Los gobernadores de Querétaro y Nayarit lideran la lista de quienes han desdeñado las reuniones de seguridad convocadas por el gobierno federal, pues en un año no acudieron a ninguna; por eso, el presidente Andrés Manuel López Obrador les llamó a “que se apliquen” y no deleguen su responsabilidad.
- Te recomendamos En 9 años robaron 50 mil armas a policías: Durazo Policía
Al presentar un “Quién es quién en la seguridad”, el mandatario ventiló las inasistencias de los gobernadores a las reuniones de seguridad con los representantes de las fuerzas armadas, la Guardia Nacional y el gobierno federal. La más cumplida es Claudia Sheinbaum, porque del 2 de diciembre de 2018 al pasado martes 10, la jefa de Gobierno de Ciudad de México tiene 114 por ciento de asistencia al haber encabezado 300 encuentros, incluidos los de sábado y domingo.
De acuerdo con las cifras que compartió el secretario federal de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, después de la jefa de Ciudad de México, los gobernadores que más acuden a las reuniones son los de Chiapas, con 93 por ciento de asistencia; San Luis Potosí (90%), Tlaxcala (79%), Tabasco (66%) y Veracruz (66%).
En contraste, los mandatarios de Querétaro y Nayarit no asistieron a ninguna de las reuniones de seguridad del último año, seguidos de los de Campeche, que solo asistió una vez; Coahuila, cuatro, y Guanajuato, cinco. Tres militantes panistas y dos priistas.
El gobernador de Nayarit ha enviado a un representante a 95 por ciento de las sesiones, mientras que el de Querétaro ha hecho lo mismo en 47 por ciento de las ocasiones; a las demás reuniones han acudido otros funcionarios estatales de ambos gobiernos. Campeche ni siquiera envió a un representante y los encuentros se realizaron solo con funcionarios estatales y las fuerzas federales.
“NO SE BUSCA CULPAR A NADIE”
Al respecto, el jefe del Ejecutivo dijo que su propósito “no es culpar a nadie”, sino que los ciudadanos "tengan todos los elementos” para que sepan cómo se está atendiendo la violencia en sus estados “sin ocultar nada ni maquillar cifras, solo es decir la verdad.
“Pedirles a las autoridades locales que se apliquen también; muchos lo hacen, otros delegan, esto no es recomendable. Este es el problema que más le preocupa a la gente y por eso debe tener toda la atención, más que otros, y hay veces que no se atiende de manera directa”, señaló.
El Presidente también sugirió cambiar a aquellos fiscales, procuradores y titulares de las áreas de seguridad en diferentes estados que han demostrado que después de muchos años en sus puestos no han dado resultados.
Puso como ejemplo Guanajuato, que, dijo, “es uno de los casos en donde más trabajo nos ha costado” disminuir los índices delictivos y que muchas veces representa hasta 15 por ciento de la incidencia delictiva de todo el país.
Entidad en la que además el actual fiscal, Carlos Zamarripa Aguirre, cumplió en febrero pasado 10 años al frente de la procuraduría estatal y fue ratificado para la transición a la Fiscalía por ocho años más, y donde también el secretario de Seguridad Pública, Álvar Cabeza de Vaca, ha estado en el cargo desde 2012.
“Por eso, si hace falta, tiene que haber cambios si no hay resultados; la política, entre otras cosas, son resultados. Si no se están teniendo resultados, hay que reforzar”, expresó López Obrador.
En sentido contrario destacó la situación de Yucatán, “donde el jefe de la policía lleva como 15 años, ha estado en gobiernos de distintos partidos y es bueno el resultado, pero hay otros casos donde no es así, tanto en jefes de policías como en fiscales. Hemos notado también que si se lleva a cabo un cambio, se refleja en la incidencia delictiva”.
De acuerdo con el reporte presentado por Alfonso Durazo, en Nayarit nunca ha acudido el fiscal a las reuniones de seguridad, seguido de los de Michoacán, Campeche, Zacatecas y Aguascalientes.
Mientras que los fiscales y procuradores que más asisten a las reuniones de coordinación con el gobierno federal son Tlaxcala, Ciudad de México, Tabasco, Chiapas y Baja California.
MÍNIMA ALZA EN HOMICIDIOS
Aunque de enero a noviembre se han registrado mil 139 homicidios dolosos más que el mismo periodo del año pasado, el gobierno federal presumió un nuevo “punto de inflexión” en la tendencia al alza, pues en los comparativos de noviembre solo hubo un incremento del 0.1 por ciento.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, explicó que de 2015 a 2016 se incrementaron 2.9 por ciento, para 2017 el alza fue de 2.3 por ciento, al alcanzar los 2 mil 571, y en 2018 la variación fue de 0.7 por ciento.
“Por eso hemos hablado de un punto de inflexión, porque aquí, a partir del 1 de diciembre el crecimiento es menor que en el año anterior. Es cierto, ha habido picos, como en julio, pero nuevamente regresa a la baja y aquí tenemos un ligero incremento”, dijo.
Los meses en que se logró detener la tendencia al alza coinciden también con la puesta en marcha de la Guardia Nacional –que ya tiene 56 mil elementos, de los cuales 13 mil soldados y 500 marinos solo están comisionados y regresarán a las fuerzas armadas–, aunque en octubre se dio un repunte.
El global de homicidios dolosos en los primeros 11 meses de este año alcanzó 34 mil 579, comparado con los 33 mil 440 de 2018, 28 mil 311 de 2017 y 22 mil 11 en 2016.
Según las estadísticas presentadas, Guanajuato es el estado con más víctimas por este delito (3 mil 211), seguido de Baja California, con 2 mil 657; Estado de México, 2 mil 603; Jalisco, 2 mil 465, y Chihuahua, con 2 mil 379. Aunque según la tasa por cada 100 mil habitantes, es Colima el estado que tiene más homicidios con respecto a su población, seguido de Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Guerrero y Morelos.
Al destacar que la violencia es un fenómeno focalizado y no generalizado, Durazo explicó que en la mitad de las entidades del país se redujeron los homicidios dolosos, como en Nayarit, con una caída de 56.6 por ciento; Baja California Sur, con 55.7 por ciento menos; Yucatán, con 38.5 por ciento, y Guerrero, con menos 25.3 por ciento de casos que, dijo, es uno de los ejemplos más significativos por los altos niveles de violencia que tuvo en los últimos años.
A su vez, López Obrador destacó que de 75 homicidios dolosos que se registraron este lunes, 57 están relacionados con el crimen organizado que, recalcó, son bandas delictivas que se crearon tiempo atrás y se les dejó crecer.
Además de que de esos 57 homicidios, 12 por ciento se dieron solo en Guanajuato, por lo que defendió que la violencia no es generalizada en todo el país, sino que se centra en algunos estados y ciudades, y defendió que su estrategia de pacificación sí está dando resultados.
“Insisto, lo importante son los resultados. Si durante muchos años no hay homicidios más allá de lo normal, esto significa que hay eficiencia. Estamos hablando de delitos que no se pueden ocultar, no hay cifra negra en el caso de homicidios ni en robo de vehículos, por eso se habla de estos delitos”, dijo el mandatario.