcionarios consultados dijeron que El Lupe tenía presencia en siete estados en México y en al menos tres de EU. Se sabe que enviaba droga sintética a ese país mediante avionetas de su propiedad, así como compartimentos ocultos en remolques de tráileres; también transportaba enervantes de otras células de la misma organización cobrando una cuota por el traslado.
Era el responsable de la compra de precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas como fentanilo y metanfetaminas, y contaba con varios talleres para la elaboración de pastillas de este tipo de narcóticos, principalmente en Culiacán.
Indicaron que contra esta persona existen diversas órdenes de aprehensión que fueron solicitadas por la FGR.
Se logró localizar a El Lupe en posesión de armas cortas y fusiles de alto poder, cargadores para armamento, vehículos y droga pendiente de cuantificar.
Debido a su peligrosidad y por razones de seguridad, fue trasladado a Ciudad de México, donde fue puesto a disposición de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada.
Por la detención, las clases en Tacuichamona se suspendieron y muchos se quedaron en casa.
Tapia no pudo escapar del Ejército y su detención se dio tras varios operativos en el casco urbano y zona rural de Culiacán.
El sonido de los helicópteros lo puso en alerta e intentó huir junto a sus hombres por una brecha. Por las prisas olvidaron algunas pertenencias, como bolsas con ropa y hasta una pistola Browning 9 milímetros con cacha de marfil e incrustaciones de oro; también algunos aparatos de ejercicio, caballos y cerdos.
Horas antes, Lupe y sus escoltas salieron a toda prisa en tres camionetas, unidades que fueron ubicadas desde el aire por las fuerzas federales y en la carretera se efectuaron detonaciones.
Uno de los hombres armados que acompañaban a Tapia disparó, pero la agresión fue repelida por el personal castrense; el gobernador Rubén Rocha confirmó que un civil armado fue herido y atendido en un hospital.
Habitantes de Estancia de los García, en Tacuichamona, describen a Tapia como una persona tranquila; no obstante, las entradas y salidas de Culiacán se reforzaron para evitar hechos violentos, confirmó el alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil.