Bajo un escenario de inacción ante el calentamiento global, el costo del cambio climático para México sería de hasta 4.5 veces el Producto Interno Bruto (PIB), con fuertes efectos en las economías de las principales ciudades del país como México, Guadalajara y Monterrey, advirtió Francisco Estrada Porrúa, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) y coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la UNAM.
“Los costos acumulados, todos los impactos que se presentarían durante este siglo, si uno los acumula y los trae a valor presente, comparables con el valor del dinero actual y eso lo compara con el PIB de México, los impactos de cambio climático equivaldrían entre medio PIB –50% del PIB– hasta 4.5 veces el PIB actual, ese es el tamaño de problema cambio climático en la economía de México”, indicó.
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Durante la conferencia virtual, “Cambio climático: ¿a un punto de no retorno?”, el investigador destacó que el escenario para México en la segunda mitad del siglo se visualiza con pérdidas anuales, iguales o mayores a cinco por ciento del Producto Interno Bruto por cambio climático y con aumentos mayores a cuatro grados Celsius en la temperatura anual en las regiones del norte, “y lo que sabemos es que difícilmente cualquier ecosistema se puede adaptar a cambios tan altos, en un periodo de tiempo tan pequeño”.
Añadió que Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey podrían estar teniendo pérdidas, a partir de esta década, mayores a mil millones de dólares al año por el cambio climático.
De acuerdo con las proyecciones, destacó que en la agricultura habrá reducciones en rendimientos de cinco a 20 por ciento en las próximas dos décadas y hasta 80 por ciento a finales de siglo para algunos cultivos y entidades.
“Los estados con mayor aptitud para el maíz de temporal podrían perder, a finales de este siglo, entre un 30 y 40 por ciento en rendimientos”, estimó.
Otro impacto que en México se presentará es en el consumo de energía eléctrica, que podría aumentar 12 por ciento a finales de este siglo, además de que los incrementos en el uso energético harán más difícil cumplir las metas nacionales de mitigación, consideró el economista.
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En la conferencia, Graciela Lucía Binimelis de Raga, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) y Juan Pablo Bernal Uruchurtu, del Centro de Geociencias (CGEO) en Juriquilla afirmaron que para alcanzar la meta de un incremento en la temperatura de sólo 1.5 grados Celsius se necesitaría dejar de tajo, el uso de tecnologías altamente contaminantes y cambiar a sistemas amigables con el medio ambiente.
“Las actuales emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera no tiene precedentes en los últimos 800 mil años, el dióxido de carbono es 50 por ciento más alto, el metano 400 veces más alto, el aumento de éstos es inevitable debido a las condiciones socioeconómicas de la sociedad; sin embargo, es posible reducirlo”, dijo Bernal Uruchurtu.
A su vez, Binimelis de Raga recalcó que el reciente reporte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) sobre las bases físicas de este proceso, reconoce que el cambio climático está aquí, no se puede evitar y no hay ninguna duda de la influencia humana en la magnitud de las transformaciones recientemente observados.
“Los valores de temperatura reconstruidos desde la era preindustrial hasta ahora han aumentado dramáticamente, sobre todo desde los años 50 y este rango de temperatura no se había visto en los últimos 100 mil años”, destacó la especialista.
De ahí que la investigadora subrayó que si bien es importante que cada ciudadano sea responsable de su patrón de consumo y emisiones, también se debe transitar a la reducción de la huella de carbono en el planeta, lo cual requiere decisiones gubernamentales coordinadas.
El individuo puede disminuir sus residuos; sin embargo, las huellas principales se producen por la generación de energía basada en los combustibles fósiles, por lo que cada nación debe usar tecnologías que no generen gases de efecto invernadero, insistió.
La experta en Ciencias Atmosféricas precisó que el planeta será diferente en 2100 si no se logra cumplir la meta de 1.5 grados Celsius. Por eso es necesaria la acción concertada y es importante que en la Conferencia de las Partes (COP, por sus siglas en inglés) de este año realmente los gobiernos del mundo se pongan de acuerdo y se comprometan de manera seria a cumplir los objetivos.
FS